HERMOSILLO, Son., 26 de Febrero de 2015.- Antier, casi a la media noche, el Director General de EXPRESO, Luis Felipe Romandía Cacho, sufrió un ataque a su integridad física y a la de su familia, en su propio hogar.
El hecho de que a su casa llegaran dos individuos intentando introducirse a la fuerza, rociándolo con gas lacrimógeno que por igual lastimó a sus pequeños hijos, denota claramente la premeditación de lo sucedido.
Ante tan lamentable suceso, la posición de esta Casa Editorial es la siguiente:
Existen voces que a priori y sin mediar investigación alguna pretenden catalogar el hecho como un “asunto aislado”. Tal calificativo lo sentimos como un sinónimo de irrelevancia, el cual como empresa productiva y como parte de una sociedad agraviada por los delitos, no estamos dispuestos a tolerar.
Rechazamos rotundamente cualquier intento de minimización del hecho. Sabemos bien que ese ha sido el primer paso hacia la impunidad sobre cientos de casos de agresión a periodistas. No prejuzgamos sobre los motivos del atentado ni especulamos sobre quién o quiénes lo hubiesen maquinado.
Pero siendo lamentablemente nuestro país uno de los que más agresiones contra la libertad de expresión registran en el mundo, no podemos permanecer ajenos a esta realidad. Exigimos a las autoridades competentes la debida atención a las denuncias de hechos que hemos presentado. Exigimos que por igual se agoten todas las investigaciones que por agresiones a periodistas existen en nuestro Estado. A la par, agradecemos las incontables muestras de solidaridad del gremio periodístico y de nuestros Lectores.
El compromiso de EXPRESO como tribuna para la denuncia pública ante los excesos de gobierno y particulares, sigue y se mantendrá firme. Que se entienda y se oiga claro: esta Casa Editorial no cambiará su línea editorial por el interés particular de nadie.