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Ordaz Aguiar: profesional de la tranza

GUAYMAS.- Detrás de los señalamientos contra la presidenta de la Junta Permanente, Rosa Isela Trejo Navarro, a través de Gerardo Quezada, se ve la mano del constructor metido a acaparador de terrenos, José Ordaz Aguiar.

Con los señalamientos realizados por su incondicional, queda demostrado “que el león cree que todos son de su condición”.

La dama goza de buena reputación pública, de la cual carecen sus detractores. Ahora sí que el burro hablando de orejas. Ordaz es identificado como quien está detrás del desquiciado desplegado publicado en la Voz del Puerto el pasado domingo, acusando a la dama de corrupción.

Ordaz busca hacerse el indispensable para agandallar una candidatura –la que sea le urge— por el Movimiento de Renovación Nacional de AMLO, aunque su alharaca es vista con razón como una cortina de humo para ocultar sus conocidas pillerías y que su escondido afán es hacerle el juego al ex alcalde Antonio Astiazarán, de cuyo equipo se siente parte, para debilitar con apoyo de Oliver Flores Bareño y el grupo de Los Diablos, a las diversas opciones al tricolor cuyo candidato a la alcaldía supone será Otto Claussen, en cuyo hipotético mandato busca figurar como edil de relleno.

Ello sería de tal manera porque la candidatura del Alemán fue decidida en  encerrona bajo los influjos de sabroso quelonio en el Patio´s Negro Club hace días con la presencia del diputado extraterritorial Bulmaro Cabezón Pacheco Moreno, Alfonso Poncho Ayala, Marcos Ulloa, Marco Antonio Morroño Llano, el propio Claussen y otros sesudos “hombres del poder” priísta, aunque según algunos avezados el “bueno” por decisión de Manlio es José Luis Marcos León Perea.  Ya se verá.

Por cierto a Ordaz se le ha visto tocando puertas en Hermosillo de la mano de su escudero Víctor Parra Maldonado, a quien le patrocina la asociación grillil, perdón civil  “Guaymas Tu Puerto” que lo mismo lanza dardos contra la administración de César Lizárraga que presenta quejas ante el Consejo Estatal Electoral contra Oscar González y Gastón Lozano. 

Asimismo se le vió metido en la Bola de Alonso Arriola, cuando el grupo Los Diablos de Oliver Flores Bareño tuvo acercamientos con el ex secretario, a quien finalmente pusieron en paz desde la capirucha, aunque la clica tuvo su posada navideña en la Alianza Hispana el pasado viernes como para demostrar que siguen vivitos y coleando.

No se descarte que Ordaz pudiera ser el plan B al que apuesta la Bola.

De escándalo el señalamiento que hizo el abogado Adolfo de la Huerta, descendiente del prócer revolucionario del mismo nombre y desde hace rato inmortalizado en bronce en el zócalo porteño.

En su denuncia hace ver tanto al Congreso del estado como al Ayuntamiento guaymense un quebranto de 66 millones a la hacienda municipal que fue a parar a las bolsa de José Ordaz Aguiar, previa sobada  de 5 melones a la mano del ex alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez, vía donativo a las arcas de la comuna.

En esa maniobra mediante la cual el constructor se agenció un terreno de playa ubicado en las Tinajas y el estaba inventariado entre los activos fijos municipales la ex síndica Hortensia Díaz Frayde fue convidada de piedra pues se sabe firmaba todo lo que el Toño le enviaba y así terminó desistiéndose del amparo promovido por el Ayuntamiento sin consultar al cuerpo edilicio.

Lo anterior es parte de las denuncias que la síndica Mónica Marín hizo valer ante el Organo de Control y Evaluación Gubernamental y de la querella que el regidor Roberto Hugo Maciel presentó ante la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común del Sector Uno.

Ordaz es uno de esos sórdidos personajes creados a imagen y semejanza del viejo régimen priísta, ambicioso y codicioso, quien no escatima artimañas para hacerse de dinero y riqueza en donde lo chayotero es su mal menor. Y su trayectoria es larga en esos menesteres. Con maña –vía juicio laboral inventado--  logró adueñarse del terreno propiedad de la Inmobiliaria Cóndor, el cual posteriormente fue dado como aportación a la sociedad Villa Sirenas del norteamericano Jon Mellen, quien al percatarse de las transas de que era víctima por parte de Ordaz y compañía, tomó medidas y puso tierra de por medio y ahora enfrenta demanda laboral del “obrero” Ordaz en venganza por no dejarse atracar.

