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La reforma, pa´trás...

GUAYMAS, Son.- Un gobierno encaja el diente siempre, con métodos adecuados, y no pasará nada mientras solo se irrite el pueblo, pero si éste ríe, entonces debe reconsidera, como esta vez con el avampirado colmillo con el que los eruditos burócratas muestran creatividad para lograr llevar más dinero a las arcas nacionales.

Guaymas  mostró el miércoles que estuvo mal proponer el pago de más impuestos por todo, reducir apoyo fiscal y si algo se le olvidara, ajustar en el camino. Se puso fuera de sí la gente que produce, porque además del abuso, no ven que se vayan a eliminar privilegios a los que nunca pagan.

La marcha de empresarios y trabajadores es porque daña a todos. El trabajador de alguna forma se arregla con el patrón, pero nunca se arreglará con Hacienda, pues para él esa instancia solo es una forma etérea.

Guaymas se engalló porque vio juntos, a trabajadores, a dirigentes y a empresarios. Lo mismo fue Santos Alberto Tarín que José Luis Bellot o Carlos Villarreal, que Antonio Llano o el reconocido promotor de inversiones Luis Felipe Seldner, junto a cada dirigente de cada organismo del sector privado.

También el alcalde de Empalme, Héctor Laguna, quien no brilla por su interpretación del futuro, pero acepto que su exposición fue honesta: su comunidad tiene 8 mil trabajadores en las maquilas y el sector debe apoyarse, no generarle obstáculos que coarten ese beneficio.

En la marcha comenzaban a reir de la aventura que propuso Hacienda, lo cual en la historia de todo reino, equivale a detenerse o sufrir las consecuencias.

Calamar gigante

Desde este viernes está en marcha la feria del calamar gigante, una especie que ya creó mercado y un sector económico entre muchas familias de pescadores ribereños y quienes lo procesan en la reconocida industria transformadora del mar en el puerto.

Contagia el entusiasmo de Manuela Ojeda, la dama que hace mancuerna con su tocayo Aguilar y con ellos, el sector Pesca, incluído Carlos Castro, el Kaly, quien logra más como líder y como persona, que como funcionario de una oficina de nulo presupuesto.

Lo cual me lleva a recordar que hay otra oficina, la Administración Portuaria Integral Municipal, donde el bostezo es la principal producción. Su titular debiera aprovechar tanto tiempo ocioso para juntar basura o algo así.

Ese tema, el de la basura, lo trataron ayer los regidores Roberto Romano, Arturo Escalante y Karla Córdova. Saben que PASA no cumplió el contrato y presiona, también que pueden ganarán un pleito legal, pero también que urge limpiar al pueblo, por eso manejan alternativas varias, una de ellas concesionar la recolección de material reciclable que significa millones de pesos anuales a quienes se lo apropian en el relleno sanitario.

De salida, buena respuesta a enviados panistas que pidieron trabajar duro, a líderes de barrio reunidas en un hotel puesto de moda en la campaña pasada por Manuel Aguilar para trabajar en el tema grillo, con esta misma gente por cierto, que todavía le es fiel.

La respuesta a los genios azules fue algo asó como ¿… y de dónde pagaremos a la gente?”. Como el personaje de Héctor Suárez, sobrevino el insistente “no hay, mano”. Todo se enfrió, cuando debieran aprovechar la oportunidad evidente.

Ah, y a Goyo Almodóvar y su patrón, les llamaron la atención cuando anunciaron que está listo el programa de material de construcción barato. Primero les dijeron que la Asociación de Armadores y Ribereños “Por un nuevo Sonora” lo tiene, y no se ha perdido un solo peso como ocurrió hace dos años, al contrario.