AGUSTÍN RODRÍGUEZ
No es a Empalme donde enviarían a Ramón Aguirre Vizcarra para que la gente del “Tamo” Luis Erasmo Terán se deshaga de él, por no aportar mucho en la ofi cina de asesores del secretario técnico del hombre que manda hoy en Sonora.
Para bien o para mal, la ex rielera población seguirá padeciendo los embates de la violencia y la delincuencia en general, con las fuerzas armadas desgastándose en guerritas con las que debiera lidiar el alcalde Javier Caraveo.
Sólo que de eso sabe más el ex alcalde y ahora regidor –es que le gustó el bateo libre, la verdad—del PRD, el odontólogo Reynaldo Rodríguez Ortiz, pero fue persuadido y olvidó su intención de ir a Contraloría.
Pero decíamos que no es allá el destino del ex subjefe policíaco en Ciudad Obregón y luego ex “sub” en Guaymas, de donde salió por aquel pleito que terminó en el despido de José Bolaños Castro en la titularidad de Seguridad Pública.
Por cierto, todavía no puede el joven Bolaños, después de dos semanas del anuncio, sentarse en la silla del jefe en Bácum. Algo pesado debe estar atravesado en el camino.
Ayer, en Hermosillo, comían en refi nado restaurante el alcalde César Lizárraga y el jefe del Estado Mayor, Alonso Arriola Escutia, acompañados por el hoy subdirector accidental José Antero Castillo Altamirano y, por supuesto, de Aguirre Vizcarra.
Quien los vio, entendió por qué allá. Es que no quieren chismosos que pudieran echar a perder el plan que cristalizará la mañana del lunes y de entrada, pondrá a temblar a Joel Robles, el jefe de asuntos jurídicos del Ayuntamiento, quien tuvo importante papel protagónico cuando al fi nal del “afaire” que raspó severamente al edil perredista Oliver Flores Bareño, terminó reventando a Aguirre.
Obvio, para que un cuerpo ocupe un espacio ocupado por otro, dice la ley de la física que debe desplazarlo.
Así, Aguirre Vizcarra tumbará a don Antero Castillo, quien se convertiría en jefe de Tránsito al caer Javier Velderráin, quien si no logra echar abajo en el efecto dominó a Pancho Vidaurrázaga, quedará de patitas en la calle.
No, no necesitan decirle nada. Joel, el jurídico, sólo fi rma memorandos que ordenan ceses y ya, como ocurrió con el titular de enlace con Relaciones Exteriores, a quien le dijeron que saldría y cuando preguntó cuándo, la respuesta fue un “ya… vete”.
Pues si se dan estos pasos, como lo pronostican expertos, sea para bien de Guaymas… pero el antecedente es lo que pone a pensar.
A ver si don Ernesto Munro sabe del tema, pues es gente preocupada por su entidad desde la Secretaría de Seguridad Pública que dirige. La pregunta es por qué permitiría que vuelva --si vuelve--, Aguirre, y luego, por qué atora la asunción de Bolaños.
Quien está fi rme es Librado Navarro, el abogado que trabaja dejando grillas al margen, y por hay cifras estimulantes en el esfuerzo por conservar a Guaymas tranquilo, con la delincuencia no quieta, eso es imposible, pero sí bajo control.
LA IDA DE RUIBAL Por fi n, no porque nadie lo quisiera, sino porque era necesario, se fue el hasta ayer presidente del PRI en Sonora, Roberto Ruibal Astiazarán.
Renunció y por estatutos, asume la secretaria general Guadalupe Aguirre Ruiz. Había pleno en el sitio sede del tan esperado procedimiento donde también José Encarnación “Pepeechón” Alfaro Cázares sube de rango en lugar de Lupita.
Claudia Pavlovich será la primera mujer que asuma la dirigencia estatal tras un proceso ordinario, porque ya le ganó Lupita el haber roto la barrera masculina que tanto critica Julia Astrid Tapia.
Roberto renunció. Dijo que ya están dadas las condiciones para renovar al partido de cara a los próximos retos y desafíos. Cumplió pues, por lo cual ya lo había felicitado Julián Luzanilla, el rival más débil de Claudia para la próxima asamblea de delegados, cuya convocatoria la anunciará el delegado del CEN priísta Fernando Elías Calles en cualquier momento.
Ah, y también se fue Gilberto Otero, “El plomerín”, como le decía Lorenzo Ramos, así que Procesos Internos tendrá nueva cabeza. Y será un mensaje claro cuando surja su nombre.