Si en el pasado lo mismo atacó con todo a la administración de Sara Valle, y despojó de varias hectáreas a la familia de Francisco Fourcade, actualmente fuentes cercanas a la casona de piedra le achacan ser el financiero de la campaña mediática de desprestigio que Víctor Parra Maldonado sostiene en contra del alcalde César Lizárraga.

El ingeniero José Ordaz Aguiar, no tiene freno en su ambición de hacerse de bienes inmuebles a costa de lo que sea – y son ajenos pues mejor--, y fue señalado por las autoridades como un presunto depredador ecológico, por su afán de construir un fraccionamiento en la zona del Tular en Miramar sin respetar la biodiversidad del lugar, en parte de los terrenos arrebatados de mala forma en el juicio laboral 580/02 –otra ficción-- a la familia Fourcade.

Debido a esas y otras “movidas” se ha convertido en verdadero latifundista urbano al acaparar “haiga sido como haiga sido”  enormes extensiones de tierra urbana y que ha revendido a desarrolladores urbanos, tal como pasó con los predios cobrados y nunca escriturados del Roca Fuerte.

La extinta Lolita Pacheco es una pobre precarista a un lado del terrateniente.

Fue regidor priísta en tiempos de Edmundo Chávez Méndez, y su deseo de acumular poder participó en el 2006 en la contienda interna del PRD para alcanzar la candidatura a la alcaldía, la cual perdió y finalmente contendió bajo los colores del partido Convergencia, de cuya dirigencia terminó alejado, pero alcanzó una regiduría, la cual explotó como propia todo el trienio pasado.

En ese tiempo rechazó sumarse al proyecto de Paco Bueno y si en cambió le sirvió entonces y después con creces a Antonio Astiazarán, entonces abanderado del PRI.

Se la pasó tres años nadando de muertito y sacando adelante sus “negocios”.

Aprobó sin recato con su voto el mayor despojo al patrimonio de los guaymenses: la entrega de 366 hectáreas al empresario Eduardo Lemmen Meyer para su proyecto Punta Miramar.

De sobra son conocidas sus andanzas en menesteres de dudosa moralidad y de ello señalamientos hay a pasto.

Valiéndose del padrinazgo que la sombra protectora del jerarca cetemista Javier Villarreal le profiere y del apoyo, conectes y complicidad que le brindan los asesores laboralistas de Villarreal, Juan Barraza y su primo Carlos Rodríguez Barraza, quien apenas cursó el tercer o cuarto semestre de la carrera de derecho, en cuya oficina fue “confeccionado” cual servicio a la carta el contrato laboral que le sirve de base para demandar las exageradas e inexistentes prestaciones que reclama en su demanda laboral expediente 120/08 interpuesta en contra de los condominios Villa Sirenas, cuyo predio en que se levantan –0h sorpreis!!— le fue despojado a la Inmobiliaria Cóndor de un señor Mortellini en un juicio laboral armado.

Sin pudor antes se había lanzado a despojar de extensa superficie a la familia y los herederos de Francisco Fourcade, dueño entre otras propiedades de la Hacienda Monarca. A Villarreal y sus achichincles les fue bien en el reparto del botín.

Truculencias

También con ese conocido modus operandis de alquilar  -- y patrocinar-- los servicios de varios trabajadores suyos pretende mediante una demanda laboral cuyas huellas digitales se notan a leguas y son más evidentes que las de la Pantera Rosa busca sorprender a Jon Mellen y hacerle humo el millón y medio de dólares que éste le pagó como abono por el terreno de las Tinajas, el cual siendo regidor negociaba sus claves catastrales con el ex alcalde  Astiazarán, con la oferta de pasarle una fracción del mismo.   

En el apoderamiento del controvertido predio Mellen aportó vía la empresa Villa Sirenas, cinco millones de pesos para que la entonces síndica Hortensia Díaz Frayde se desistiera del juicio de amparo interpuesto en tiempos de Carlos Zataraín.

De esa irregular operación ya dio cuenta el órgano de fiscalización del Congreso del Estado el ISAF, al tomar nota de las inconsistencias de la cuenta pública municipal. 

Por si fuera poco el abogado Rodolfo León Iberri le disputa judicialmente la mitad del predio las Tinajas, el cual aparentemente adquirió a los Fourcade, aunque la familia Sierra de la empresa Centro Turístico del Tular y la Tinaja, S.R.L. de C.V. sociedad en liquidación, también alega tener derechos de propiedad sobre el mismo y ya ganó un juicio de amparo en Culiacán derivado del despojo de su predio.

Igualmente, Arturo Zaragoza Catalán y Juan Cordero sostienen desde hace rato un litigio en su contra por parte del inmueble.

Detrás del pago al Ayuntamiento para liberar los terrenos hay enorme tráfico de influencias.

