Cuiden el dinero de la gente

Lunes 20 de Mayo de 2013 09:32

Escrito por Agustín Rodríguez L.

GUAYMAS, Son.- En los 70, acudir al café Colón, en el Mercado Municipal, era obligado para políticos en busca de pueblo, pero en los 80 la diversificación de espacios modificó la costumbre y el sitio tendió a la baja hasta desaparecer con el nuevo milenio.

Por eso los gobernadores ya no iban al lugar hasta ahora que Guillermo Padrés entró al centenario inmueble, donde desde “El bocho” y sus exquisitos desayunos, hasta Horacio Orduño y sus “7 caldos” tan buscados, además del legendario “Yaqui” Ríos recordando su gloria con los desaparecidos “Ostioneros”, hacen una delicia la convivencia.

En el idioma de mercaderes y amigos, “el gober´ no se fue vivo”. Pedro de la Cruz, administrador, le mostró las fallas del edificio queriendo convencerlo de lo evidente. No batalló para la respuesta: “ya me dijo Otto, mi amigo aquí presente, que el pone un millón”. El alcalde lo confirma y el “gober” agregó 2 y medio de su parte para que pronto, el Mercado se restaure.

Así trabajó Padrés en su gira de jueves que animó mucho a los guaymenses, urgidos como están de obras que tardan por aquello de cuadrar números, pues Estado y Municipio iniciaron en penurias por la idea esa de muchos funcionarios de que el servicios público es para engordar bolsillos.

Padrés le dio 4 millones a Otto Claussen para deporte y recreación, pidiéndole cuidar lo logrado con tanto trabajo. Como el mismo criterio aplica en el dinero Municipal, el alcalde confirmó la transparencia para que, como pide el gobernador, “no se gaste en sueldos, en carros, en viáticos”.

Eso debiera llevar dedicatoria a gente como el ex alcalde que ya no vive en Guaymas –lo acusan de ladrón, no de tonto--, o a quien fue conocido como el huracán “Pedro Luis”, que devastó Comisión Estatal del Agua, lo cual ahora hace sufrir a Marcos Ahumada para sostener un servicio que, con menos de la mitad de lo que el ahora prófugo de la justicia necesitaba, duplica resultados.

Por eso aplaudimos que Guillermo Padrés ponga freno, ahorró millones y pudo ir con el presidente Peña Nieto a decirle “tenemos tanto”. Con esa actitud, orden y transparencia, nadie niega apoyo que, confirmó el gobernador de los sonorenses, ya llega.

Insisto en el cordial trato de Padrés y el alcalde, llamándose amigos y convocando al respaldo recíproco. Muestran pues que se puede trabajar desde trincheras distintas por metas comunes.

Y qué gusto saludar al tocayo, particular del gobernador, ocupado como siempre en atender gente, que se va contenta por la mano izquierda hábilmente manejada por este funcionario de elevada conciencia social.

También celebro el saludo al responsable de la tarea en SIDUR, Enrique Torres, cuya valía crece ahora que con disciplina y lealtad, echa la mano a José Inés Palafox, impedido el “Pala” para seguir respondiéndole a Sonora como bien lo hizo los años previos.

Allí andaba el agente fiscal Lorenzo Decima, punta de lanza del panismo para la alcaldía, pero le sugirieron cambiar de transporte para poder llegar, pues el actual lo despistará. También, insisten en que la Secretaría de Gobierno tiene funcionarios amigos de Manuel Villegas, aquel repelente secretario en el trienio de Antonio Astiazarán, que quizá desconocen lo que representa el personaje y le invierten – ¿dinero suyo?-- a una muy anticipada campaña personal destinada al fracaso.

Y en el desayunador del “Cacho” Zaragoza, este viernes técnicos de Conagua compartían el café matutino con el reconocido técnico César Lagarda, quien ya saca adelante chamba del Organismo Cuenca del Noroeste. Bien por nosotros esa presencia.