ESTAMBUL, 23 DE Octubre de 2011.- Turquía ha confirmado al menos 138 muertes y 350 heridos en el terremoto de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter que hoy sacudió la región oriental del país, anunció el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
Desde la ciudad de Van, Erdogan dijo que se han contabilizado 93 muertos y 350 heridos en esta localidad y otros 45 en Ercis, pero aún hay muchas personas bajo los escombros y preocupación por varios pueblos de la región que han quedado totalmente destruidos.
Sólo en Ercis, al menos 55 edificios están totalmente destruidos, muchos de ellos bloques de apartamentos, por lo cual pidió a los ciudadanos que "no entren en los edificios que han sufrido daños", debido al peligro de que sigan produciéndose réplicas, como la de 5,7 grados que se registró diez horas después del temblor principal.
Erdogan aseguró que las tareas de rescate continuarán toda la noche e indicó que instalarán casas portátiles y tiendas de campaña para acoger a quienes han perdido su hogar.
"No dejaremos a nuestros ciudadanos solos en el frío invierno", prometió el primer ministro al agradecer el apoyo y la ayuda enviada desde Azerbaiyán, Bulgaria e Irán, y la de otros Estados que se comprometido ayuda en las tareas de salvamento.
El terremoto tuvo su epicentro a poca profundidad, unos 5 kilómetros, por ello los efectos en la superficie equivalieran al de un sismo de 8 ó 9 grados de magnitud, confirmaron los expertos del Centro Sismográfico Kandilli de la Universidad del Bósforo (Estambul).
El profesor Mustafa Erdik, director del centro, estimó que unos 4 mil edificios pueden haber resultado dañados, 600 de ellos de forma irreversible, y unas 50 construcciones se desplomaron por completo. Cree que entre 700 y mil personas pueden haber perdido la vida.