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Rusia y Qatar harán el Mundial

+ Qatar construirá estadios refrigerados

          ZURICH, Suiza, 2 de diciembre de 2010.- La FIFA cre que valía la pena buscar nuevos territorios y acaba de aprobar que rusos y qataríes alberguen los Mundiales de fútbol en 2018 y 2022.

Esta resolución derivó de la intensa votación de los 22 miembros del organismo donde Rusia obtuvo la sede a pesar de la ausencia del primer ministro Vladimir Putin, lo cual no evitó el impacto de su influencia en los votantes.

Ese país fue elegido sobre Inglaterra, España-Portugal y Holanda-Bélgica.

Por su parte, Qatar será el país más pequeño que organiza un Mundial y el primero del Medio Oriente. Estados Unidos y Australia eran los favoritos junto con Qatar. Corea del Sur y Japón también perdieron en la votación.

''Nos vamos a territorios nuevos'', comentó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, tras los 3 días “de ansiedad” en los que Inglaterra cabildeó con el primer ministro David Cameron y David Beckham, y Estados Unidos con el ex presidente Bill Clinton.

''Gracias por creer en el cambio'', dijo el emir de Qatar, el jeque Hamad bin Khalifa Al-Thani, quien anunció que se hará el Mundial en Doha y alrededores, en medio del calor del verano, pero alejó preocupaciones al prometer que contará con tecnología para enfriar los estadios y las zonas donde se reúnen los aficionados a ver los partidos.

Qatar le había pedido a la FIFA que hiciera una ''osada apuesta'' e insistió que el calor del desierto no será un problema; el pequeño país cuenta con dinero, recursos y tecnología para superar cualquier problema de logística.

El torneo se realizaría con temperaturas en Qatar de más de 48 grados Centígrado (118 Fahrenheit), pero la FIFA recordó que los mundiales de México 1986 y Estados Unidos 1994 también fueron en climas calurosos y resultaron un éxito.

Qatar gastará 50 mil millones de dólares en infraestructura y 4 mil para construir nueve estadios y remodelar otros tres. Ningún estadio estaría a más de una hora del otro y algunos serán desmantelados después del torneo para donarlos a países pobres.