CIUDAD OBREGÓN, Son., 19 de junio de 2012.- Opositores y medios de comunicación del centro del país calificaron como “desangelada” la visita de Enrique Peña Nieto a esta ciudad, donde se mostró un escaso poder de convocatoria.
Versiones diversas fueron captadas en el sitio para lo que se vivió en el cierre de campaña de Peña Nieto en Sonora.
La responsabilidad que había en el candidato del PRI a la alcaldía de Cajeme, Rogelio Díaz Brown, y el dirigente estatal del PRI, Rosario Rodríguez Quiñones, era llevar al menos 30 mil personas al cierre de este martes en el estadio de beisbol Tomás Oroz Gaytán.
Había “huecos” en las graderías y hay quienes se atrevieron a decir que entraron menos de 4 mil personas, incluyendo “acarreados” de municipios como Navojoa, Guaymas, Hermosillo y Nogales, a quienes prometieron alimentos, devolverlos a casa y pasearlos por varios espacios atractivos de Ciudad Obregón.
Pero el sofocante calor que llegó a los 41 grados centígrados a la sombra metió en aprietos a los “coordinadores de la gente” al comenzar los reclamos por la desorganización y por los camiones sin aire acondicionado en los que viajar, en estas fechas y por la carretera que atraviesa el duro desierto de Sonora, es aventurarse.
De ello se culparon mutuamente personal de logística del candidato presidencial y los priístas de Sonora y “el evento pasó sin pena ni gloria”, consignó un rotativo capitalino junto con otra promesa incumplida: no llevaron a la gente a pasear al modernizado espacio en los alrededores de la laguna del Náinari, un atractivo de Ciudad Obregón.