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Falleció el empresario Julio R. Luebbert Duarte

Numerosas muestras de pesar en la entidad

  HERMOSILLO, Son., 12 de Febrero de 2012.- El reconocido empresario guaymense Julio Ramón Luebbert Duarte, falleció la madrugada de este domingo en esta capital, donde residía desde hace algunos años.

El inversionista pesquero e inmobiliario tuvo una vida muy dinámica en el terreno de las finanzas y fue factor importante en decisiones política a favor del desarrollo de Guaymas y después, en Hermosillo, a donde llegó por la expansión de sus empresas y debió permanecer.

Lo atacó una enfermedad contra la que la ciencia médica no pudo y poco después de las 3 y media de la mañana de este domingo, su muerte ensombreció el hogar que había formado con la distinguida dama hermosillense Patricia Mazón Lizárraga.

En Hermosillo y varios puntos de Sonora, se han dado manifestaciones de pesar por el deceso de un hombre ejemplo en distintos campos del impulso empresarial y social.

Fundador del periódico hermosillense EXPRESO, este medio de comunicación dio hoy la noticia destacándola en primera plana, como única información y a manera de homenaje al hombre que creó ese proyecto periodístico.

EL EMPRESARIO

Julio Ramón Luebbert Duarte fue un estudiante dedicado, responsable y se incorporó a las empresas familiares apenas egresado de la universidad que lo preparó en el terreno de las ciencias económico administrativas.

Asume pronto responsabilidades al frente de áreas como el comercio, industria pesquera ramo inmobiliario y, consolidados diversos proyectos generadores de numerosos empleos, incursiona en el  editorial.

Expandió inversiones y en todos los casos había un fondo social. Aumentó la operación de embarcaciones pesqueras como era requerido en la tradicional industria sardinera; al crecer la producción, eleva la producción de alimentos derivados de este recurso.

Apoyado en ejecutivos a quienes contagiaba de capacidad y entusiasmo, creaba también inmuebles con los que apoyó el establecimiento y la consolidación de empresas locales y foráneas que dieron empleo a millares de guaymenses.

A principios de los años 90 aceptó dirigir la Junta para el Progreso y Bienestar de Guaymas y deja el cargo para reincorporarse a la pesca camaronera, que urgía ser rescatada tras el desplome del cooperativismo pesquero.

Rediseñó la actividad que por décadas había realizado su padre, don Julio, integrando una poderosa y productiva flota, base de una industria integral: capturaba, recibía para su proceso, empacaba.

 Creó su propia marca, la comercializadora Selecta, sueño forjado junto a su padre, quien siempre lo veía orgullosos en esa dinámica que lo caracterizó. Pero el sueño se quedó corto ante la realidad de un empuje fenomenal, digno de una personalidad trabajadora, decidida, como la que los guaymenses siempre le reconocieron.

Creo centros de distribución en Estados Unidos y Japón. Innovación y participó en la acuicultura. Fue pionero en la explotación del calamar gigante e incursionó exitoso en el mercado de oriente.

Previsor, impulsó un centro productor de alimentos para las granjas acuícolas y su acercamiento con figuras políticas apoyó también la dotación de servicios para la inocuidad, cuidado integral y servicios como la energía eléctrica que reduciría notablemente los costos de producción.

Siempre estuvo en el ramo inmobiliario, con el que creció en Guaymas y Hermosillo.

En la capital hizo realidad el sueño de crear un medio de comunicación impreso que fuera útil a la sociedad sonorense, por lo cual hace 6 años y medio nació EXPRESO.

Demostró aprecio a sus colaboradores. Muchos fueron sus amigos, primero. Los conservó, los estimulaba, les aceptaba yerros y los reprendía enérgico, pero supo siempre estimularlos al siguiente intento, pues, finalmente decía, son talentos que responderán al estímulo. Ejercía el liderazgo anteponiendo la amistad.

Formó una familia al lado de Patricia Mazón, y tuvieron a Patricia, Julio y Sandra. Los nietos eran su orgullo, y gustaba decir que ser abuelo era el mejor puesto que había desempeñado en la vida.

Una vida productiva

GUAYMAS.- Julio Ramón Luebbert Duarte nació en Guaymas, Sonora, el 26 de abril de 1949, en el hogar formado por don Julio Ramón Luebbert Seldner y doña Socorro Duarte de Luebbert.

Estudió economía en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey tras iniciar su educación en la escuela primaria del colegio Francisco Eusebio Kino entre 1953 y 1959; su secundaria la cursó en el colegio particular Navarrete y partió a Hermosillo a su formación preparatoria en el Colegio Regis.

Al terminar su licenciatura en Economía, presentó una tesis que sugería su futura vocación, a la que denominó “La pesca en México y su problemática”. En el mismo plantel desarrollo actividad para especializarse y completó su maestría en Administración de Negocios.

Fue hijo de don Julio Ramón Luebbert Seldner (finado) y doña Socorro Duarte de Luebbert. Se unió en matrimonio con la señora Patricia Mazón Lizárraga y formaron una familia a la que llegaron sus hijos Lizzeth Patricia, Julio y Sandra Iveth.

Sirvió a su comunidad desde cargos honorarios como el de Presidente de la Delegación Guaymas de Cruz Roja Mexicana y del Patronato de Bomberos Voluntarios.

Dirigió y ocupó varios la Delegación Guaymas de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera de la fue consejero  y como tal participó también en la Cámara Nacional de Comercio.

Dirigió la Junta para el Progreso y Bienestar de Guaymas y tuvo participación política en el Partido Revolucionario Institucional, como representante de casilla, delegado en el sector popular, secretario de finanzas del Comité Municipal, organizador de la recepción al presidente del Ejecutivo Nacional en 1984 y miembro del Comité Pro- casa del Gral. Plutarco Elías Calles, sede actual del PRI.

Ocupó puestos en la Comisión Consultiva de instituciones bancarias como Bancomer, Banoro, Banco Internacional, y fungió como miembro del Consejo Regional de Bancomer, Banco del Atlántico y Banca Serfín.

Participó en empresas dedicadas a la pesca e industrialización de camarón y sardina; incursionó en la citricultura, industria de la construcción, comercio y servicios.

Actualmente dirigía empresas pesqueras dedicadas a la captura, proceso, comercialización, y firmas dedicadas a promover su consumo en el país y el extranjero, como Grupo Industrial Pesquero Mexicano y Selecta Foods Inc., con sede en San Diego, California.

A la par incorporó firmas de reparación, construcción y operación de embarcaciones y aquellas dedicadas a la construcción y desarrollo inmobiliario, que incluyeron el centro de esparcimiento social y convivencia familiar Club Deportivo Miramar.

Una noble labor social era la Fundación Luebbert, enfocada a causas benéficas. Sobresalía el apoyo a estudiantes con becas para estudios profesionales, donde reflejó parte de su personalidad capaz de apreciar los valores que hacen fuerte a una sociedad.