GUAYMAS, Son., 26 de Noviembre de 2012.- En su columna Juego de Espejos, Federico Berrueto plantea cómo deja un escenario político favorable al terminar su mandato Felipe Calderón.
Su hermana, sus amigos, sus recomendados, quedan en posiciones de defensa y hasta Josefina Vázquez Mota está en una situación de altura moral capaz de hacerla crecer a la hora de emitir opiniones aún con su discreción actual.
Pero dentro del análisis planteado, sobresale para los sonorenses el nombre de Guillermo Padrés Elías, a quien el analista ubica como parte de nueva cantera de valores que influirán fuertemente en el panismo del cercano futuro. En la lista también menciona al ex alcalde de Hermosillo Javier Gándara.
Así lo expone:
CD. DE MEXICO.- De todos es conocida la diferencia entre el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, y el presidente Calderón.
El tiempo favorece al primero, no las razones; aunque el Presidente se retira, deja a muchos de los suyos en posiciones clave, la más relevante la de Ernesto Cordero, hoy presidente del Senado y coordinador de la fracción albiazul. Gustavo Madero también habrá de irse, pero no ahora, y será factor para escribir la historia sobre la derrota del PAN.
Josefina Vázquez Mota ha resuelto mantenerse al margen. El resultado de la elección le fue doloroso y, todavía más, el que muchos, más por interés o agravio, la hayan señalado como la razón de la derrota. La ex candidata, después del presidente Calderón, es la figura más importante en el PAN y debe hacerse todo para recuperarla.
Quizá corresponda a las mujeres del PAN arreglar lo que mal hicieron los varones; sobran nombres de las habilitadas para ello, destacan Josefina y Margarita Zavala, con méritos propios e irrefutables, además de haber llevado su condición de consorte del Presidente con la dignidad y sobriedad que todos le reconocen. También es el caso de Luisa María Cocoa Calderón o Gabriela Cuevas. También hay una nueva cantera que ha probado dar resultados como el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia; Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados federales del PAN; Guillermo Padrés, gobernador de Sonora, o el ex alcalde de Hermosillo, Javier Gándara Magaña.
La tarea del PAN no es desgarrarse las vestiduras sobre los errores de Fox o Calderón, pero tampoco participar del ofensivo autoelogio que ellos promueven. Más que todo, el PAN deberá reencontrarse con lo mejor de sí mismo, en un entorno distinto y con una historia reciente que en no pocos casos contradice el origen.
Calderón se va, y deja tras de sí una severa derrota y el testimonio de claros y oscuros de una gestión de gobierno. Pero el partido continúa; muy pronto en la disputa por los votos y más que ello, en el empeño de sanar heridas y recomponerse para cumplir su tarea por el bien del país y la dignificación de la política.