HOUSTON, Texas, 8 de Marzo de 2012.- Reciente informe de 145 páginas realizado para la NASA y la ESA a través de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., corrobora las apocalípticas predicciones para el año 2012.
El informe dice que se espera para el 2012 una tormenta solar que dará al traste con todos los sistemas vivos en la Tierra. Es la primera vez que algunos de los científicos de la NASA están empezando a creer las profecías de los mayas y los indios hopi.
Estas personas predijeron el final de la Quinta Era (actual) con una gran tragedia cósmica. Y la NASA dijo en lo publicado por la Academia Nacional de Ciencias, que es motivo de preocupación “lo que estamos publicando”. En este número se habla de los riesgos potenciales de tormentas solares intensas que se sucederán a lo largo de 2012.
Esto es lo que llevó a la idea de recoger semillas que se mantienen en la isla de Svalbard. El túnel que fue construido hasta Svalbard está situado a medio camino entre Noruega y el Polo Norte, y tiene la capacidad de contener 4,5 millones de diferentes muestras de semillas.
Ya que cada muestra contiene 500 semillas de promedio, alrededor de 2,25 millones de semillas pueden ser contenidas. Están situadas en la región ártica para el caso de una futura catástrofe que podría eliminar los cultivos alimentarios.
La posición ha sido cuidadosamente escogida después de realizar una consulta a varios científicos, para ofrecer la máxima protección a las semillas. Se ha construido un túnel subterráneo de 120 metros dentro de una montaña y a una altura de 130 metros sobre el nivel del mar, a fin de que las muestras permanezcan congeladas, incluso sin electricidad, como comentó el astrofísico experto en amenazas del espacio Jacco Van der Worp y Marshall Masters experto en materia rocosa espacial y la crisis climática de 2012.
"En 2012 existe la amenaza de la reaparición de un poderoso fenómeno magnético que traerá como consecuencia la perdida de las comunicaciones en todo el globo terrestre", comenta Marshall.
La noticia dice que en primer lugar se perderá toda comunicación, la red (por supuesto inalambrica), por teléfono, a través de bluetooth, a través de satélite. Las consecuencias del escenario pintado por la NASA en 2012 ponen en peligro, de hecho, la vida cotidiana de todos y, la seguridad nacional de cualquier país, incluso con un mínimo sistema de telecomunicaciones.
Esta situación se producirá en la denominada "fase activa", que atraviesa el Sol cada 11 años; durante este período, esta estrella puede generar tormentas magnéticas más o menos potentes, capaces, según la mayor o menor intensidad, de dejar fuera de uso los satélites; es también una amenaza para la seguridad de los astronautas o, en casos excepcionales como el previsto para 2012, representar la destrucción de los sistemas de telecomunicaciones y de distribución de energía.
Cuando estos sistemas caigan y hagan saltar en cascada otros secundarios traerá consecuencias muy graves: "El impacto de la tormenta podrían caer sobre las estructuras interconectadas, con efectos devastadores: la distribución del agua potable se hará del todo imposible en pocas horas, se perderán los alimentos que se encuentren en cámaras en el espacio comprendido entre 12 y 24 horas; el transporte también se verá afectado", preve Jacco.
Pero lo que es peor, escribe el equipo dirigido por Daniel Baker, director del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado, es que"los servicios de emergencia podría ser interrumpido y el control sobre el país perdido".
La única forma de minimizar los problemas es mantener una observación permanente del Sol, vigilar y estudiar con detalle las tormentas solares, y de intervenir a nivel tecnológico para fortalecer las infraestructuras relativas a las comunicaciones.
"Un fallo catastrófico de la infraestructura y del gobierno, tanto en el espacio como en la Tierra, puede ser mitigado por el aumento de la preparación de la gente sobre estos temas, el fortalecimiento de las estructuras en desarrollo vulnerables en previsión de las tormentas solares", comenta Baker concluyendo la investigación.
"Sin acción o sin planes de prevención, la mayor dependencia de tecnología avanzada, pero sensible a los fenómenos del espacio puede hacer nuestra sociedad muy vulnerable en el futuro y enviarnos a la edad media".