CD. DE MEXICO.- Ahora resulta que justo a unos meses de que finalice la administración de Felipe Calderón, el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, declara que el estado mexicano está rebasado por el crimen organizado; y lo dice con la clara intención de esclarecer un panorama que priva en nuestro país desde hace años, y que negaron como si se pudiera tapar el sol con un dedo.
Una prueba esclarecedora de que el Estado México ha llegado a un punto prácticamente de ingobernabilidad es que ni siquiera podrá ser capaz de garantizar la seguridad del pontífice” el Papa –alemán- Benedicto XVI; por lo que el gobierno de Calderón solicitó una tregua a los grupos del crimen organizado que se ubican en Guanajuato, para que los días de la visita del llamado santo padre se mantengan en calma. Estos ya respondieron que así lo harán.
El reconocimiento de que el Estado Mexicano es ya un estado fallido llega tarde; pues de haberse aceptado al inicio de la administración Calderonista quizá se hubiera abonado a superar algunos graves problemas como el desempleo, que representa uno de los síntomas más significativos del estado en decadencia.
La declaración del secretario Galván no va encaminada a abonar a mejorar la situación de inseguridad; sino a alertar a nacionales y extranjeros acerca de los peligros que acechan en nuestra patria por obra y gracia del narcotráfico, que ha llegado a sustituir en muchos campos la rectoría del estado mexicano.
La estafeta que arroja el mandatario Felipe Calderón a unos meses de concluir su sexenio, es un arma para desestabilizar lo que aún permanece de pie. Tal y como sucede con los malos presagios en la economía que llevan a la inestabilidad de los mercados financieros por vía de las declaraciones, suposiciones y alertas.
Alerta Roja de EU es llamada de atención para México
A ese contexto de se suma la alerta roja que envió el gobierno de Estados Unidos en contra de 14 estados de la república, debido a la violencia desatada por las bandas del crimen organizado.
La alerta sugiere a la población norteamericana no viajar a Tamaulipas, Coahuila, Durango y Chihuahua; en tanto, recomienda no ir a gran parte de Zacatecas, Sonora, Sinaloa, San Luis Potosí, Nayarit, Michoacán, Guerrero, Jalisco, Aguascalientes y Nuevo León. Y plantea además a sus connacionales ser prudentes en sus desplazamientos a Colima, Morelos, Veracruz y Baja California.
Catorce estados de la República marcados con punto rojo es el mapa que guarda el gobierno de Estados Unidos para prevenir a sus ciudadanos. Sin embargo, en este tema de la violencia desatada en nuestro país, la que se ha elevado y cada vez es más sanguinaria, es porque precisamente un sector del gobierno norteamericano ha metido mano en la supuesta guerra contra el narco.
El envío de armas de alto poder a nuestro país por parte de la unión Americana el año pasado es causa precisamente de lo que ahora alertan los gringos, de esa alerta en prácticamente la mitad del territorio nacional.
La parte de responsabilidad del gobierno mexicano, el no haber logrado impulsar políticas públicas para erradicar los males de raíz que han llevado al despeñadero a los mexicanos, la falta de empleo y la falta de oportunidades básicas de desarrollo, sobre todo para la población joven, que ocupa el mayor porcentaje de la población mexicana.
Ante tal panorama, cabe señalar que los males más graves de los pueblo, los más lacerantes como lo son la violencia y el crimen desatado en las calles y a plena luz del día, son ocasionados por los mismos gobernantes.
Y es que según muestra la triste realidad a lo largo de la vida de México en los últimos 40 años, el mal de nuestro país han sido precisamente los políticos.