Ataque al ambiente y 43 mdp perdidos; Delfinario y Centro de Convenciones, bajo indagatoria
GUAYMAS.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente vigila el retiro de estructuras metálicas de lo que fueran torres de observación, originalmente diseñadas para crear “tirolesas” afines a un proyecto de esparcimiento contratado por la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable de Sonora, en el pasado sexenio.
Técnicos de Comisión Federal de Electricidad fueron contratados por su experiencia en estas tareas, por sugerencia de la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, instancia que frenó el proyecto de CEDES ordenado por el entonces director, Oscar René Téllez, ya que no cumplía con exigencias legales como el estudio de impacto ambiental y afectaba a simple vista el estero El Soldado, un espacio protegido por su alta riqueza y diversidad biológica.
Al intervenir Profepa y Semarnat por presiones de organizaciones ambientalistas y empresarios locales, se detuvieron los trabajos en 2014 y ahora, se procede al retiro de dos torres de 20 metros de altura, una de ellas erigida a 10 metros del cuerpo de agua donde se anidan más de 530 especies de aves, peces y mamíferos clasificados por los científicos.
Guillermo Soberón, biólogo e investigador, lamentó que “los principales responsables de preservar el ambiente fueron los principales agresores”, refiriéndose al Gobierno Estatal y directamente el CEDES, al observar el inicio de los trabajos para recuperar el daño provocado.
Los cables de acero y el metal de las torres será resguardado por Semarnat en tanto Profepa confirma las sanciones al Gobierno Estatal, que a su vez, determinará los perjuicios provocados también en las finanzas para proceder contra los responsables.
Luis Carlos Romo Salazar, actual director de CEDES, señaló que la evaluación del organismo responsable de cuidar el medio ambiente en Sonora para el Gobierno Estatal, ha detectado numerosas irregularidades y las ha hecho saber a Contraloría, que dirigirá las acciones necesarias.
HAY MAS INDAGATORIAS
El funcionario ambiental también incluyó el Centro de Convenciones entre las obras detenidas, porque “para mí no es el lugar adecuado” y porque así lo indican los estudios terminados.
Ahora, se estudia por qué se emprendió una obra cuya inversión inicial era de 45 millones de pesos, sin tener autorizaciones para su construcción y el estudio obligado de impacto ambiental, por lo cual también la Semarnat lo detuvo.
El Delfinario Sonora, que hace dos años dejó de funcionar, es una instalación también bajo indagatoria de su operación, pues se dejó de dar mantenimiento y cesaron las terapias y otras funciones sociales para las que fue diseñado, y ahora cuesta 40 millones de pesos rehabilitarlo.
Respecto a la posibilidad de daños patrimoniales al Estado y responsabilidad, dijo que la entidad responde, pero la documentación del tema está en Contraloría y allí se determinará proceder legalmente contra quien o quienes resulten responsables de las irregularidades detectadas.