+ Hallan restos de 12 mil años al norte
CD. DE MEXICO, 19 de Enero de 2011.- Arqueólogos mexicanos descubrieron tres puntas de proyectil de la cultura Clovis, asociadas a restos de gonfoterio, con una antigüedad de al menos 12 mil años, en el norte de Sonora.
El hallazgo es de gran relevancia, toda vez que se trata de las primeras evidencias encontradas en Norteamérica de este animal extinto vinculadas con el hombre.
La localización de estos vestigios abre la posibilidad de que en dicha región el hombre sí convivió con el gonfoterio —especie parecida al mamut pero más pequeña—, en contraste con las teorías que refieren que este animal había desaparecido hace 30,000 mil años en esta parte de América.
El hallazgo fue registrado el 3 y 8 de enero pasados en el sitio Fin del Mundo, en Sonora, por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), durante la tercera temporada de excavaciones hechas en este lugar que se ha identificado como un área de caza y destazamiento de animales del Pleistoceno, descubierto en 2007.
Con este descubrimiento, se completa una “escena” en la que los arqueólogos pueden visualizar que grupos de Clovis cazaron a este tipo de proboscídeo (antepasado del elefante). “Se trata de un hallazgo sin precedentes en México ya que por primera vez se encuentran puntas de proyectil en la cama de huesos de este tipo de megafauna.
“Es de gran relevancia porque en ningún sitio arqueológico de la cultura Clovis se habían localizado vestigios de gonfoterios, ni siquiera en Estado Unidos que es donde se ubican los descubrimientos más importantes de ese grupo de cazadores —por mucho tiempo considerado el más antiguo del continente—, cuyos vestigios se han fechado entre 11,600 y 10,600 años”, informó la arqueóloga Guadalupe Sánchez, directora del Proyecto de Investigación Fin del Mundo.
La investigadora del INAH abundó que la localización de las puntas Clovis en este sitio del semidesierto de Sonora, se registró casi al final de la tercera temporada de excavaciones, llevada a cabo entre diciembre de 2010 y enero de 2011.
“El descubrimiento se dio en el mismo contexto arqueológico donde en 2008 fueron recuperados huesos articulados de gonfoterio y diversas herramientas líticas en superficie, entre ellas una punta Clovis de cristal de cuarzo”.
Los Clovis son conocidos como cazadores de mamutes, una de las tres especies de proboscídeos que habitaron América, las otras dos fueron el mastodonte y el gonfoterio. De las tres especies, esta última es la más pequeña y más antigua de América.
Los gonfoterios sólo se habían encontrado en asociación con el hombre en Sudamérica, en tanto que en Costa Rica (Centroamérica), es donde se han descubierto las puntas Clovis más sureñas en superficie, las evidencias de asociación entre humanos y este proboscídeo se limitaban al mastodonte y al mamut.
Por su parte, la arqueóloga del INAH Natalia Martínez, quien dirigió la investigación en campo, explicó que las puntas Clovis se descubrieron en el punto denominado Localidad 1 (el remanente de una ciénega con depósitos de las eras del Pleistoceno Terminal/Holoceno Temprano), a una profundidad de 1.5 metros, hasta donde se llegó raspando centímetro por centímetro un bloque de tierra que estaba dura como el concreto.
Estos antiguos artefactos líticos, que eran elaborados por los Clovis para cazar grandes animales, se localizaron unos centímetros debajo de los huesos de gonfoterio, que se descubrieron en las dos temporadas de excavación anteriores, en el invierno de 2007 y otoño de 2008, como parte de dicho proyecto de investigación que han desarrollado conjuntamente el INAH, la Universidad de Arizona y National Geographic Society.
La jefa de campo informó que las puntas están elaboradas en sílex, dos de color rojo vino y motas café, y la otra blanca moteada de rosa. Destacó que dos de las puntas están enteras y de la otra sólo se halló un fragmento que corresponde al pico del proyectil, sin su base (el distal).
“Con esto se recrea perfectamente el escenario de la cacería, porque en el desarrollo de la actividad la lanza solía fragmentarse, entonces la punta se quedaba en el lugar del ataque, y el cazador regresaba al campamento sólo con la base de la punta en la lanza para cambiarla.
“Estas nuevas evidencias complementan la información arrojada por los materiales que se descubrieron en la Localidad 5, también en temporadas pasadas, donde la mayoría de las puntas Clovis que se encontraron corresponden a la base distal.”
Natalia Martínez informó que además de las tres puntas, se localizó una lasca (artefacto hecho de la talla de una roca) de sílex amarilla de tres centímetros, también de filiación Clovis, la más grande que se ha recuperado hasta el momento en contexto en el Fin del Mundo; también se encontraron microlascas y fragmentos de huesos, al parecer también de gonfoterio.
En este sentido, la arqueóloga Guadalupe Sánchez recordó que “en las temporadas pasadas ya se habían encontrado lascas, sin embargo su tamaño es muy pequeño, de menos de un centímetro, por lo que no se podían asociar con la caza de gonfoterios; con las puntas que acabamos de encontrar sí se puede establecer esta relación. Ahora no queda duda, porque estaban en contexto”.
La especialista del INAH detalló que la capa de tierra donde se encontraron los huesos y las puntas de proyectil tienen una antigüedad estimada de 11,200 años, de acuerdo con el estudio de fechamiento aplicado a un fragmento pequeño de carbón hallado en el mismo lugar.
“La muestra de carbón era muy pequeña y por tanto la datación tiene un rango de error de más/menos 500 años, por lo cual se define una antigüedad de 10,700 años, periodo que coincide exactamente con el tiempo en que los Clovis ocuparon Norteamérica”, indicó la arqueóloga Sánchez.
La especialista consideró que estas puntas son similares a las que se han encontrado en Río San Pedro, en la porción de Arizona, con una antigüedad de 10,600 años; es el sitio de caza de mamutes con puntas Clovis más cercano geográficamente a Fin del Mundo.
Guadalupe Sánchez también reportó el descubrimiento de una nueva localidad arqueológica, que se ha denominado la 19, la cual se suma a las siete identificadas con anterioridad, de las cuales las más importantes son la 1, donde se encontraron los gonfoterios y las puntas; y la 5, en la que se han recuperado alredor de 300 herramientas de filiación Clovis, además de otros artefactos líticos del periodo Arcaico (9,000 - 4,500 a.C.).
“Aparentemente la Localidad 19 también fue un lago, como la Localidad 1, pero en este caso no se ha erosionado por lo que suponemos que debajo de la superficie podemos encontrar vestigios arqueológicos”.
La directora del proyecto explicó que esta área fue identificada por el geoarqueólogo Vance T. Holliday, de la Universidad de Arizona, quien lleva a cabo la reconstrucción geológica del sitio.
De acuerdo con las investigaciones hechas, hasta ahora Sonora es el estado del país que ofrece más vestigios de esa cultura, considerada por muchos años la más antigua de América.