Banner

Los presidenciables

México, D.F.- Mientras el PRD y el PRI no tuvieron gran dificultad para elegir a sus candidatos presidenciales; pues en el caso del partido amarillo la cuestión se resolvió con una encuesta ciudadana que le dio el triunfo a López Obrador; y el PRI cerró filas con el aspirante más popular, Enrique Peña Nieto; los panistas siguen dando tropiezos.

La crítica ya se cernió sobre el presidente del Partido albiazul, Gustavo Madero, quien confesó que él propuso la “encuesta indicativa” para reducir el número de aspirantes a la candidatura presidencial.

Pero la maniobra no le resultó y el caso es que siguen compitiendo entre sí Santiago Creel, ex secretario de gobernación en el gobierno de Vicente Fox; Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Educación Pública en el gobierno actual y coordinadora del PAN en San Lázaro con licencia, además del ex secretario de Hacienda también de la actual administración, Ernesto Cordero.

Entre estos, el que ha resultado más revoltoso ha sido Santiago Creel, pues además de levantar la voz contra la consulta indicativa, que tenía dedicación especial para él y sacarlo de la jugada; es el único aspirante que se ha pronunciado en contra de la estrategia del presidente Calderón de combate al crimen organizado; ha dicho que no seguirá esa línea en caso de ganar las elecciones.

Mientras que para su mala fortuna, Josefina Vázquez Mota ha manifestado que mantendrá la lucha contra el narco del mismo modo que el presidente Calderón; lo cual en vez de llevarla a ganar simpatías la llevará al descrédito, pues si algo se le ha criticado al actual mandatario ha sido precisamente el mal tino que ha tenido en el tema de la seguridad.

  En el caso de Ernesto Cordero, la cuestión es aún más grave, ya que siendo el delfín del jefe del ejecutivo, al parecer considera que ya tiene ganada la candidatura y por ello se da el lujo de presentarse como un economista torpe y un político mediocre; que va a la saga de lo que digan los candidatos del PRI y del PRD; pues no tiene discurso propio y menos propuestas.

Fondo de rescate para estados afectados por sequía una ilusión

En los próximos días el enfrentamiento entre el presidente Felipe Calderón y los priistas se agudizará, luego de que el mandatario le negó a la fracción del PRI de la Cámara de Diputados el recurso de 10 mil millones de pesos para apoyar a 20 estados de la república afectados por la sequía y las heladas, cuyos gobiernos son en su mayoría de extracción priista.

Si bien el Fondo de emergencia podría coadyuvar a resarcir daños en caso de ser aplicados correctamente, esto es, de llegar realmente a manos de productores afectados y a comunidades cuya economía fue mermada por las condiciones climáticas; la realidad es que no existía la certeza de que este recurso millonario llegará a su fin; sobre todo por los tiempos electorales y las más de un forma que tienen las autoridades de desviar recursos para fines electorales.

La revancha de los priistas llegará en breve a través de una controversia de inconstitucionalidad ante la SCJN, que no afectará ya en nada al tan desprestigiado presidente Calderón; quien carga sobre sus hombros cuestiones de mayor peso y gravedad como la muerte de 60 mil personas en la guerra contra el narcotráfico, cuyas cifras oficiales ya le urgió a presentar el Instituto Federal de Acceso a Ia Información (IFAI).

Cabe mencionar que el Fondo de rescate por efectos de la sequía y helada que promovieron los diputados priistas de la bancada de la CNC en San Lázaro, que suma a más de 70 legisladores, fue apoyado por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano.

Sin embargo, esta solicitud no estuvo acompañada de señalamientos puntuales acerca de cómo se gastaría ese recurso; por lo que la falta de transparencia para su aplicación fue asimismo una de las razones por las que el jefe del ejecutivo se hiciera de oídos sordos ante la petición.

Cabe mencionar que esta situación de desgracia que ha afectado miles de hectáreas de cultivo de granos básicos como maíz, frijol y trigo y ha provocado la muerte de cientos de reses, es cuestión de alta emergencia nacional que debe ser abordada, tanto en términos serios y responsables por parte del PRI; como por el mandatario federal, que sí cuenta con los recursos para afrontar la contingencia.