LOS ÁNGELES, Septiembre 30.- Tony Curtis falleció este jueves a los 85 años, víctima de un paro cardíaco, confirmaron fuentes forenses a la prensa especializada.
Una de las grandes estrellas de Hollywood en los años 50, murió en la madrugada en Las Vegas, donde tenía su residencia. Desde mediados de julio estaba delicado salud y fue hospitalizado durante varios días en un hospital de esta ciudad debido a problemas respiratorios.
La oficina del Forense del Condado de Clark, en Nevada, confirmó la causa de la muerte, un fallo cardíaco.
El actor padecía una enfermedad pulmonar crónica desde 2006, cuando contrajo una neumonía en diciembre de ese año que incluso lo tuvo en coma durante varios días. Fue su hija Jamie Lee-Curtis, también actriz, quien anunció la muerte de su padre.
Actuó en comedias de Hollywood en las décadas de los 50 y los 60, como "Con faldas y a lo loco" (1959), pero tiene más de cincuenta años de carrera y un centenar de películas como protagonista.
Su verdadero nombre era Bernard Schwartz, nacido el 3 de junio de 1925, en Nueva York, en una familia de origen judío y estudió interpretación en la Academia de Arte Dramático. En 1949 debutó en Hollywood con un papel de secundario en "Criss Cross".
Su popularidad en el cine comenzó con "Su alteza el ladrón" (1955), y protagonizó después títulos como "Atraco sin huellas" (1955), "Trapecio", "Fugitivos" (1958) y "Espartaco" (1960). Una de sus más famosas interpretaciones sería "Con faldas y a lo loco", en la que Billy Wilder reunió a tres figuras del cine, Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemon.
Curtis se casó en seis ocasiones, la primera de ellas en 1951 con la actriz Janet Leigh, madre de sus hijas Jamie Lee y Kelly Curtis, también actrices. En la actualidad estaba casado con la modelo Jill Vandenberg, 45 años menor que él.
Tony Curtis se despidió de la interpretación en 2005 con una colaboración en la serie televisiva "CSI" y en los últimos años de su vida cultivó una de sus grandes aficiones, la pintura. En 2008 expuso una colección de 35 cuadros en los grandes almacenes londinenses de Harrods.