También se dividen

Martes 10 de Enero de 2012 20:57

Escrito por Agustín Rodríguez L.

GUAYMAS, Son.- La miel sobre hojuelas de los boletines azules no parece estar en los hechos que consigna. Verá:

Acostumbrado a ver los actos priístas de siempre, criticados acremente por otros partidos, le puse “pause” al “dividi” –dice mi hija que así se dice—y acepté la insistente invitación a la rueda de prensa que alguien daría sobre no sé qué tema para sabe qué cosa.

De veras. Las invitaciones azules así me llegan. Estoy sorprendido del desorden tan perfectamente organizado que alcanzo a ver. Pero prometo ya no decir nada, pues ya me dijeron que si no me gustó, no vaya y ya.

El sábado los azules regalaron roscas en la plaza del Tinaco. Populismo de ese que sí pueden hacer candidatos de plástico, “meidinchina”, como el diputado empalmense Héctor Laguna, o el propio alcalde, quien en campaña desde hace dos años, olvida que lo es.

Alguien dijo que al lado de ambos, se crecen figuras como Francisco Búrquez o Fernando Miranda. Corrección, no hay forma de comparar a políticos improvisados con políticos formados en la lucha de décadas, haciendo política en el real concepto de la misma.

De Empalme fueron a Guaymas y es cuando recibo la llamada de amigos reporteros que ahora apoyan la comunicación de los aspirantes. Fui, llegué y veo a César Lizárraga como maestro de ceremonia de la conferencia. Creo que eso sí hace bien.

Me impresionó, de nuevo, Búrquez, como cada vez que lo escucho. Trae mucha energía y siempre busca qué hacer para desfogarla. Qué mejor que sirviendo a los demás. Mucha gente lo abrazó, le cayó bien a quienes no lo conocían y ya se ganó ese voto.

Muy buen acto posterior en La Noria, en el hotel del Cacho Zaragoza, donde pudo haberse llenado al tope de no ser por la incesante comunicación entre operadoras de ¡sí, fíjese usted! De Alonso Arriola, esperando `línea´ para entrar o no al acarreo –creo que en el PAN se llama distinto--, que finalmente se dio pero no incluyó lo que la compañera de al lado denominó “Comisión de aplausos”.

Allí saludé al incansable gestor de mejoras para el Estado, el director del Centro SCT Luis Serrato Castell, quien comprometió muchas cosas que le pidieron por estos suelos. En la lista sobresale la gestión del gobernador Padrés de terminar obras camineras por la importancia que revisten para el progreso. Enhorabuena.

Así que, ciertamente, quien sigue mandando en el Ayuntamiento está en Hermosillo, en un cargo administrativo del Consejo para la Concertación de la Obra Pública. Lo demuestra con esto, con las votaciones de los regidores, con las obras de pavimentación y quién las hace y con el olvido de otros rubros para completar ese obsesivo millón de metros de concreto con el que quieren terminar el trienio. Son constructores y eso es lo más fácil, incluso que detener el deterioro de otras vías que “revientan” por la falta de mantenimiento.

El caso pues, es que el panismo anda a todo lo que da. Ah, Manuel Aguilar dio lección de discreción y está al margen de los modos de siempre en la política, de la gente de la industria electoral que ya hace su parte con un criterio tan diversificado, que me impactó también.

Aparte, este lunes vi a Pedro Romano charlando con el dirigente de jóvenes priístas, Santiago Castro; a Marcos Ulloa en desayuno con Alma Campos (OMPRI), Germán Carlos Boneo, Alfonso Ayala, Carlos Garza (CNC) y el líder petrolero (no lo pierdan de vista) Ramón López Meza.

Luego me confirmaban el trabajo de Susana Corella en las comunidades yaquis repartiendo rosca de reyes, después de una tarea mejor aún, que fue llevar satisfactores en Navidad a tanta gente que de todo carece.

José Luis León Perea, el diputado federal, hacía gestiones para atender a comunidades cristianas que se sienten agraviadas por reformas al articulado del estado laico y ofreció reunión con el senador Alfonso Elías Serrano, a quien por cierto, muchos sonorenses esperan volverá ver en la papeleta en el 2015, ya sin la carga negativa que le frenó el 2009.

Y Otto Claussen evidencia ojeras marcadísimas. No es para menos, ante la titánica lucha por mediar, como presidente del Congreso, la unificación de criterios entre el Ejecutivo y legisladores, pero la noticia buena es que saca la chamba adelante y finalmente todo resultará bien.

Por supuesto, al retornar a este espacio, confirmo mi abrazo a todos por el nuevo año y mis mejores deseos de éxito en sus más caros anhelos. Sinceramente.