Antes y ahora parece revivir el añejo conflicto por la venta de predios en la salida norte del puerto y Ordaz enfrenta señalamientos por parte de numerosos adquirientes de lotes pertenecientes al predio Roca Fuerte, aún sin escriturar pero cobrados por el exconstructor en nombre de la viuda de Pancho Fourcade, doña Norma Rogers.

Ese es otro lío sin fin en que se le involucra.

También tiene desde hace tiempo una controversia con el líder cetemista Jesús Fajardo Valenzuela, por intereses contrapuestos en el gremio, al haber sido hecho a un lado en el negocio obrero y puesto a raya por el Chuy y Marcos Ulloa. 

A ello se debió su histérica presión a través de su personero Gerardo Quezada para meterse en la asignación de obra en la construcción de los supermercados SAMS y  Walmart.

A su achichincle le inventó un sindicato, para variar, para meter presión a empresas y autoridades en aras de lograr sus fines. Y temerario  buscó el aval del alcalde César Lizárraga como promotor de inversiones del municipio y hasta declara como docto en temas de desarrollo portuario. 

Su folclorismo no tiene límites y ahora desquiciado anda junto a su fiel escudero por las calles del puerto histérico rumiando sus penas. De su proceder han dejado constancia de sobra los compañeros de los medios como Mario Rivas, Javier Millán y hasta el caricaturista Fito Castro entre otros, los cuales ya los mandan al lucas por pirateados y no le quedó de otra a Ordaz que sufragar un desplegado en donde se pintan todos sus miedos.

El Buitre: empleado, testigo, vocero, cómplice y sicario mediático

En una nueva variante operativa armó una seudo ONG identificada  con la denominación “Guaymas tu puerto” conjuntamente con su inseparable Víctor Parra Maldonado para acalambrar y sorprender incautos y por lo pronto se adueñaron del prócer Hilario Rodríguez Malpica, el cual explotan cual franquicia gringa.

Todavía no se acomodaba el abogado Librado Navarro Jiménez como jefe de la policía municipal cuando Ordaz y el Buitre le cayeron con un pliego petitorio más largo que el de los obreros de la mina de Cananea.

Le exigieron a Librado portara uniforme militar entre otras cositas.

Librado por supuesto mandó al carajo al par de encaramados.

El pajarraco ha buscado ante la orfandad política que vive su patrón debido a su deteriorada imagen acercarlo en el grupo de la ex alcaldesa de Hermosillo Dolores del Río y eso los grupos panistas a tiempo lo detectaron.

Desde hace rato José  Ordaz puso su mira en apoderarse del Hotel Fiesta Real y los condominio Villa Sirenas y hacia ese objetivo ha fijado sus baterías a fin de adueñarse a la malagueña de los inmuebles.

"El Buitre Malpica" aparece como testigo de Ordaz en su demanda en contra de los condominios de Mellen (Juicio laboral 120/08) y sus relaciones de antiguo panista le sirven como llave de acceso a los circuitos del gobierno estatal ante la pérdida de poder de su padrino Villarreal con la alternancia en el ejecutivo sonorense.

Parra a pesar de su carácter de testigo es su vocero en las radios locales y defensor a ultranza de la figura de Ordaz y según informantes truena colérico cuando su golpeteo mediático no sale a pedir de boca y por eso es la botana en el gremio de los comunicadores, pues a algunos la pareja ha pretendido “billetear” para que les sirvan de caja de resonancia.

En conclusión, Ordaz, es de esos personajes singulares de los que se nutre la política y la sátira mexicana, desbordados por la ambición de poder y riqueza y que  a la larga invariablemente terminan repudiados socialmente, aunque al “inge” eso parece valerle un  bledo, el sigue adelante sin pudor, y ahora busca acomodarse en una candidatura de “perdís” por el Partido Verde o si es por Morena del Peje pues más mejor, el chiste es apañar una regiduría por si las moscas sabiendo que la que ostentó por Convergencia a partir de 2006 le sacó buen jugo, aunque ahora el chiste –ese es el papel que le fue asignado como palero de Otto Claussen-- es  hacerle la masa aguada a Librado Navarro para sacarlo de la candidatura por el partido naranja  y con mayor razón a Manuel Aguilar Juárez, el seguro candidato a la alcaldía del PAN con el fuerte apoyo del jefe de la CONAPESCA Ramón Corral Avila.

P.D. Si alguien se topa con los sujetos del cuento favor de dar a aviso a la Cruz del Norte y lo mejor de todo es que las camisas de fuerza son unitalla.

De ese pelo las historias en el manicomio sin bardas…