Resistencia al progreso

Jueves 17 de Marzo de 2011 20:25

Escrito por Angélica Beltrán

CD. DE MEXICO.- Progreso es lo que se necesita en el país. Y en los últimos meses, intentos en ese sentido se han mostrado en ciertas regiones del país, con actos concretos de gobernantes y representantes sociales.

Muy en particular en Sonora, el gobierno estatal ha iniciado obras de infraestructura hidráulica que permitirán precisamente el progreso de la entidad; y que sin embargo, han tenido un dique, como en el caso del Acueducto Independencia.

No obstante que las obras de infraestructura son muestra tangible y palpable de un buen desempeño de gobierno; cuanto más si la obra tienen que ver con la infraestructura básica; la cual establece bases indispensables para que un pueblo crezca en lo social y económico.

Ningún ciudadano tendría razones suficientes para negar el progreso de su sociedad, aunque este progreso implique cambios que alteren su entorno; ya que bajo esa lógica, no se entenderían ahora las carreteras construidas en medio de pueblos que tuvieron que ser reordenados y  la construcción de las vías del ferrocarril cuyo costo social fue similar.

Las obras de infraestructura hidráulica ocupan un lugar preponderante en términos de avance en el desarrollo de una comunidad. Pero más allá de eso, constituyen obras de supervivencia humana, siendo el agua el bien más preciado para la humanidad, y por ello, una obligación del Estado Mexicano y los gobiernos en turno, acercarla a la sociedad.

Así, la suspensión provisional de la construcción del Acueducto Independencia, cuya finalidad es llevar agua a la ciudad de Hermosillo, donde hay crisis por escasez del vital líquido; muestra la resistencia de un interés particular en contra de uno general.

Justicia para los nogalenses…el IMSS tiene con qué construir nuestra clínica: Miguel Pompa

En medio del entramado y las telarañas que provocan los mismos políticos para trabar el desarrollo del país, así como para llevar beneficios sociales a grupos cada vez más grandes; el diputado Miguel Pompa batalla ahora con las autoridades del IMSS para exigirles que construyan un nuevo Hospital en Nogales, como se ha demandado desde hace años.

La mejor defensa del legislador que representa a la población de ese municipio, es precisamente que las contribuciones de los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social cubren en cinco meses los costos de esa nueva obra; pues mensualmente aportan 55 millones de pesos a ese instituto, calculó.

En ese contexto, Pompa Corella se halla en el proceso de mostrar a los directivos de la paraestatal que el IMSS sí tiene recursos para construir un hospital que beneficiaría a los afiliados nogalenses y de municipios aledaños; pues por décadas “los sonorenses han aportado pesos a la federación mientras ésta les devuelve centavos”.

Además, para asegurar el éxito de esta gestión, en coordinación con el diputado Jesús Cano Vélez, integrante de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Miguel Pompa cuenta con la información precisa para enseñarle al director del IMSS de qué fondos se pueden sacar los recursos para hacer realidad la construcción del hospital.

Baja de las tarifas eléctricas

En tanto, el diputado Ernesto de Lucas Hopkins se encuentra en la lucha conjunta para que la Comisión Federal de Electricidad baje el costo de las tarifas eléctricas; en tanto que la tarifas fueron elaboradas de manera arbitraria y el elevado costo del servicio ha mermado la economía de las familias sonorenses.

El grupo de trabajo de la Cámara de Diputados que se aboca a revisar esta cuestión a nivel federal es presidido por el diputado chiapaneco, César Augusto Santiago; quien ha propuesto en definitiva cambios a la constitución para que en la ley de energía se establezca la competencia de los legisladores en la tabulación de las tarifas de energía eléctrica.

Así, la obra que ha emprendido el gobernador de Sonora de infraestructura hidráulica; las gestiones para se construya el hospital del Seguro Social en Nogales, y la intervención de legisladores para ajustar las tarifas eléctricas, son granos de arena que  contribuyen en la mejoría social.

Sobre todo porque la riqueza nacional como el agua y la electricidad y el derecho a la salud, son propiedad de todos los mexicanos como lo estipula la cartas magna, y no de unos cuantos como sucede hasta ahora.