Guillermo Padrés se vio imponente en el magnífico escenario creado para mostrarlo a los sonorenses hablando de su primer año de gobernar para todos .
No se pegó al micrófono ni leyó las frías palabras de los que arrastran el lápiz. Hace años descubrió que hablar claro, de frente, es la mejor forma de acercarse al pueblo, para equivocarse incluso, pues eso demuestra que es humano y además, tiene humildad para aceptarlo y enmendar errores.
Fue, también, un buen informe. Explicó claro, en el castellano que usamos los sonorenses, sin el ornato que sólo es útil para los jilgueros de la confusión. Sigue que cada sonorense evalúe, compare, sienta cómo le ha ido y voltee a sus lados para ver lo hecho. Allí está la respuesta.
En cuanto a lo grande, a lo de todos, la verdad es que hay pantalones bien puestos para emprender tanto pendiente que por temor al costo político, gobernantes anteriores no resolvieron.
Es el caso del agua, que es de todos y todos debemos aprovecharla, cuidarla y darle el mejor uso posible para ponerla de nuestro lado en las metas de desarrollo, por eso ya está licitado –lo harán 16 constructoras sonorenses—y en 45 días inicia el acueducto del `Sonora Sí´, su obra insignia y puerta para que todos seamos benefi ciados por lo que Dios nos da gratuitamente para compartir, no para atesorarlo como propiedad personal.
Otras áreas se ven igual, adelante, tapando hoyos, supliendo carencias, entrándole al toro para acabar con tanto rezago y también, lo volvió a decir, con funcionarios que usan sus cargos para robustecer egos y tratar al pueblo a puntapiés.
Lo cual lleva hace recordar que no tardan esos cambios para poner de patitas en la calle a quienes se lo han ganado gracias a la soberbia que, dejó claro el Gobernador, no será característica de su gobierno.
Ronda también la especulación sobre cambios –aparte de los despidos--, que en el nivel de subsecretario serán varios. Sigue vigente por ejemplo el posible cambio de contralor, de titular de Alcoholes, del secretario de Gobierno y varios directores. Algunos serían enroques y otros pasarían a posiciones desocupadas. El cómo y cuándo es el punto, pero los informes son preludio. El “procu” es la gran incógnita.
En cuanto al terreno doméstico, el Ayuntamiento guaymense también maneja ese tema cada vez con más fuerza y al menos un funcionario del primer nivel está en el tobogán.
Es que por creerse capaz de ser candidato a diputado local o alcalde, deja la chamba al asesor externo que mejor debería quedarse en esa silla. Ya se ha pensado en eso, créalo.
Lo malo es que por pensar en lo que sigue cuando ni comenzaba lo que le encargaron, olvida que `no vende´; nadie lo imagina en un poster pidiendo el voto; peor, riñe con panistas por el celo de querer ser primero, y varios de ellos son consejeros; también trae proveedores vuelta y vuelta y ya fi rmaron un papel dirigido al alcalde para que lo ponga a trabajar o lo despida. ¡Gulp! En la esquina superior noreste de la casa de Piedra ya lo evalúan, pues el responsable de las fi nanzas locales fi nge no entender señales que de allá descienden y deja en entredicho la capacidad de mando de quien se ganó el voto con el sudor de su frente el pasado julio, para representar al pueblo.
PRESO POR CUMPLIR Ayer fue arrestado el agente René, responsable de custodiar Palacio. Es que negó acceso a un pariente del comandante operativo Juárez Piñuelas, porque para empezar eran las 5 de la mañana y nada hay que hacer a esa ahora allí, pero su superior envió 6 perros bravos a aprehenderlo y ya le inventan cargos “pa´que aprenda”.
Está como Oliver Flores, edil del PRD, quien no quiere para comandante policíaco de San Carlos a un policía de carrera, capacitado, confi able y que lo merece, pues intenta imponer a un abogado de apellido Godínez que nadie conoce. Tampoco es policía.
Pero al ver lo difícil de su capricho, se puso nervioso y viera el sainete que armó en pasada junta, al grado de insultar como si estuviera en “La Taberna”, a quienes le rodeaban, especialmente a la regidora Martha de la Rosa Tánori. Ella, dama al fi n, sólo lo miró pidiéndole calma. Fue peor. Lo dejaron solo, “no vaya siendo el diablo”, dijo doña Martha, quien sí le entiende al tema.
De salida, ayer se hacía vivo el superintendente de CFE ordenando el corte de luz a usuarios inconformes. Su testa está cerca del cadalso.