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Renuncia de Moreira debilita a Peña Nieto

CD. DE MEXICO, 6 de Diciembre de 2011.- Al parecer la renuncia de Humberto Moreira a la presidencia nacional del PRI ha debilitado al candidato presidencial Enrique Peña Nieto.

Ejemplo de ello, el resbalón que dio en la Feria del Libro en Guadalajara, y que lo descalabró al punto de pasar de ser el aspirante presidencial más carismático y popular a ser el más inculto en apenas unas horas.

La campaña mediática que se había sostenido firme hasta este sábado se vino abajo porque el mexiquense, integrante del grupo Atlacomulco, uno de los de mayor poder en la esfera política mexicana, mostró lo que realmente es; un hombre “títere” que a pesar de contar con título universitario y ser “autor” de al menos un libro, es incapaz de mencionar tres títulos de libros de entre la inmensa bibliografía mundial.

Que es cuestión menor, salieron a decir sus cercanos colaboradores y él mismo; pero no lo es. Es una falla grave que un aspirante a ocupar los destinos de su país, no tenga un bagaje cultural ya no se diga vasto, sino básico. 

Con este penoso hecho queda constancia, asimismo, de que las escuelas privadas no son la mejor opción, pues el objetivo primordial es el negocio antes que la enseñanza; la raquítica formación académica del pre candidato del PRI, que se graduó como licenciado en derecho en Universidad Panamericana y como maestro en Administración Pública en el TEC de Monterrey, así lo constatan.

A diferencia de una universidad pública, estoy que ni un solo estudiante de la UNAM se quedaría callado ante la pregunta de citar tres libros de su agrado.

Regresando a la cuestión del ex presidente del PRI, Moreira Valdez, se observa en este hecho que en efecto, el coahuilense estaba puesto ahí para ser golpeado por la opinión pública, para evitarle esos golpes al candidato Peña Nieto; además de cumplir con el encargo de la maestra Elba Esther Gordillo, la alianza PRI-Panal y negociar los espacios de las candidaturas a senadores, diputados federales y locales.

Misión cumplida para Humberto Moreira; pero no así para Enrique Peña Nieto que aún no comienza su campaña electoral y ya metió la pata muy feo. Mientras que al parecer se reacomoda su equipo de trabajo, que ya perdió el rumbo… hasta la hija y el yerno se salieron del guión.

El agua como un derecho constitucional

La interpretación de las leyes ha llevado al uso de éstas para fines políticos, mezquinos y lejanos al espíritu de la misma que es finalmente la justicia.

El derecho constitucional del agua lo han interpretado los diputados federales del PRI de Sonora, como un derecho que puede garantizarse siempre y cuando no les toquen sus intereses de partido, y de grupo pudiente en la zona de donde se ha contemplado tomar el vital líquido para compartirlo a la población de la capital del estado.

Desde tiempos remotos el abasto del agua ha sido uno de los graves problemas del estado de Sonora; muchos intentos se han hecho también por aplicar soluciones que no perjudiquen a un pequeño grupo, no obstante la apremiante necesidad de una población de contar regularmente con agua.

Así, desde la Cámara de Diputados la fracción del PRI-Sonora, ha buscado incidir para detener la obra del Acueducto Independencia, con la cual, el gobierno del estado proyecta solucionar el desabasto de agua en Hermosillo, que representa ya una situación de crisis para la población y la industria del lugar. 

La cuestión en este tema es que siendo el agua un recurso natural y no fruto del trabajo particular de un grupo, debe repartirse; ya no solo porque constituye un derecho de todo ciudadano contar con el vital líquido, sino por humanidad.

No obstante que los estados son autónomos, en vista de que no han encontrado el recurso legal que avale su visión de no repartir el agua, diputados del PRI de Sonora en la Cámara baja, siguen su viacrucis para evitar que se les quite una parte mínima de este recurso en su región, e insisten en detener la magna obra de infraestructura hidráulica en el sur del estado.

Al parecer, aún siguen sin lograr el cometido de parar esa obra, lo que afectaría a una gran población, en beneficio de un pequeño grupo de acaudalados productores sonorenses que han acaparado este recurso natural vital, que ya es un derecho constitucional.

Este martes se debatió el tema en el pleno cameral. La fracción del PRI solicitó la ayuda del resto de las fracciones parlamentarias para solicitar que se detenga la construcción del acueducto. El argumento, que el gobierno del estado tome el agua de otra parte, no de esa zona del Yaqui.

Participaron en el debate los diputados de Sonora, del PRI Luis Marcos León Perea y del PAN, Leonardo Guillén; y el ajonjolí de todos los moles, Gerardo Fernández Noroña del PT, legislador plurinominal por el Distrito Federal.