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Claudia debería ser

GUAYMAS, Son.- Las encuestas son la industria del momento en todo proceso electoral, pues se usan como arma efectiva para influir en el pensamiento de los votantes quienes, inducidos a razonar en el crecimiento o consolidación de tal o cual candidato, le darán su voto en el debido momento.

Por eso es difícil pensar en la contundencia con la que habla cada candidato cuando expone lo que por supuesto, pudo pagar y resaltar una vez adquirido, como para darle la razón completa.

Prefiero la expresión de un político curtido en esas andanzas como el yaqui Ignacio Martínez Tadeo, quien sigue vigente tras décadas de lucha que de mucha utilidad ha sido para los suyos y para los campesinos priístas en general. Cita algo así: “nosotros esperaremos la verdadera encuesta, la de junio”.

Cierto, el elector dará los votos. Estos irán a manos de las autoridades electorales y lo que haga con ellos ya es otra historia. Pero me sumo a esa expresión y afirmo que la encuesta es efectiva con las reservas del caso, pues es fotografía del momento. Mañana, debemos hacer más cosas para que la encuesta vuelva a tenernos en el ánimo del votante y quizá no alcance ni la fuerza ni el dinero.

En cuanto a lo que ocurre en Sonora en esa disputa que culmina en junio, la lucha es entre dos, pese a 10 partidos registrados y 8 candidatos. Solo 2 tienen posibilidad real de triunfo.

Y si damos crédito a la versión generalizada del respaldo que tiene Claudia Pavlovich Arellano, será la primera mujer que gobierne Sonora cuando Guillermo Padrés deje el sillón de “number one”.

Hay motivos para considerarlo así, lo que deja de lado el poder y presencia imposible de soslayar, del empresario Javier Gándara, pero si bien es producto vendible, la marca es lastre. Han dado en el blanco los proyectiles que, con razón o no, lanza el adversario acusando de todo a los actuales gobernantes y por eso el azul se vuelve gris, en perjuicio de la intentada reincidencia.

Además, la señora Pavlovich no solo es política que en la honestidad finca su carrera, legado de sus antecesores –quién no reconoce la trayectoria de su madre, doña Alicia, senadora también y cercana a la gubernatura en los años 70--, sino que trae consigo el respaldo de muchos. Y si no fuese suficiente, lo tiene también de un político a quien nadie niega su enorme peso: Manlio Fabio Beltrones.

En el centro del país, donde se deciden las cosas grandes, se especula que será la palabra de Beltrones fiel de la balanza para que llegue Claudia. Una especie de “Va mi espada en prenda… voy por ella”.

Si pierde Claudia, pierde Manlio. Y eso no puede suceder si el político completo que enaltece el nombre de Sonora en el altiplano, intenta mantenerse en plataforma para cuando lleguen los cambios nacionales del 2018.

Ese será otro problema a vencer de Javier Gándara, cuya principal tarea es comprobar a la indignada sociedad sonorense que no es verdad el efecto marcado en su figura por los obuses lanzados por el adversario.

Claudia comenzó ya a desplegar velas. Formó ya un equipo sólido, lleno de experiencia y solo debe cuidar que tanto general no implique conflicto interno. Por cierto, no pude responder a la interrogante de por qué colocar como coordinador de comunicación social a Epifanio Salido, ajeno a estos menesteres y por tanto, se le dificultará el contacto con los medios. A menos claro, que sea solo llenar un hueco nominal y las cosas sigan como hasta ahora.

El caso es pues, dos, son los “buenos”, con tendencia al color rojo por razones de peso, y el resto de los aspirantes deberán conformarse por el reparto en posiciones de regalo –las famosas pluris” que ya deberían desaparecer—en congresos o dependencias.

Y como este espacio se genera en Guaymas, el puerto de puertos, un resumen útil para ver lo que pasa sería consignar que por las mismas causas PAN y PRI sobresalen en lo local, con las mismas ventajas y desventajas. Además, las riñas intestinas de otras siglas están a la orden del día y cada vez es más difícil pensar en su consolidación. No hay que perder de vista que en la pulverización, el PRI gana.

Solo uno llama la atención para ello. El ex líder cetemista Marco Antonio Ulloa, quien aceptó disputar la alcaldía por Movimiento Ciudadano, partido del muy preparado político y defensor de muchas causas justas, Dante Delgado.

Ulloa tiene el respaldo de empresarios de nivel medio y allí se capta mucho de lo que el futuro trae consigo. Quizá no gane al priista José Luis Marcos León Perea, porque –si las encuestas predicen el futuro—tiene muchos puntos sobre todos, pero dará, ya da, de qué hablar.

Y el panista Lorenzo Decima, en riña permanente con todo lo que huela a Hermosillo, podría no soportar la presión del ahora ex secretario de Gobierno Roberto Romero, quien dicen que influirá mucho en la coordinación de campaña azules en el estado, a quien le pisó cuanto callo pudo en los procesos de selección, derribando a “su proyecto”.

Su proyecto era su empleado en aquella dependencia y ex secretario del Ayuntamiento cuando gobernó aquí Antonio Astiazarán, el cuestionado Manuel Villegas, quien si no gana, lo cual a nadie sorprendería, el dedazo lo haría llegar al congreso estatal para defender causas que hoy se ven indefendibles. Por eso sentó a Luis Felipe Valenzuela, “el grillo”, acabando rápidamente con toda su belicosidad previa.

Y en el vecino Empalme, el PRI lanzó de candidato a diputado local al ex campeón mundial de boxeo José Luis Castillo. Su popularidad dejará en el camino a media docena de candidatos, incluida la panista Dalia Laguna, prima del alcalde Héctor Laguna, quien al irse a buscar la diputación federal por el 04 Distrito de Sonora, dejó bien colocados a parientes y amigos.

Incluida la bella Dalia, quien ahora sin su primo disponiendo del dinero de los empalmenses, enfrenta el lío de que la comuna no estará a su disposición para los naturales gastos de una campaña y pues, se ha dicho, ella no trae dinero.

Finalmente, celebro que el PRI prestigie sus siglas con designaciones como la de su candidato a diputado local, Walter Decima Pérez, personaje muy preparado en lo que ahora se necesita con urgencia: habilidad para gestionar, contactos en distintos y niveles, sensibilidad para las causas sociales y seguramente de llegar al Congreso, en tres años Guaymas tendrá en él a un candidato a alcalde como se necesita en estos tiempos de agobio. Al tiempo.