GUAYMAS, Son.- Fue el "Arancel general para el gobierno de las Aduanas Marítimas en el libre comercio del imperio mexicano", del 15 de diciembre de 1821, el instrumento que ordenó el establecimiento de Aduanas Marítimas en los puertos que fueron habilitados para el comercio por las Cortes Españolas, el 20 de noviembre de 1820.
Este documento es en cierta forma el mandato que ordena el establecimiento de una aduana marítima que dará origen a la entonces villa de San Fernando de Guaymas.
Existen mapas que datan del año 1813 donde ya aparece delimitada el área de lo que durante la mayor parte del siglo XIX se denominó como la Plaza de Armas.
A lo largo del siglo XIX se trató de mejorar el aspecto que guardaba la mencionada plaza, para ello se colocaron bancas de cemento, lámparas de queroseno e incluso se realizó el primer intento de levantar un monumento para honrar la memoria de las personas que ofrendaron su vida frente a los franceses, aquella tarde del verano de 1854.
Los primeros indicios de esa propuesta de monumento aparecieron publicados el día 19 de octubre de 1880; los directores de los periódicos La Tijera y El Monitor del Comercio, solicitaron a la legislatura del Estado que se decretara la erección de un monumento a la memoria del general José María Yáñez, en la Plaza de Armas de este puerto, que recordara los gloriosos hechos del 13 de julio de 1854.
Nueve días más tarde, el día 28, el periódico El Nacional de la Ciudad de México, apoya la moción de los periódicos locales diciendo: “Los periódicos de Guaymas exaltan el patriotismo de los diputados al Congreso para que decreten la erección de un monumento en la Plaza de Armas de aquel puerto, que recuerde las glorias legadas por el inmortal general D. José Ma. Yáñez, el 13 de julio de 1854. Justo es levantar estatuas a los héroes. Y el general Yáñez es acreedor a ello”. El monumento se levantó consistiendo en una columna de orden corintio, coronada por una diminuta victoria alada.
Dos años más tarde, en mayo de 1882, la Compañía Limitadora del Ferrocarril de Sonora, donó una fuente que se colocó al centro de la plaza, en sustitución del monumento a los héroes. Por espacio de veinte años la plaza no sufrió modificación de alguna consideración, salvo el 4 de junio de 1902, cuando el cabildo del Ayuntamiento de Guaymas, acordó darle el nombre de Plaza 13 de Julio a la antigua Plaza de Armas.
La vieja fuente se acercaba a los 28 años de haber sido instalada cuando el segundo regidor don Juan Zenizo Schiaffino propuso en sesión solemne del Ayuntamiento, el 2 de mayo de 1910, la construcción de un kiosco en la plaza 13 de julio a objeto de celebrar dignamente el primer centenario de la independencia mexicana y que sustituyera la para entonces deteriorada fuente; el cabildo aceptó por unanimidad del regidor Zenizo y otorgó un presupuesto de 10 mil pesos para su construcción o elaboración.
El 13 de mayo de ese año, el Ayuntamiento entregó un anticipo tres mil quinientos pesos a la agencia de la Fundición de Sinaloa en Guaymas, para la elaboración del kiosco de la plaza 13 de Julio, a base de hierro fundido y conforme al seleccionado en el catálogo de productos que elaboraba la mencionada Fundición.
La fundición de Sinaloa, tenía como antecedente a la Fundidora de Mazatlán fundada en 1862 por el señor Francisco Loubet, de origen francés, como un modesto taller de fundición. Diecisiete años más tarde pasó a poder de la sociedad integrada por los señores Joaquín Redo y Balmaceda, duranguense, y Vicente Ferreira Pesqueira, hermosillense.
En 1880, don Francisco Loubet, en sociedad el señor Francisco Urriolagoitia, establecieron un nuevo y modesto taller siderúrgico. En 1883 ingresan los señores Francisco Echeguren y Alejandro Loubet, hijo de don Francisco, como nuevos socios a la empresa y constituyeron la firma Fundidora Loubet y compañía. En 1885, tras la muerte del señor Ferreira, la fundidora Loubet y Cía., adquirió del señor Redo y de la señora Carlota Hidalgo Navarro viuda de Ferreira, la fundidora de Mazatlán y la fusionan, creando la Fundición de Sinaloa, que rápidamente se consolidó como la empresa industrial más importante de Mazatlán donde se elaboraban: maquinaria, carros y clavos para minas y haciendas de beneficio, tubería, calderas, tanques de almacenamiento, llaves, conexiones y válvulas, tonillos, tuercas y arandelas, estufas y lavaderos, estructuras de hierro para mercados, bodegas y kioscos, barandales y rejas, cruces y placas para cementerio, pupitres, muebles; entre otros.
El Congreso del Estado autorizó al Ayuntamiento de Guaymas, el 7 de junio de 1910 para que erogue el gasto de diez mil pesos, mismos que se utilizarán en la construcción de un kiosco para la plaza 13 de julio de este puerto.
El día 8 de junio comenzó a ser desarmada la fuente de hierro de la plaza 13 de julio, dos días más tarde se inició la edificación del edículo del kiosco, utilizando la base de la antigua fuente; concluyendo los trabajos de construcción, el día 10 de julio.
El 21 de julio de 1910, a bordo del vapor “Manuel Herrerías”, arribaron al puerto las estructuras metálicas del kiosco y el personal de la Fundidora de Sinaloa que se encargará de su armado y montaje. Al día siguiente causó expectación el inició de la instalación del Kiosco.
El 13 de septiembre de 1910 la Plaza 13 de Julio fue adornada con banderas, colgaduras y cientos de focos. El nuevo kiosco fue pintado con pintura de plata y daba a la vista un golpe soberbio.
A las nueve de la noche del 15 de septiembre de 1910 se reunieron en el Palacio Municipal las autoridades, el Comité del Centenario, la Cámara Nacional de Comercio, representantes de la Banca, de las Sociedades Mutualistas y gremios industriales, artesanos y obreros y se dirigieron en ordenada procesión a la Plaza 13 de Julio donde fue inaugurado el Kiosco.
La placa conmemorativa estaba cubierta con un paño de seda rojo y al ser descubierta, pudo leerse lo siguiente:
1810 – 1910
El Ayuntamiento Constitucional de Guaymas en conmemoración del Centenario de la Independencia.
Gobernador del Estado, C. Luis E. Torres.
Vicegobernador, C. Alberto Cubillas.
Presidente Municipal, C. Carlos T. Gutiérrez.
Presidente del Comité del Centenario, C. Juan Zenizo
Constructores Fundición de Sinaloa.