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Guaymas en el "año de Hidalgo"

GUAYMAS.- Enrique Rodríguez Pompa, apasionado del turismo y del crecimiento de Guaymas, el que se hace con orden y beneficio para todos, dijo algo que puede pasar como intrascendencia, pero no, es vital para nuestra economía.

Habla de reactivar la oficina de Promoción Económica y Turística de Guaymas, donde había mil tareas durante el gobierno de Antonio Astiazarán y pese al poco presupuesto, los alcances fueron mayúsculos hasta hacernos pensar que estábamos en mundo donde los baches y bolsas con paupérrima cuanto ofensiva despensa serían cosa secundaria para la gente.

Rodríguez Pompa sabe lo que dice, pues tiene una vida de esfuerzo por sacar adelante sus negocios, sumarse a la consolidación de San Carlos como destino turístico, pero ahora que las condiciones del mundo afectan a esta plaza, encuentra que el Ayuntamiento dejó tirado todo el trabajo de Astiazarán quien, con conocimiento y habilidad, fortaleció esa oficina.

Así que los programas federales y los que ha querido emprender el Estado para apoyarnos, se estrellan en esa desfachatez, en la cínica respuesta municipal de que “no hay dinero” y se olvidan de cuanto intento surge.

Lamentable el tiempo perdido de Pablo Vielledent, quien quería esforzarse, aprender empujando, pero solo encontró una oficina donde ni la renta se paga, utilizada como refugio del “cártel de los ingenieros” para fraguar sus leperadas y jamás se pensó en hacer algo por la saqueada ciudad.

Ahora, Rodríguez Pompa puso el dedo en la llaga, pero la respuesta es que espere unos meses, porque el oscurantismo actual impide dar pasos a favor de todos, menos cuando la venta de esquinas y espacios verdes es la moda `añohidalguense´ y la promoción se olvidó.

Déjele pues, a don Manuel Aguilar o a Otto Claussen, quizá a Librado Navarro o Lino Ruiz, ese nuevo esfuerzo, porque ellos sí quieren a su pueblo y piensan hacer algo más que pavimentar y repartirse el negocio.

No nos debe ganar la elección

Celebro el arreglo en la UNISON. Nadie gana con alumnos sin clases y maestros sin empleo, solo para satisfacer ansias complejas que al final, tienen relación con lo electoral.

El Estado puede ahora seguir su atención a la educación y contrarrestar el efecto de gente que ve en el Alma Mater nuestra un modo de beneficiarse en lo personal. Educar es una prioridad para salir del hoyo en el que estamos, nunca un país progresa sin educación pero obviamente, hay a quienes poco importa eso.

Por otra parte, lamento que nuestros diputados locales, inmersos también en el tema electorero, dieran su aprobación así, facilito, a una ley que impondrá nuevas formas de atender la diversidad religiosa donde comerá más pinole el que tenga más saliva.

Traté el tema con el habilidoso legislador David Galván, y ofreció dar lectura a un planteamiento serio donde una lupa permite ver los riesgos de cargar dados a un tema fundamental de derechos humanos como es la diversidad religiosa. El aprobó que la Federación avance en el tema y espero que lo haya hecho convencido, no por presiones o “línea”, como lo hicieron varios improvisados que no tienen idea de lo que están haciendo cuando rubrican con su índice ligero la imposición de una ley.

Dicho sea de paso, saludé la mañana de este jueves en actividad intensa, a José Luis Marcos León Perea, el candidato tricolor a la diputación local por Guaymas. Como siempre, su cálida expresión y sus ideas claras sobre su meta, me confirman que eso es lo que la gente necesita, no gestores de pavimentos malos al doble o más de su precio normal.

De salida, prefiero pensar en vándalos rompiendo anuncios, que en partidos políticos pagándole a “cholos” para destruir propaganda electoral, en este caso de Otto Claussen, daño que los malechores deberán pagar cuando se aclaren las cosas.

Finalmente, reconozco a Luis Castro Ibarra, administrador portuario, por lo mucho que ha hecho mucho para reducir riesgos a la población de 5 colonias del oriente donde el coque, un material de alto volumen en la carga comercial, puede ser causa de males diversos en la gente. Ahora eso lo manejarán en suelos empalmenses donde un área de actividad logística hará crecer esta terminal.