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Policías enojados

GUAYMAS, Son.- Crear un equipo élite para investigar robos, flagelo que desmoraliza desde hace años a los guaymenses –sobre todo porque más tarda en caer un ladrón que en salir libre–, provoca un conflicto que, no se pierda de vista, tiene más origen en el retraso para nombrar titular de Seguridad Pública que la preocupación misma por ese grupo.

Porque el propio Francisco Vidaurrázaga sabe que es un buen policía y dirige bien tareas operativas, pero jugador de campo al fin, no le entiende a eso de escritorios, oficinas y corbatas.

Está allí porque no se han puesto de acuerdo los responsables de garantizar el orden y la seguridad del Municipio, en quién debe ser el nuevo jefe. Hubo siete propuestas pero sólo uno pasó la certificación. Ah, qué problema para los viejos policías aprobar exámenes de la nueva Policía. Eso atoró la designación.

La grilla ahora golpea a elementos con pecados de juventud, como diría un funcionario empalmense, por ello le raspan el escudo al nuevo grupo anunciado por el alcalde Otto Claussen, a quien no le aclaró Vidaurrázaga ese viejo antecedente del agente que pudo ya haber madurado y hacerse bueno, pero pues, así es la grilla.

Quizá lo afecta su buena relación con el jefe, operativo como es, pues al titular le reprochan hace tiempo carecer de programas debidamente enfocados e inclinar balanza en reconocimientos o ascensos; también destinar patrullas nuevas a oficiales –con gran carga de nepotismo– mientras la ‘tropa’ batalla con las viejas patrullas pidiendo fiado para desponcharlas o hacerles mecánica.

Pero la solución real no es fácil, por eso se quiere aprovechar una comida de 200 curas y cinco obispos que vienen a reinaugurar la cúpula de San Fernando, tirada por el huracán Jimena en 2009.

Clase política y curas juntos, buscan la manera de acercar en la comida subsiguiente, a los ejecutivos Estatal y Municipal, para que platiquen de necesidades varias, entre ellas el tema del nuevo Jefe de la Policía, pero sobre todo, el de quitar la pausa actual que tiene en suspenso obras estatales e impide inicio de las municipales.

Eso es más importante, así que bienvenida la iniciativa.

Pero de vuelta a lo policíaco, hacer cosas que parecen malas, crea grillas que revientan en agentes, en una forma de decir “te lo digo Juan, para que lo entiendas Juana”.

De paso, sépase que ayer se detuvo a dos malandrines que venían de Ciudad Obregón y robaron un bolso en San Carlos. La Policía los ubica como parte de una banda engolosinada en el robo a turistas que ahora está bajo la lupa. Bien hecho.

Siguiendo en barandilla, se me ocurrió preguntarle a un ex Jefe de Tránsito por qué su pintura tiene años y no puede borrarse en la avenida Serdán, mientras que la nueva colocada por Javier Velderráin, no dura un mes, en perjuicio de la vialidad.

Me respondió que el balizamiento requiere pinturas para balizamiento. No, pues sí. Espero que esa rápida comprensión también la tenga don Javier y deje de hacerlo al tío Dolores.

MERECIDO RECONOCIMIENTO

Hasta Hermosillo mi abrazo al maestro Carlos Moncada, de muchos afectos en Empalme, a quien un plantel universitario le sumó un nuevo reconocimiento a esa gran trayectoria periodística que, se dice fácil, pero llega ya a 60 años y no tenga duda, lo ha hecho muy bien.

Entre tanto, empresarios guaymenses comienzan a adentrarse en la información que genera el puerto marítimo de altura, para organizarse y participar de los beneficios de la inversión macro esperada a partir de pocas semanas. Han tardado, pero ya reaccionaron.