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Claudia se ganó más afectos

+ Vino Beltrones a fortalecer el ambiente de crecimiento tricolor

GUAYMAS.- Fue acertado el tema, el resultado y ni se diga el escenario escogido por la candidata Claudia Pavlovich.

Los programas de salud pública se fueron al suelo en Sonora y el planteamiento de 10 profesionales del sector dejó datos precisos de lo que debe hacerse para recuperarnos del tiradero existente.

Con atención, Claudia escuchó a detalle a los expertos galenos presentes para exponer los 10 puntos que serán base del programa a seguir cuando sea gobernadora, cargo al que aspira por el Partido Revolucionario Institucional.

Luego, su dura crítica a los mandos actuales. Los fustigó confirmando que han hecho mal y se acabaron el dinero que debió ser aplicado en curar a los necesitados sonorenses, en asuntos oscuros. Y lanzó su oferta: atención, profesionalización y al menos un hospital de especialidades que sea ejemplar en el noroeste.

Escenario, el viejo hotel de Miramar de los Gándara tricolor, con un sol que caía dibujando un colorido paisaje de película. Unas 300 personas escuchando y más tarde luchando por acercarse a la mujer que en la honestidad que les es característica, basa su exitosa campaña.

De allí se fue a la Unidad Deportiva para acompañar a los candidatos de la fórmula priísta ante unos 7 mil asistentes, según cifras del tricolor. Los detractores dicen que 5 mil, pero aún así son muchos en estos tiempos de incredulidad ciudadana hacia partidos y políticos en general.

La dama de Magdalena habló de frente, dijo verdades. Recibió el aplauso y se fue sin ningún pendiente, sabiendo que conquistó a muchos guaymenses para añadir votos potenciales a su meta.

Ayudó eso, mucho, a  Susana Corella Platt, aspirante a diputada federal por el 04 Distrito; a Walter Decima, quien va por la local del XIII, y a José Luis León Perea, quien todo hace indicar, seguirá a años luz sobre su más cercano perseguidor hasta el día de la elección.

Se vale, por eso ese anochecer también asistió el diputado federal Antonio Astiazarán, así como del alcalde Otto Claussen Iberri. Contentos ambos, el primero porque se sumará a la campaña a favor de quien será su sucesora en el congreso federal, y el segundo porque sobre su espalda pesaba mucho el resultado del evento como primer priísta del Municipio.

Sin embargo, todo salió bien y contó mucho el trabajo de Manuel Ibarra Salgado, el líder partidista que hace ver lo importante de ir juntos; el de Roberto Romano Terrazas, en quien Claudia confió para llevar sus asuntos de organización aquí y aprendió que debe apretar el puño a veces; y en Karla Neudert, coordinadora de lo Municipal con un apoyo sólido de los cetemistas de Jesús Fajardo.

Y VINO BELTRONES

Una observación hecha es que ante tanto general es necesario poner orden, pero en un grillero como es el ambiente político guaymense, no existe un líder capaz de ello, quizá por eso se dejó venir ni más ni menos que ese peso completo de la política nacional, el ex gobernador Manlio Fabio Beltrones.

Así es. El ex gobernador y pilar fundamental del acontecer político del país, estuvo en Guaymas este viernes. Llegó a la residencia de playa del amigo y compadre Carlos Zaragoza, quien sin anunciarlo, mostró su músculo.

Con él, Ricardo Mazón Lizárraga, quien no necesita presentación; Natalia Rivera, secretaria general del PRI en la entidad; y Enrique Claussen Iberri, uno de los más hábiles coordinadores --.y por ello tanto dardo envenenado se lanza en su contra-- de Claudia.

De aquí, estaban los candidatos, Susana Corella, Walter Decima y León Perea. Sin faltar, pues aunque la tienda es chica hay quien la atienda, Otto Claussen, el alcalde, quien llegó acompañado del regidor Roberto Romano y el transportista –no lo pierdan de vista—Alfredo Suárez Ríos.

Todo fue grilla, claro. Y quienes estuvieron allí explicarían si pudieran decirlo, la confianza en el triunfo tras las expresiones de Beltrones, cuya sola presencia eleva los bonos tricolores en la entidad. Ya saldrán más detalles de esto y lo que se planteó más tarde, en la comida en un restaurante de mariscos en el norte, donde excepto León Perea, repitieron presencia los mencionados, y se añadió un invitado especial: Alfonso Uribe Corona, el ex titular del Instituto de Festividades de Guaymas y hoy candidato a regidor priísta, cercano a los afectos del poderoso político visitante, lo cual ya es mucho decir.

EL AZUL A LA BAJA

El desempeño de Walter Decima en el arranque de campaña de la fórmula priísta en Guaymas, le muestra listo para arrollar opositores en junio entrante. Estuvo imponente, con un mensaje claro de lo que se quiere hacer y un discurso surgido de su capacidad personal y conocimiento de causa.

Su rival menos débil es el panista improvisado Manuel Villegas, quien batallará en los próximos días para justificar pecados del cercano pasado que le impiden mostrarse como una buena opción. No puede gente así llegar a representarnos en el Congreso, ya verá.

En cuanto a Susana Corella, tiene el respaldo de empresarios que dan empleo a más de 14 mil trabajadores en Guaymas y Empalme, y de mucha gente más, y pasará sin duda sobre el desertor alcalde de la “Ciudad Jardín”, Héctor Laguna Torres, enredado en la piola el veterinario en receso por el lío de gritar y ofender a los regidores que lo hicieron sufrir para otorgarle licencia.

Pero peor, por realizar actos anticipados de campaña que ya habían denunciado los propios regidores, con material ilustrativo abundante. Si algo faltara, por su complicidad en los negocios de los Caraveo, el ex alcalde Javier y su hermano Marcelo --heredero en grado de tentativa para quedarse con la silla municipal-- quienes inventaron una empresa fantasma para vender material al Ayuntamiento, es decir, al pueblo, de su negocio privado de maderas y materiales. Y el caso de una factura por gasolina para una dependencia que carece de vehículos y solo hace labor social, por ¡4 millones de pesos!

Qué bonita familia, diría Pompín Iglesias. Eso hace que los empalmenses volteen al tricolor, pues en medio del desplome que ha tenido por sus malos desempeños, hoy acierta al proponer a una figura fresca, el dirigente de trabajadores maquileros Carlos Enrique “El Kiriki” Gómez Cota.

Y fortalece la oferta el ex campeón mundial de boxeo José Luis Castillo, quien con su papel de deportista llena media campaña; la otra mitad es que no tiene cola que le pisen, a lo cual se agrega que es listo y no le debe nada a nadie como para dedicarse a negocios como los de esa familia en el poder.

Su rival es Dalia Laguna, dama sí, pero informal, y sin dinero pero gastando fuertes sumas de origen desconocido en ir y venir buscando el voto que le lleve al Congreso estatal, pues desde que estuvo al lado de César Lizárraga en la alcaldía de Guaymas, supo lo que es el poder y como beneficiarse de ello.

No por otra cosa, pienso que el PRI vuelve por sus fueros en Empalme. El escollo sería, deben reconocerlo, el profesor perredista Jesús Avila Godoy, alcalde en 1997 y en el 2000 diputado local. Dejó un buen sabor de boca, aunque solo le falta explicar por qué se perdió en la burocracia azul los siguientes años.