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Ya estamos en campaña

GUAYMAS.- La crónica de Javier Santín no tiene desperdicio, ni en el epílogo que describe lo mal que cae a la gente que espera ver funcionarios haciendo aquello por lo cual les pagan con dinero de los impuestos de la misma gente.

Ignorando la meta de ahorro que busca el Estado para superar esta época de vacas flacas, un funcionario estatal llegó e hizo fiesta para agasajar a los niños en su día –hasta allí, todo muy bien --, pero dejó la impresión que solo Contraloría puede confirmar, de que recursos públicos pagaron evento y acarreo.

El promotor fue Manuel Villegas Rodríguez, ex priista que por serlo llegó a secretario del Ayuntamiento  y más tarde coordinó aquí la campaña para gobernador en 2009, cuando “el profe” ante al menos 10 testigos confirmó que “haré mi chamba y ya”, con un desinterés que provocó un “no me ayudes compadre” al responsable de encomendarle la tarea.

Ahora, refugiado en la nómina de una oficina en Hermosillo, el “espía azul” tiene un arma para hacer creer a los panistas guaymenses tener la bendición de “lo alto” para buscar la alcaldía, lo cual el partido donde la buscó en 2009 y 2012 jamás habría logrado, pues eso no es para todos.

Pero el punto es que la fiesta en el sur de la ciudad provocó un acarreo cuyo costo debe aclararse, pues el horno de la tesorería sonorense no está para bollos.

Fotos y videos muestran a funcionarios estatales y vehículos oficiales, camisetas con `logo´ oficial, “operación política” de gente que presume haber aprendido mapachadas en otras entidades y hasta la imagen subliminal de Manuel Villegas: una “V” de “Soy Voluntario”. La “V” destacada es el obvio mensaje. También debiera aclararse dónde se obtuvieron las unidades del acarreo, para encontrar también en quienes las tienen bajo su custodia sus verdaderas intenciones.

Por supuesto, no todos los panistas se lo creen. En cuanto a la gente, va porque alguien llega con la bolsa de dulces, esquema visto a partir de 2008 cuando se intentó posicionar a un productor pesquero rumbo a la alcaldía. O sea, además de funcionarios adelantados –y que no ganan, la verdad--, también estrategias rebasadas aparecen en la tempranera campaña.

En lo mismo, pero en Empalme, el alcalde tapa el sol con un dedo: de pronto bombardea medios con boletines describiendo logros ajenos como propios, habla de tecnologías lejanas para una comunidad con tal atraso, y hasta presumen tener al mejor secretario del Ayuntamiento del país, en este caso el delfín del veterinario habilitado como político.

¿Ingenuos? No, solo la concha sobre las espaldas y la venda en los ojos, que les impide ver el atraso del Ayuntamiento que se cae en pedazos. Nadie ha confirmado dónde compraron ese “reconocimiento”.

Le diré algo al alcalde: el jueves 16 inauguran una nueva plana maquiladora con dinero europeo que atrajo Luis Felipe Seldner y su gente. Eso sí es importante y debería ayudar a crear condiciones para atraer más inversión, única forma de reducir la delincuencia que agobia a la población.

Recordaron a la madre

Me gusta el 10 de mayo. Es para recordar a nuestras madres, presentes o no. Todos lo hacen, en el mejor de los modos y en la práctica se suman autoridades, partidos políticos, agrupaciones, todos.

Este viernes acompañé al alcalde Otto Claussen y a su Ana Sofía de siempre, en el monumento a la mujer a quien le debemos todo. Me sumé al tierno sentimiento generado por el evento donde todos meditamos en el amor que solo una madre puede inspirar. Felicidades a todas ellas.