SAN CARLOS.- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados de la tercera encuesta de calidad e Impacto Gubernamental de 2015. De acuerdo a dicho estudio demoscópico , inseguridad y corrupción son las mayores preocupaciones de los mexicanos. Sólo el 43.5 % de nuestros connacionales están satisfechos con los servicios públicos.
En el contexto de la corrupción y en cuanto a trámites, pagos, solicitudes de servicios públicos y otros contactos que tuvieron con servidores públicos en el curso del año pasado, “…la tasa de prevalencia de corrupción fue de 12,590 víctimas por cada cien mil habitantes, mientras que la incidencia de actos de corrupción equivalió a 30,097 por cada 100,000 habitantes.
En cuanto a tasas de incidencia nacional en el rubro de la corrupción en el 2015, Sonora ocupó el poco honroso cuarto lugar nacional con 33,256 acciones corruptas. El primer lugar correspondió al Estado de México que registró 62,160 casos por cada cien mil, seguido por Sinaloa con 58,232, Chihuahua3en el tercer puesto con 36,472 y luego nosotros, los sonorenes.
El 66.4 de los entrevistados ubicó la inseguridad en el primer lugar de sus mortificaciones, mientras que el 50,9 señaló a la corrupción. La gente más expuesta a las corruptelas fue la que tuvo que tratar con funcionarios de seguridad pública, policías, ministerios públicos, siempre dispuestos a “arreglarse” para obviar problemas.
Ejemplo típico de corrupción ligamayorista: El gobierno de Veracruz está acusado de desviar 35 millones de dólares a empresas fantasmas. Entre 2012 y 2013 dicho gobierno firmó contratos por prestación de servicios con empresas inexistentes que nunca los prestaron. Hubo al menos 73 licitaciones amañadas auspiciadas por las secretarías de Desarrollo Social y de Educación, con 21 supuestos negocios. La transa según el portal animalpolítico.com ,fue de 35 millones.
Y por supuesto, a propósito de “moches” y trastupijes financieros, está el asalto en despoblado padrecista, que supera a los veracruzanos de Javier Duarte.
Embajadora de Estados Unidos Habemus
El pasado jueves arribó a la capital de la república la nueva Embajadora de Estados Unidos en México, después de una dilación de poco más de un año en que nuestro país, el principal socio de la vecina nación, careció de representante diplomático de la misma. Se trata de Roberta Jacobson, diplomática de carrera y experta en asuntos latinoamericanos. La dama tiene fama de negociadora dura y tenaz a quien se le reconoce su claridad para exponer los temas que realmente importan sin el uso de dobles lenguajes, por lo que con ella siempre se sabe a qué atenerse.
A México y a los mexicanos nos conoce al revés y al derecho. La primera fémina que va a representar a su país en el nuestro ha dicho, claramente y sin ambages, que México no alcanzará su máximo potencial si no puede controlar los problemas de violencia y corrupción.
Mujer de edad media –frisa los 54 años-, tiene maestría en Derecho y Diplomacia por la Universidad Tufts, especializándose en las relaciones entre la Unión Americana y Latinoamérica. Ha trabajado en Naciones Unidas y fue directora del Departamento de Asuntos Mexicanos. Por cierto, la dama habla un excelente español. Ha viajado por México y manifiesta profundo cariño por nuestro país, pero que nadie se equivoque con ella, advierte el ex Embajador mexicano en Washington, Arturo Sarukhán. Cuando se discuten temas relevantes de la agenda bilateral, es una dama de hierro que sabe qué intereses representa; de modales suaves, pero dura a la hora del negocio del abarrote.
