CD. DE MEXICO.- Aunque el PRD no lo ha hecho todo, entre tanto organismo político es el partido que ha acompañado en espíritu y con acciones, ese proceso de democratización del México contemporáneo que reinició en 1989 desde las entrañas del partido en el gobierno, el PRI, como lo predijera el Nobel mexicano de literatura, Octavio Paz.
Cuando las prácticas monopólicas y la falta de una participación más amplia en la toma de decisiones dentro del Partido Único, llevó a un grupo disidente encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Pablo Gómez entre otros, a formar un partido “alternativo”.
Han pasado 22 años desde la formación del PRD y en su camino el partido que se autodenomina de izquierda, ha obtenido grandes logros electorales y alcanzado un poder tan grande como es el ocupar el segundo lugar como fuerza política nacional entre el 2006 y 2009.
Y encabezar los gobiernos estatales de Baja California Sur, Michoacán, Chiapas, Guerrero, Zacatecas y Distrito Federal; y recientemente Sinaloa, Oaxaca y Puebla.
Sin embargo, esas dos décadas de vida del PRD son breves en perspectiva histórica para ver en toda su dimensión, si realmente es el partido del sol azteca es una opción de gobierno de alto compromiso social.
En sus inicios el PRI buscó en la teoría y en ciertas prácticas de gobierno cumplir con las demandas más apremiantes de la sociedad; pero a lo largo de su carrera de 71 años ininterrumpidos en el poder desvirtuó sus principios y objetivos.
En el caso del PRD, ciertos grupos internos y de la cúpula mostraron un escenario similar. En términos llanos demostraron que en la práctica, la teoría queda rebasada y los objetivos no siempre se pueden cumplir.
Así salieron a relucir los clanes perredistas como el encabezado por René Bejarano, cuya “praxis política” resultó denigrante para la ciudadanía y para los propios perredistas que no estaban inmiscuidos en los negocios del cercano colaborador del jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
De tal suerte que en el caso del PRD podemos decir que a lo largo de su camino en términos generales no ha dado muestras contundentes de ser una alternativa de gobierno que lleve al país al desarrollo económico y progreso en las administraciones que ha encabezado.
En lo económico, se ha visto muy limitado en su quehacer. Está en espera de ocupar el gobierno federal para cambiar el modelo económico, sin ver hasta el momento que con pequeñas acciones se puede comenzar el cambio.
En cuanto al progreso, es notorio que el PRD está tan viciado que lejos de buscar una mejora sustancial en la educación, ha solapado a grupos delincuenciales como en el caso concreto de la UNAM.
Pues en la Ciudad Universitaria se alojan grupos auspiciados por el partido amarillo; que se dedican a robar el patrimonio de la UNAM, y muchos de ellos siguen viviendo al interior de las Facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Políticas y Sociales, como lo han denunciado constantemente académicos comprometidos con esa casa de estudios.
Además, es curioso cómo el entonces jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, canceló en la Universidad de la Ciudad de México el ingreso de académicos egresados de la facultad de Economía de la UNAM, entre otros; y dio cabida a profesores del círculo vicioso perredista que no han dado ejemplo de una educación de calidad en esa universidad creada por el PRD.
Las anteriores son cuestiones que sin duda demeritan a un partido que se creó para hacerle frente a otro, al que se le criticaron prácticas que sin embargo ha repetido el PRD, como el hijo rebelde del PRI.
Así, con una trayectoria de altibajos, el PRD celebrará este jueves sus 22 años de existencia en la esfera política nacional. Los festejos los encabezará el presidente nacional del partido, Jesús Zambrano; los que consistirán en eventos culturales y un mitín en la explanada del Monumento a la Revolución Mexicana, en pleno corazón de la ciudad de México.
Como parte del análisis obligado de esta institución política, a más de dos décadas desde su creación en 1989, se celebrará la conferencia magistral: El PRD, historia y perspectivas; a cargo del profesor emérito de la UNAM, Enrique Semo, doctor en Historia.
Se inaugurará asimismo el “Jardín de la Democracia”, ubicado entre la sede nacional del partido y la universidad de La Salle. Y se inaugurará a la vez la exposición fotográfica “Memorial a XXII años de lucha por la Democracia” en el pido 2 del Comité Ejecutivo Nacional.
Si bien en los hechos el PRD ha sido un contrapeso real al menos en el discurso, frente al resto de los partidos políticos; se espera aún más de él en la praxis política.
Una parte de la ciudadanía ha confiado en ese organismo. Lo ha votado hasta llevarlo a las esferas de toma de decisiones del país, hasta colocarlo como tercera fuerza política a nivel nacional y dado el triunfo en ocho gobiernos estatales.
Por ello el PRD está obligado a reinventarse más que a refundarse. Esta vez bajo el liderazgo de Jesús Zambrano, quien ocupa la presidencia nacional.