El "blof" del oro de EU

En estos momentos, la Reserva Federal, controlada por el israelí-estadunidense Ben Shalom Bernanke, antecesor de su correligionario Alan Greenspan (creador de los derivados financieros, que están provocando la segunda ola del tsunami financiero global), es motivo de un juicio para dar a conocer la identidad de los bancos quebrados que oculta y que fueron rescatados con dinero público, es decir, de los ciudadanos.

¿Dónde quedó la tan publicitada democracia estadunidense que es, en realidad, una vulgar dictadura centralbanquista monetarista que tiene controlada a su muy mediocre clase política?

Hechos: El aguerrido legislador republicano por Texas, Ron Paul –probable candidato presidencial–, acaba de reclamar una auditoría por el Congreso de las reservas de oro de EU (Kitco News, 24/8/10). ¿Por qué será tan incrédulo Ron Paul si se asegura categóricamente que EU posee las mayores reservas de oro del mundo?

En forma oficial, EU ostenta 8,133.5 toneladas por encima de Alemania (3,407), el FMI (3,005.3), Italia (2,451.8), Francia (2,435.4), y China, en un distante sexto lugar (1,054) –datos del World Gold Council, a diciembre de 2009. EU tendría así oficialmente casi ocho veces más de reservas de oro que China. ¿Se le puede creer algo tan importante cuando ha sido tan contumazmente mendaz en su contabilidad financiera –sobre su déficit y su deuda– como en geopolítica (v.gr el invento de las armas de destrucción masiva de Irak)?

Destaca que la tenencia oficial de oro por EU constituye 68.7 por ciento de sus reservas de divisas. Cabe señalar que el México neoliberal ocupa un patético lugar 65 (y eso que el país es el segundo productor de plata a escala mundial), con reservas de oro prácticamente nulas de 8.8 toneladas, que representan 0.3 por ciento de sus reservas foráneas de divisas; es decir, Banxico posee anómalamente mas dólares que el propio gobierno de EU.

Ron Paul, cirujano de formación, ha planteado introducir una nueva enmienda el año entrante, cuando sea conocida la nueva conformación legislativa, que permita la auditoría de las reservas de oro que controla la Reserva Federal. No es un asunto menor y ha sido retomado seis días más tarde por el portal The Hill (30/8/10) consagrado a temas legislativos.

¿Cómo justificará la Reserva Federal, con nula credibilidad ciudadana, que sus cifras oficiales son verídicas y verificables?

Ultraconservador, Ron Paul aduce que fue hace 50 años cuando se realizó una auditoría decente y rememora que en la década de los ochenta, cuando fue miembro legislador del Comité del oro, recomendó una auditoría al respecto y fue desairado por 15 de los 17 miembros (¿óptimamente lubricados?). El cirujano-legislador no se atreve a ir tan lejos para negar la tangibilidad del oro en Fort Knox, pero tampoco elimina que exista la posibilidad.

Mas allá de la existencia de las reservas de oro, que parece haberse convertido en un debate de dogma teológico de fe entre sus apologistas y sus detractores mientras no se realice una auditoría –que conste que nos encontramos a inicios del siglo XXI y en una sociedad supuestamente posindustrial y posmoderna, ya no se diga democrática–, el legislador texano Republicano busca conocer el monto para decidir si se puede usar el oro en relación con el dólar. Exacto: no hay que ser sospechoso para realizar una auditoría sobre la riqueza patrimonial de un país de la talla de EU. Se trata de un acto de democracia contable que, además, incumbe al planeta entero.

El cirujano-legislador arremete contra la Reserva Federal, creada en 1913 dizque para combatir las recesiones y las burbujas: La Reserva Federal crea las burbujas y son peores desde 1913, cuando hoy la cotización del dólar vale dos centavos de aquel dólar de 1913.

Más que un retorno al patrón-oro de Bretton Woods (aniquilado por la dupla Nixon-Kissinger), propone una moneda de oro estándar que haga del dólar una divisa fuerte. Culpa a la Reserva Federal de la crisis financiera global, por lo que desde el año pasado empezó su cruzada para su auditoría y hasta aboga por su simple abolición –lo cual agradecería el género humano. Considera que el Congreso debe ejercer sus responsabilidades, una de cuyas tareas es escudriñar las operaciones de la inimputable Reserva Federal que concentra una ominosa cantidad de poder al crear dinero del aire delgado (sic) y detentar la divisa de reserva mundial, siendo capaz de financiar la seguridad social o las guerras.

El abordaje del cirujano-legislador es democráticamente impecable y se extraña de la complacencia del manejo discrecional contable de la Reserva Federal: si supiéramos exactamente qué hace, a quiénes beneficia, existiría una fuerte presión para replantear el sistema. ¡Ésta es una bomba nuclear implosiva porque sí se sabe a quiénes beneficia!

Conclusión: Prácticamente todo el mundo, con la excepción monumental de EU –dada la descomunal proporción de sus tenencias oficiales–, transparenta sus reservas de oro.

Hasta los opacos y polémicos fondos de intercambio mercantil (ETF, por sus siglas en inglés) detentaban en el otoño pasado mil 750 toneladas de oro para inversionistas privados e institucionales: menos de 4.7 veces la supuesta posesión de EU.

Gold Holdings Corp considera que la cantidad de recursos de oro verificables (sic) que son controlados por las empresas mineras que cotizan en bolsa ascienden a 50 mil toneladas: mas de seis veces la supuesta tenencia de EU.

Las supuestas 8,133.5 toneladas que detenta EU no son asunto menor y son susceptibles de perturbar el de por sí manipulado mercado del oro (curiosamente, por los esclavistas banqueros Rothschild). Por cierto, Ron Paul comenta que la manipulación del oro no es solamente altamente probable, sino que, también, ha sido demostrada por investigadores especialistas.

La transparencia de las reservas de oro de la Reserva Federal por una auditoría independiente (¿existirá tal cosa en EU?) se encuentra en el centro de la dinámica del nuevo orden geofinanciero global y debiera ser una imperativa exigencia del resto de los países del planeta, a quienes falta democratizar los llamados organismos internacionales del caduco orden mundial unipolar en cuyo núcleo se encuentran el dolarcentrismo y su fobia al oro.