Banner

Para qué quieren llegar

GUAYMAS, Son.- Causó expectación el encuentro entre Antonio Astiazarán y Marcos Ulloa, café de de por medio, donde la cordialidad fue reflejo predominante y pronto supe el por qué: intercedió Heriberto Lizárraga, hombre que entiende de política y por eso desde que incursiona en ella, deja una estela de reconocimiento a su trabajo.

El personaje vale extenderme: Lizárraga en 1980 organizó el “desayuno de la amistad”, término rosita pero útil en la época, para sentar en la misma mesa a los protagonistas del conflicto en un caótico Empalme.

Lo logró, unificó a los “dos de todo” que había en la entonces ciudad rielera. Desde entonces dejó su estilo impreso y se le reconoció por ello. La comunidad lo hizo alcalde; luego fue diputado federal, además de servir en dos sexenios como comunicador estatal. Sigue haciendo por la unidad, así que no será raro verlo en la papeleta priísta que se define en los próximos días.

Esa mano izquierda hizo la reunión del ex diputado federal y ex alcalde con el ex dirigente del PRI Municipal, generadora del mensaje de unidad y el pronunciamiento de que ya le paren al chisme y a las campañas negras. Buena noticia. Mala, si no les hacen caso.

Ulloa fue el primero en plantear una “campaña de propuestas”, y así lo hará como candidato que ya casi es de la izquierda unida, a la diputación federal del 04 Distrito, que disputará al priísta.

Respecto a la opinión de algunos por el encuentro, conciliar, acordar cómo trabajar para evitar choques, fue el término; otros, simplemente dijeron que “Marcos ya cobró”. No creen que va a una contienda seria ante un enemigo espectacular como es el ex alcalde guaymense, porque el panista Israel Quiroz no aparece por ningún lado y Fermín Trujillo pareciera que sólo limpiará el camino.

Astiazarán dio la razón a Ulloa. Todo tiene qué ver con la falta de entendimiento, eso está en la mira de la gente y “lo que hemos platicado es de acercamiento”; Toño recordó ser amigo de Marcos, quien le ayudó mucho en sus logros políticos.

Astiazarán vas más allá al decir que los mexicanos “estamos cansados de la confrontación y es el momento de buscar acuerdos”. Con Ulloa no hay enemistad ni siquiera política, por eso van a hacer propuestas y “el electorado decidirá por quién votar”. Luego la sugerencia que haría todo el pueblo: quienes van a contender por otros cargos, hagan lo mismo.

Habla de coincidencias y agrega no estar de acuerdo con cosas que ocurren en el país, pues si está bien, como dice el presidente Calderón, “no se refleja en los mexicanos” y no está de acuerdo en su política económica, por eso intenta volver al Congreso, a apoyar cambios en esa estrategia.

Con esta reunión deja un mensaje de respeto y unidad. Un `ya estuvo bueno´ de verse como enemigos insalvables, porque eso es lo que atrasa al país. La síntesis del priísta fue que México es otro y se acabó la inercia de enviar al ostracismo al perdedor, para que el ganador se quede con todo y el perdedor busque denostarlo y dividirlo.

Pero hay inercias que no lo entienden así, por eso ambos contendientes lanzaron el mensaje de cesar confrontación y privilegiar acuerdos. Lo otro, daña, lo prueba el presente. Sigue el futuro.

Bien por ese ejemplar café que abre la puerta a una nueva generación política que debe alejar la inercia que volvió al PRI fácilmente derrotable, a sus 83 años cumplidos el domingo, cuando debió reflexionar en los por qué de sus derrotas y cómo recuperar el respaldo que le retiró la gente, cosa fácil de entender.

A GENERAR INVERSION

Dos viajes, uno a Nueva York y otro a Japón, en corto lapso, confirman que Guillermo Padrés Elías no está sentado en su oficina y ya. Va con la gente y la escucha para resolverle sus problemas, por ese tiene el aprecio mayoritario, pero la misma política traslada a los negocios que Sonora necesita y se mueve hacia donde está el recurso generador del empleo que requerimos y que de paso, nos ha vuelto líderes en varios rubros de la economía. Enhorabuena.

De salida, deja César Lizárraga la alcaldía de Guaymas, para ir en pos de la diputación local. Ojalá el pueblo le califique bien, o no ganará. (Tomado de EXPRESO)