+ Así lo sugiere el New York Times
WASHINGTON, 16 de febrero de 2011.- Los asesinos de un oficial de migración de los Estados Unidos en una carretera mexicana sabían que se trataba de funcionarios de este país, si bien aún se desconoce si el ataque tiene relación con su trabajo, afirmó hoy el diario "The New York Times".
El rotativo cita en su edición digital a funcionarios estadunidenses retirados y aún en activo, para señalar la "importante" duda aún no resuelta: si fueron atacados debido a su trabajo o por otro motivo.
Señala la posibilidad de que fuera un intento de robo del vehículo blindado –un modelo "muy apreciado por bandas de drogas", subraya el diario- en el que el fallecido agente Jaime Zapata y su herido compañero, que identifica como Víctor Ávila, viajaban para transportar equipo a otro grupo de agentes por la carretera entre San Luis Potosí y Ciudad de México.
El "Times" cita al agente retirado de la Oficina de Aduanas y Control Migratorio de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) Alonzo Pena, que trabajó como su representante en México hasta 2009, y según el cual sus dos colegas atacados, cuyo vehículo llevaba matrícula diplomática, bajaron la ventanilla para identificarse ante los hombres armados cuando recibieron los disparos.
El congresista de Texas Michael McCaul, afirma en un comunicado fue una "emboscada contra dos agentes federales" estadunidenses y sostuvo que eso constituye "un ataque contra Estados Unidos".
McCaul afirma -aunque no precisa de quién recibió la información- que los dos agentes fueron "perseguidos por numerosos miembros de cárteles" que respondieron "abriendo fuego contra los oficiales" en cuanto éstos se identificaron como diplomáticos y sostuvo que este incidente supone un "cambio de juego" en México que requiere que Estados Unidos "responda con contundencia".
"Esto debería servir como una llamada de atención necesaria desde hace tiempo para que la administración Obama se dé cuenta de que hay una guerra a las puertas de nuestra nación", reclamó.
Estados Unidos condenó duramente el ataque contra los dos agentes y creó una fuerza especial para ayudar a México en la investigación, ofreciendo "todos los recursos" posibles para ello.
A la par los más altos oficiales del gobierno de Barack Obama hicieron hincapié hoy en que siguen apoyando al ejecutivo de Felipe Calderón y a su lucha contra la violencia de los cárteles de droga y el crimen organizado.