WASHINGTON, D.C., 22 de febrero de 2011.- El relevo de Robert Zoellick en el Banco Mundial reabre el pulso por el reequilibrio de poder, a la espera de que EU, el mayor contribuyente, precise su candidato.
Desde la creación en 1944 del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), los presidentes de ambos organismos se han repartido para un europeo y un estadounidense, reflejo del dominio de las potencias.
En la selección para el FMI de 2011, países emergentes propusieron una candidatura alternativa que rompiera esta tradición para confirmar una nueva realidad económica y política internacional, pero finalmente, la propuesta del mexicano Agustín Carstens apenas logró reunir apoyos.
Los fuertes del mundo "emergente" como China o Brasil decidieron respaldar a la candidata "tradicional", la francesa Christine Lagarde.
"Los países emergentes hacen mucho ruido acerca de la necesidad de un candidato emergente, pero son ineficaces a la hora de proponer un candidato único", indicó el venezolano Moisés Naím, investigador del centro de estudios Carnegie Endowment for International Peace y con amplia experiencia en el BM.
Cree que la posibilidad de desafiar a los EU es reducida y dependerá de la calidad de la propuesta del candidato de Washington.
"Si tienes un candidato (de EU) atractivo, incuestionable, y rápido, los emergentes no van a hacer lo necesario para proponer una alternativa", aseguró Naím.
El Banco Mundial abrió la recepción de candidaturas y la cerrará el 23 de marzo. Entonces los 24 directores ejecutivos del organismo estudiarán las propuestas y escogerán tres precandidatos que viajarán a Washington para sostener entrevistas finales y tener al nuevo presidente en primavera, para que encabece los encuentros que organiza junto con el FMI, entre el 20 y el 22 de abril.
BILL GATES EN LA LISTA
Entre los estadounidenses en la lista figuran la actual secretaria de Estado, Hillary Clinton; el ex secretario del Tesoro Larry Summers, y el multimillonario y fundador de Microsoft, Bill Gates.
El propio secretario del Tesoro de la Administración Obama, Timothy Geithner, afirmó poco después del anuncio de Zoellick de no optar a la reelección el 30 de junio que "es importante que continuemos teniendo un fuerte y efectivo liderazgo" e indicó que propondrían un candidato "en las próximas semanas".
Otro factor que puede influir es el hecho de que EU se encuentra en año electoral y el presidente Barack Obama no abriría un nuevo frente de batalla apoyando a un candidato de un país en desarrollo, posibilidad planteada quizá con demasiada ingenuidad por algunos analistas.
Por otro lado, pesa la incertidumbre y desprestigio que ha ensombrecido a estas instituciones con sus últimos presidentes por los escándalos que han acompañado su salida.
El antecesor de Zoellick, Paul Wolfowitz, dejó su cargo a los dos años por presionar para impulsar la carrera de su novia, empleada del organismo; el último presidente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dejó abruptamente en 2011 el organismo acusado de abusar sexualmente de la camarera de un hotel neoyorquino.
En este sentido, Naím valoró el "excelente" trabajo de Zoellick al frente del organismo multilateral.
"Tomó el mando del Banco cuando vivía una profunda crisis de moral y desprestigio, lo sacó de eso y hoy en día el Banco Mundial vuelve a ser una de las instituciones internacionales más respetadas", precisó.
El grupo The Bretton Woods Project, que agrupa a organizaciones no gubernamentales, reiteró sus llamados al "cambio" del "monopolio estadounidense" al frente del BM y a una mayor apertura y transparencia del proceso de selección de candidatos.
"El Banco sólo opera en países en desarrollo, así que cualquier candidato que no esté apoyado por una mayoría de estos miembros simplemente restaría legitimidad a la institución", afirmó Elisa Elizabeth Stuart, de Intermon-Oxfam.