MONTERREY, N. L., 20 de noviembre de 2024. – El gobernador de Nuevo León, Samuel García, atrae miradas de políticos y agencias gubernamentales de México y Estados Unidos, por la bonanza financiera reflejada ante el crecimiento de sus posesiones inmobiliarias.
El diario Reforma exhibe hoy que el mandatario compró un rancho de 700 hectáreas en Burgos, Tamaulipas, colindante con Linares, Nuevo León, con valor de unos 800 millones de pesos. Tiene dos represas y planea establecer un rancho cinegético.
Se construyen 2 casas, áreas sociales, sala de trofeos, alberca y helipuerto. El Registro Público de la Propiedad tamaulipeco dice que en diciembre de 2023 lo compró Saga Tierras y Bienes Inmuebles, empresa vinculada a García, junto con la finca número 156, entre los Ejidos Mederos y El Peñón.
Pertenecía a la familia Garza Treviño, pasó a un fideicomiso administrado por Banca Afirme tras ser cedido en 2022 y, mediante un contrato de reversión y extinción parcial del fideicomiso, el inmueble fue transferido a la empresa de García. La escritura pública ya fue emitida, aunque todavía no se registra oficialmente en el RPP de Tamaulipas.
Los pobladores han visto con frecuencia al gobernador en esa propiedad, escoltado por patrullas de Fuerza Civil o helicópteros. Afirman que a los trabajadores de la construcción se les retiran sus celulares para evitar la difusión de imágenes.
No es el único inmueble vinculado al Gobernador. En mayo se reveló que García recibió 17.6 hectáreas en San Pedro, Nuevo León, valoradas en 700 millones de pesos, pero él negó la compra, afirmando que fue “dación” de pago por servicios legales proporcionados por su despacho.
Pero la expansión inmobiliaria de Samuel García atrae miradas y genera preguntas sobre origen y destino de los bienes y su impacto en la región.