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El Cabildo aprobó encarecer el agua

+ CEA pide hasta 54% más; proyecta comuna ingresos por 737 MDP          GUAYMAS, Son., 10 de Noviembre de 2016.- Por mayoría de votos el cabildo guaymense aprobó el anteproyecto de Ley de Ingresos y presupuesto de ingresos que deberá regir del 1 de enero del 2017 al 31 de diciembre del mismo año.

Para el ejercicio fiscal del año 2017, de acuerdo al Anteproyecto presentado por el presidente de la Comisión de Hacienda, Eduardo González Gaxiola, se contempla recaudar 737 millones 397 mil 761 pesos.

El edil explicó que de esos ingresos totales, el 36 por ciento corresponde a ingresos propios y el 64 por ciento restante a participaciones y aportaciones federales.

“SUBEN” EL AGUA

El escueto comunicado emitido por el Ayuntamiento de Guaymas no consigna que el primer tema de discusión aprobado por los regidores, fue conceder la anuencia a la Comisión Estatal del Agua –organismo operador del sistema de agua potable y alcantarillado en esta zona—para que eleve sus tarifas.

Con cinco regidores en contra y 16 a favor –más el voto del alcalde y la señora Síndico—se dio el paso que eleva de entre 8 por ciento para los consumidores domésticos de bajos ingresos, hasta el 54 por ciento que deberá enfrentar la industria y el comercio.

Partidos como el proyectado Movimiento Alternativo Sonorense, el PT, y hasta un regidor del PAN, se opusieron al alza porque no hay calidad ni es suficiente el agua que demanda la población, pero la mayoría se impuso. Ahora el proyecto deberá ser aprobado por el Congreso Estatal.

El edil Porfirio Villa dijo que es un aumento desproporcionado aprobado por la mayoría panista, regidores del PRI, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, y “le dieron un duro golpe a los guaymenses al aprobar un aumento abusivo”.

Los rechazos de los cinco ediles surgieron con argumentos de poco agua --unas cuantas horas de uno o dos días por semana y los recibos se cobran como si hubiera agua las 24 horas—

Comisión Estatal del Agua dijo a través de su administrador, Roberto Romano, que debía darse el aumento para poder seguir operando y ofreció argumentos repetidamente expuestos los últimos años, de brindar mejor servicio, repararan fugas, arreglar problema del drenaje, instalar medidores nuevos y equipar mejor a la Dependencia, además de optimizar recursos en la administración que incluyen revisar gastos y nómina, que repetidamente señalan los usuarios, son alterados.

Contra el aumento estuvieron José Guzmán (PRD), Enrique Enríquez (Morena), Porfirio Villa Brito (MAS), Raúl Sánchez (PAN) y Rodolfo Lizárraga (PT).