Madame Jacobson tiene un extenso currículum. Fue encargada por el Departamento de Estado para asuntos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; fue también una de las principales impulsoras de la Iniciativa Mérida que se acordó entre Estados Unidos y México para combatir el narcotráfico y el crimen organizado y Subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, puesto en el que participó de manera prominente en las negociaciones con Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas tras cinco décadas de distanciamiento. Todo mundo le reconoce que predica y practica ese elemento básico de la diplomacia, el “quid pro quo”, ese yo te doy y tú me das, en el que una parte de la negociación cede en un tema y la otra queda comprometida a ceder en otro tópico..
Jacobson fue la arquitecta de las complejas negociaciones con La Habana, a partir de enero de 2015, para lo cual viajó a Cuba, para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre la isla y la Unión Americana, un restablecimiento “up to a point”, dirían los angloparlantes. La mujer declaró a su llegada México que su labor será construir puentes. Seguramente que aludía a las denostaciones de Donald Trump hacia los mexicanos.
En síntesis, Roberta Jacobson nos llega en el preciso momento en que los temas de la migración y el comercio mexicano son tópicos que se han sobrecalentado ante el fragor de la contienda presidencial en Estados Unidos. Anote usted un hecho irrebatible: Se espera que Jacobson promueva ante las autoridades mexicanas la defensa de los derechos humanos y la seguridad. Ojalá que así lo entienda nuestro gobierno..
Bienvenida la dama de hierro.
Trump, el salvador de la raza blanca
Ultranacionalistas blancos y neonazis son los principales seguidores de Donald Trump, el ídolo a quien llaman “glorioso líder” en los sitios web de odio, en donde se lanzan amenazas a periodistas de origen judío que cubren la campaña del Donaldo, quien ha declinado oportunidades para repudiarlas. Trump titubeó para rechazar el respaldo del Ku Kux Klan. Andrew Anglin, fundador y operador del sitio web neonazi “Daily Stormer, así intitulado en memoria del Der Sturmer, el tabloide de la época de Hitler, llamó a Trump “glorioso líder”, y consignó en su sitio web lo siguiente: “Apoyamos a Trump porque es el salvador de la raza blanca, enviado por dios para librarnos de las cadenas de la ocupación judía y para el establecimiento del Reich del milenio”.
El destrampado aspirante a la presidencia de Estados Unidos aseguró ya el número de delegados que garantizan su nominación como el candidato del partido republicano. Se requieren 1,237 delegados para la convención del próximo julio en Cleveland y Trump llegó a las 1,238 delegados la semana pasada y falta ultimar las primarias. Nadie lo hubiera imaginado al inicio de su campaña, un neófito que nunca había desempeñado cargo público y que se impuso a otros 16 aspirantes a la presidencia.
Un periódico italiano, L´Expresso, acaba de publicar un buen chiste sobre el misógino-xenófobo. La nota dice: Trump enfrenta un dilema de ganar la presidencia norteamericana: Invadir Canadá o México. Canadá porque está lleno de comunistas y México porque está lleno de mexicanos”…¿De verdad será chiste?
Repetimos la pregunta que nos hemos hecho con anterioridad: ¿En qué perjudica a México la candidatura de Trump, independientemente de que tenga éxito o no? De acuerdo a Carlos Serrano, el economista-jefe de BBVA Bancomer, Trump ya afecta al peso. Siendo el seguro candidato republicano genera temor en los mercados y hará más ruido en el tipo de cambio en el peor momento posible, cuando la economía mexicana atraviesa un campo minado. El peso sufre fuerte presión cambiaria y el PIB sigue descendiendo”.
A propósito del peculiar individuo: El pasado viernes le fue como en feria en el curso de su mitin escenificado en San Diego, una ciudad binacional en la que un tercio de su población es latina. Su comparecencia en busca del voto californiano terminó como el Rosario de Amozoc, con un millar de enfurecidos protestantes, la mayor parte “hispanics”, ondeando banderas de México y Estados Unidos, saltando las barreras de contención instaladas por fuera del centro de convenciones sandieguino y enfrentándose a la policía. Hubo docenas de aprehensiones.
Como dijo Jennifer Lawrence: ¡Fuck you Trump!