Magdalena de Kino, 15 de Marzo del 2011.-El Gobernador de Sonora Guillermo Padrés Elías convocó a la sociedad para mantener vivos los valores de trabajo, honestidad y humanidad, que el Padre Eusebio Francisco Kino enseñó a lo largo de sus 24 años de obra en Sonora.
En compañía de autoridades eclesiásticas, familiares, funcionarios públicos y ciudadanos, el mandatario estatal encabezó la ceremonia en conmemoración del aniversario número 300 del fallecimiento del misionero jesuita, frente al nicho donde se resguardan sus restos, en la plaza central de Magdalena.
“Este es el legado que nos dejó este gran hombre, ese es el compromiso y la obligación que debe de inspirar en nosotros, el acto de amor y fe que mostró hacia esta tierra y hacia nuestra gente”, señaló.
Acompañado del alcalde de Magdalena Luis Chavarín Gaxiola, del Arizobispo de Hermosillo José Ulises Macias Salcedo y de representantes comunidad italina, así como religioso, el Ejecutivo Estatal detalló que el Padre Kino fue un hombre comprometido con la difusión de su fe, una persona que demostró el interés por entender el mundo en el que vivía y un importante cartógrafo.
Originario de Trenton Italia, el Padre Kino fue reconocido por dedicar su vida en evangelizar a las diferentes etnias, tanto de Arizona y Sonora, contribuyendo en acrecentar los conocimientos geográficos y sociales que en esa época existían.
Desde 1687, año en que el que “el Padre a Caballo”, como también es conocido Eusebio Kino, llegó a Sonora, siempre se comportó como un hombre sencillo, de hechos y no sólo de predicación, que heredó a quienes conocen sobre su vida, una actitud abierta, comprensiva y deseosa de confraternizar con sus semejantes sin importar el nivel social.
La vida de Eusebio Francisco Kino
Por su parte, Luis Valdés, Sacerdote Jesuita narró cómo a los 18 años de edad, aquejado por una enfermedad muy fuerte, Eusebio Kino invocó la ayuda del santo Francisco Javier, quien lo hizo recobrara la salud y en agradecimiento a ese acto, agregó el nombre “Francisco” al suyo, por ello es conocido como Eusebio “Francisco” Kino.
A los 32 años de edad, el Padre Kino se ordenó como sacerdote en Italia, pero cuatro años más tarde llegó a México el 3 de mayo de 1681, al año siguiente lo enviaron a Baja California y posteriormente a los 42 años, llegó a Sonora donde falleció a los 66 años el 15 de marzo de 1711.
Teresita Lanz de Woolfolk, presidenta de la Comisión Municipal para la Conmemoración del Tricentenario del fallecimiento del Padre Kino, consideró al misionero como un ser humano con una fortaleza indescriptible, de corazón generoso y amor eterno al evangelio, que pasó casi un cuarto de siglo, guiando a los indígenas sonorenses a peregrinar en nombre de Dios en el desierto.
Durante el evento Guillermo Pedrés Elías y el alcalde de Magdalena entregaron una ofrenda florar y montaron guardia de honor en la cripta que conserva los restos del padre Kino, que se encuentra en la plaza principal de la ciudad, posteriormente autoridades eclesiásticas encabezadas por el arzobispo de Hermosillo Ulises Macías Salcedo realizaron una misa en su honor en el mismo lugar.