+ Matan a 28 labriegos del departamento de Petén
CD. DE GUATEMALA, Guatemala, 15 de mayo de 2011.- Para las autoridades de este país, no hay más culpable que el cártel mexicano de narcotraficantes y sicarios “Los Zetas” de la muerte de 28 labriegos, entre ellos dos mujeres, a los que mataron a tiros y decapitaron en una comunidad fronteriza con México.
El director adjunto de la Policía Nacional Civil (PNC), Gerson Oliva, ha informado esta tarde que los cadáveres de 26 hombres y dos mujeres fueron hallados este domingo en terrenos de la finca Los Cocos, municipio de La Libertad, en el departamento de Petén, comunidad localizada a 632 kilómetros al norte de esta capital.
La autoridad policía revela que unos 200 hombres armados integrantes de una de las células de Los Zetas, identificada como "Z-200", llegaron a aquel sitio la noche de sábado y atacaron a los trabajadores de esa finca. Inicialmente se dijo que había sido el resultado de un tiroteo entre criminales, pero fue se descartó al no hallarse en la escena del crimen evidencias de algún enfrentamiento.
La PNC calcula horas de la madrugada como el momento del ataque y tras haber sido asesinadas a tiros, las víctimas fueron decapitadas por los agresores, práctica común de Los Zetas, un grupo que es considerado uno de los más sanguinarios cárteles de narcotraficantes y sicarios de México que ya ha extendido operaciones a Guatemala.
Un portavoz del Ejército guatemalteco, dijo fueron enviadas fuerzas militares a la frontera con México, a unos 100 kilómetros del lugar donde ocurrió la matanza, para intentar cualquier intento de cruce hacia ese país de los criminales.
"Se ha ordenado vigilancia aérea y terrestre y estamos en coordinación con las autoridades mexicanas para evitar que huyan a través de la frontera", precisó la fuente.
El Petén es utilizado desde años por criminales para el trasiego de drogas por sus características selváticas, que llegan vía aérea de Suramérica y luego trasladadas a México.
Los labriegos asesinados aún no han sido identificados. La finca Los Cocos era propiedad de Haroldo Waldemar León Lara, quien fue asesinado el sábado en la ciudad de Flores, departamento de Petén, quien era hermano del Juan José León, alías Juancho León, narcotraficante asesinado junto a otras diez personas en marzo de 2008 por sicarios de Los Zetas.
Según las investigaciones de la PNC, León Lara, quien se dirigía de la ciudad de Flores hacia la finca Los Cocos, llevaba consigo 250 mil quetzales (unos 31 mil 200 dólares) en efectivo, con los cuales pagaría los salarios de la semana a sus trabajadores. La PNC sospecha que Los Zetas son quienes mataron a León Lara y a los 28 labriegos.
Los Zetas llegaron a Guatemala a partir de 2007 con el objetivo de hacerse de las rutas del trasiego de drogas que eran controladas por grupos locales y han sentado su base de operaciones en el departamento de Alta Verapaz, en el norte del país, para controlar el paso de grandes cantidades de cocaína.