Pese a todo, campaña de golpes

Martes 21 de Febrero de 2012 18:39

Escrito por Agustín Rodríguez L.

Fin de semana lleno de grilla el anterior, mucha de la cual me perdí por obligada vuelta a Los Mochis, bello sitio sinaloense que cada vez que voy, tiene algo nuevo.

Así debe ser. Una ciudad estancada no genera inversión, le huyen las nuevas mentalidades y el retroceso llega por el descuido de quienes están obligados a conducirla a buen destino.

Dos cosas atraen en el camino: los espacios que dejaron los militares con sus engorrosos y amenazantes retenes, ahora los ocupa la PGR. Hasta dos y medio kilómetros llegaba “la cola” de camiones de carga atorados por gente con fusiles de asalto al pecho, buscando diz´que drogas. No se vale.

Pero estuve cuando Antonio Astiazarán fue ungido candidato del PRI a diputado federal. Ya fue, pero va de nuevo, no está prohibido, ejemplo de lo cual es Julián Luzanilla o Ignacio Martínez Tadeo.

No pasó desapercibido su reclamo al panismo que, de tratar de ser “el PAN de la gente”, pasó a ser “puros tacos de lengua”, dijo, y allá va, avalado por el priísmo tricolor tradicional, que el nuevo, la chavalada y aquella no tanto, le harán ver su suerte según los “i-meiles” que circulan en el cibermundo.

En eso estaba cuando me llega la invitación de José Luis León Perea, actual diputado federal, a su segundo informe el viernes próximo. Lo mismo hará una semana después, vía radio, Otto Claussen, el diputado local, quien acierta al dar uso a este medio, pues a una reunión de este tipo solo van los cuatachos y la gente común ni se entera.

De paso, sépase que Otto está hasta las nubes en el “standing” de sonantes para la alcaldía; y agradezco a León Perea acordarse del servidor. Es buen hombre, aunque a veces nos olvide.

En el PAN, ganó por “forfeit” Israel Quiroz. Se sabía desde que se bajó del caballo Fernando Miranda, quien todavía me debe una explicación, después de la regañada que me puso su amable conducto el martes, cuando escribí lo que iba a suceder según mi borrosa bola mágica.

Con todo y eso, no veo a Israel llegando a la constitucional. Algo no está claro en el azul celeste y pronto alguien nos explicará con peras y manzanas para poder entenderlo.

Y en el sur, tuvo acogida tumultuosa la pareja tricolor de Claudia Pavlovich y Ernesto Gándara. Anduvieron en Huatabampo, Benito Juárez, Navojoa, Etchojoa y Obregón, donde cortaron rabo y oreja ante los liderazgos territoriales, listos para talachar intensos en los barrios y las colonias.

“El borrego” hace chuza con solo pararse entre la gente. Es que huele a pueblo, la verdad, y eso será factor decisivo cuando haya que conocer el balance que la gente hizo de quienes le pedirán el voto. En cuanto a las damas, Claudia es una representante del género llena de potenciales, así que la fórmula tricolor será un tractor.

Reportan al lado a Vicente Solís, quien ganó como era esperado, a Flor Ayala la nominación por el V Distrito en Hermosillo; Flor, será consolada con el premio de moda, integrarse  a la campaña de Peña Nieto, donde todos los del ayer inmediato se refugian; andaba también Bulmaro Pacheco, carta tricolor para buscar el VII Distrito, como lo es Faustino Félix para el VI.

Bulmaro se me reportó el miércoles, incrédulo aún, por el deceso de José Guadalupe Barrera, periodista de enorme anecdotario y amigo de la pléyade política de los 80 y 90. Sí, se fue la noche del 14 de febrero, abatido por los estragos del diabetes.

Mientras tanto, muy comentada la participación de las botargas en forma de huevo que llenaron de ovoides regalos el templete donde las autoridades municipales presenciaban el desfile de carnaval. No tenían permiso, pero se sumaron a la marcha violando la prohibición a “enemigos de nosotros”, según los titulares del Deporte, Carnaval y alguno que otro ingeniero del cártel del millón de metros cuadrados de pavimento que ahora tiene a Guaymas sumido en el abandono.

Los huevos sugieren la mano del distribuidor de ese producto, Francisco “Pío” Ponce, quien en un descuido será el alcalde sustituto si César Lizárraga se arriesga a probarse en el deteriorado aplausómetro que le vendieron sus asesores electorales, Lizet Ulloa y Dalia Laguna. Si no, “El pío” irá por la local y cree que jalaría más votos que César.