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Miguel Leyva: Luz y traición

RUEDA DE LA FORTUNA:

 

UN PELIGROSO JUEGO DE LUZ Y TRAICIÓN se ha gestado en el grupo cercano al presidente municipal, César Lizárraga Hernández, de donde se ha fugado información valiosísima, específicamente una copia del tan llevado y cuestionado contrato de arrendamiento del servicio de alumbrado público signado con la empresa Simon Lighting.

 

La dichosa copia del contrato que llegó a manos del filoso e incisivo comentarista Joel Mendoza Rodríguez, de la radio DOBLE X, ha resultado ser toda una perla informativa que se desmenuza lentamente sacando a relucir detalles que no favorecen en nada al alcalde Lizárraga Hernández.

 

Salen pues, en el texto, las presuntas irregularidades en el proceso de arrendamiento por el que el Ayuntamiento se compromete a pagar la cantidad de 44 millones 892 mil 360 pesos, por concepto de la renta de 9 mil 133  lámparas y su instalación.

 

Al igual que el Chapulin Colorado, al alcalde se le han activado sus antenitas de vinil y ha detectado la presencia del enemigo dentro de su propio equipo, por lo que inició una investigación meticulosa para sacar a flote a la persona que le está dando la puñalada trapera.

 

La papa caliente está entre el secretario del Ayuntamiento, Alonso Arriola Escutia, el tesorero Carlos Dueñas, la contralora Iveth Guerrero, y una regidora panista, de quien hoy mismo tendremos el nombre, pero se nos informa que es perfil afín al alcalde.

 

 

Así pues, la copia del contrato de arrendamiento solamente la tenían cinco personas, incluyendo al alcalde, pero alguien de este grupo se cambio el nombre,  se puso el de “Cuco” y prefirió no ir a la guerra.

 

Esto ha resultado costosísimo para el alcalde, pero la traición puede derivar en una catástrofe política.

 

Precisamente aquí es donde la denuncia interpuesta en el Congreso del Estado  por el ex regidor Víctor Parra Maldonado, en contra del contrato de arrendamiento, cobra fundamental relevancia porque literalmente es la espoleta de la que pueden jalar los diputados aliancistas y lanzar la granada que estalle y suene fuerte  en pleno corazón del barco albiazul.

 

El riesgo de que el contrato de arrendamiento se venga abajo está latente, con todo y que la denuncia de Víctor Parra y su asociación civil “Guaymas tu Puerto”, se encuentre “congelada” en la Comisión de Revisión del Congreso del Estado, la cual por cierto, la preside una diputada panista y el color azul es el que predomina entre sus integrantes.

 

Con toda la protección que le pueda dar dicha comisión al alcalde, la filtración del contrato, cuyas presuntas irregularidades son ya difundidas en la opinión pública, será una carga demasiado pesada para soportar y terminará rebasando la barrera protectora panista.

 

Tengo información que me confirma que los diputados alianciastas están esperando con ansias que la Comisión de Revisión suelte la denuncia de Víctor Parra para entonces darle palo al contrato de arrendamiento y tumbar ese mecano de 9 mil 133 piezas.

 

Así pues, la traición hecha por uno de los cercanos al alcalde, ha provocado que el barco panista se esté ladeando peligrosamente, pues seguramente que para que  al contrato de arrendamiento se le haya dado para adelante, tuvo que haber acuerdos específicos de por medio y se tienen que cumplir. ¿Qué tipo de acuerdos?; los que usted guste y mande mi amigo lector.

 

No se necesita ser un sabio en materia política y administrativa para advertir que en este caso el manejo no ha sido el más adecuado por parte de quienes están al frente de la administración municipal.

 

Desafortunadamente ya no hay tiempo para ajustar tuercas y recomponer el rumbo.

 

La filtración y la traición están consumadas.

 

Dar con el culpable no detendrá nada de lo que ya corre en contra del Ayuntamiento.

 

En palacio municipal tienen que prepararse para todo porque el escenario que se avecina no trae mucha luz, como el grupo del alcalde lo hubiera querido.

 

Vale pues.