Toda una carrera

Viernes 09 de Diciembre de 2011 17:58

Escrito por Agustín Rodríguez L.

GUAYMAS, Son.- Sergio Llánez Rueda es un abogado guaymense a quien le atrajo siempre lo electoral, de tal forma que al lado de auténticos miuras en la materia –Simón Gómez Cabrera, Polo Duarte, entre otros—sacaron adelante chambas en los años 80 y 90 en forma impecable.

Por eso en 1996 fue llamado a dirigir el IFE en Sonora y sacar la elección federal en los procesos en la época de Armando López Nogales, pero se quedó a los de Eduardo Bours y Guillermo Padrés.

Ya no es el mismo Sergio, pero más maduro, más hermosillense que guaymense tras su larga ausencia, ya habrá oportunidad, cuando se asiente, de preguntarle por qué rechazó ir al Estado de México y ponerse en los cuernos de la luna sacando la elección de la entidad que presuntamente generará al próximo presidente de la República.

Dejó un buen nombre en las cuentas electorales –fue el mejor evaluado en las 32 entidades—y ahora vuelve a su pueblo y reasume su Notaría, que le cuidó con dedicación y probidad su amigo de siempre, Cuauhtémoc Benavidez, quien por su parte reasume como litigante para sus muchos clientes, porque la dupla en mención tiene eso, dedicación y el prestigio es el resultado.

Benavides también seguirá partiendo caña como presidente del Consejo de la Cruz Roja para acomodar a la tambaleante institución y ¿por qué no? escuchando a quienes le han dicho que razone la posibilidad de ir por un cargo de elección popular, pues tiene madera y capacidad, además de apoyo de gente útil en ese equipo de nuevos valores con el que se desenvuelve en esa y otras funciones de índole social, cuya cabeza es el chambeador, participativo y generoso Rogelio Sánchez de la Vega.

Nuevo valor

A propósito de nuevos valores, así llamaron el “Gordo” Barrera –Lupe, para sus amigos—y el abogado Florentino Ríos Tarín, a Francisco de Paula García Corral, al saber que el líder estatal cenopista Faustino Félix lo mandó a reestructurar la CNOP guaymense.

Lo decían con mirada socarrona y lo entendí. De Paula es todo, menos nuevo valor. Al contrario, es un “dino” típico tricolor con el que los personajes citados ya se medían en juegos de mesa a finales de los 70 cuando se divertían estudiando en la UNISON, “nada más que `el Paco´ aprendió de más”, dice Ríos, refiriendo que eso le dio cancha para ocupar tantos puestos colgado del erario.

Lo que dijo Barrera me lo guardo, pues es tosco para referirse a sus amigos, pero sí digo que de Paula al menos impresionó a los priístas que lo recibieron para oficializar su trabajo de dejar la CNOP en buenas manos, que nunca serán mejores que las del doctor Carlos Murillo, sostén por lustros de ese organismo arrojado al olvido por los políticos `tuneros´.

Durante el café `oficial´ del tema, que tardó 27 minutos en llegar, se dio la foto que el diputado Félix dijo alía a fórmula, pues aparecían Otto Claussen, Marcos Ulloa y Susana Corella. Después supe que sí, están contemplados en este momento para ir por la alcaldía, diputación federal y local, respectivamente, por el priísmo de casa.

Marcos Ulloa se enfrentaría al panista Fernando Miranda Blanco y saldrán chispas, porque si bien el ex dirigente petrolero tiene ventaja en el puerto y Empalme, donde están la mitad de los votos, la otra mitad, el campo, es del ex delegado de Sagarpa, que la hizo muy bien ganando amigos en ese cargo.

La señora Susana, presidenta del PRI, batallará, pues debe medirse con el alcalde actual, César Lizárraga, aunque el munícipe pierde votos pero si a mil por hora, pero el “plan B” es Alberto Albín, quien solo como referencia, obtuvo 9 mil votos el 2000 buscando ese cargo y si perdió, fue por los votos del campo de Jesús Avila Godoy en esa época que el PRD todavía estaba de moda.

Lo de Marcos, es por el colmillo que le lleva al actual líder petrolero y regidor, Ramón López Meza, quien puso todos los huevos en una sola canasta, aunque no es cualquier canasta, pues se trata de Ernesto Gándara Camou, quien aparecería en la papelera próxima rumbo al Senado.

De paso, sépase que los priístas harán este sábado su “desayuno de la unidad” y para que no haya sentidos, no hay invitaciones personales. La sede es en un hotel de playa a espaldas de la residencia de la dirigente del PRI y los organizadores piden que si no va alguien, no se piense que está enojado por alguna causa… aunque esté. (Tomado de EXPRESO)