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Reflexión, no linchamiento

GUAYMAS, son.- Este texto parte del siguiente comentario que escuché en la radio:

"La anestesióloga que publicó las fotos de pacientes en Facebook, debe estar loca, no puede haber otra razón por lo que hizo".

"Que ni se les ocurra hacer eso aqui (en el IMSS de Guaymas) porque los hacemos pedazos".

Hace miles de años, cualquier persona que manifestaba alguna enfermedad o infección en la piel era considerado leproso y en consecuencia aislado, humillado y repudiado por ser automáticamente una persona impura en cuerpo y alma, vaya, era considerado un castigo directo de la divinidad.

Por esas mismas épocas las personas catalogadas como víctimas de posesiones demoníacas hoy las diagnosticaríamos como esquizofrénicas, sicóticas o histéricas.

El decir que una persona manifiesta ciertas conductas simplemente porque está loca, es un diagnóstico de "pueblo" y es una evidencia preocupante de la ignorancia y la falta de interés para atender los efectos y consecuencias de las redes sociales y el mundo virtual en general, que están modificando a una velocidad alarmante los estándares morales en el individuo.

El efecto más observable es la polarización de los valores, por ejemplo, la distancia entre los parámetros morales de un joven y los de una persona de 50 años o más resulta abismal, en comparación con la distancia entre ellas hace 20 o 30 años.

Así como la física cuántica cambió por completo la visión de las leyes naturales, así como teoría de la relatividad hechó por la borda cientos de leyes matemáticas, así el mundo virtual cambiará por completo la estructura del individuo y sociedad.

Acaso somos tan ingenuos como para pensar que la presencia y la penetración de las redes sociales y del mundo virtual no traerá consecuencias en la dinámica de interacción de los individuos? creemos que no modificará percepciones? o reconceptualizará palabras como amigo, contacto, logros, popularidad, etc?

Los medios de comunicación, sobre todo los informativos, debemos abordar este tema con la mayor dosis de civilidad y racionalidad posible. Invitar maliciosamente a una comunidad para hacer pedazos a una persona, son las nuevas formas de linchamiento que en los pueblos ignorantes, supersticiosos y analfabetas se solía hacer.

Alimentar pasiones catársicas en vez de alimentar la reflexión, la introspección y el análisis del entorno, es un camino que seguramente nos regresará a las épocas de cuando Galileo tuvo que retractarse y pedir disculpas por su teoría de que la tierra giraba alrededor del sol.

Querer linchar a una persona en cualquier contexto singnificaría que seguimos muy lejos de avanzar en la carrera evolutiva social y cultural.

Las redes sociales y el internet están apenas en una fase primitiva, estos fenómenos de impacto social nos están dando un mensaje muy claro: La humanidad está entrando en una nueva era... la era de tecnologías de la información y medios de comunicación masiva e interpersonal al mismo tiempo.

Nunca antes en la historia un medio masivo ha tenido esos dos elementos coexistiendo paralelamente, por lo tanto, las fronteras de lo público y lo privado se están estrechando al límite, dejando una línea tan, pero tan delgada, que sin bases morales y jurídicas sólidas, estaremos al borde del derrumbe definitivo del engranaje social tal y como lo conocemos, para emerger como un ente totalmente distinto que nos permita evitar que nos hagamos pedazos los unos a los otros.