Aumentan muertes de inmigrantes

Miércoles 22 de Septiembre de 2010 12:52

Escrito por Iliana Rodriguez Manjarrez

+En una semana finaliza el año fiscal 2010 con la segunda cifra de indocumentados muertos más alta

ARIZONA, septiembre 22.- La Unión de Derechos Humanos ha registrado la segunda cifra de mortalidad más alta, derivada a la muerte de 236 inmigrantes durante el último año fiscal.  

En una semana finaliza el año fiscal 2010, y el número de indocumentados muertos se ubicó como el segundo más alto desde que se impuso la marca de 282, en el año fiscal 2005, detalló la Coalición, un grupo de Tucson que recaba datos sobre la muerte de inmigrantes en Arizona.

Las muertes registradas se basan con datos y otras fuentes, de los médicos forenses de los condados de Pima, Pinal, Cochise y Yuma, ubicados a en la frontera entre Arizona y México, y es independiente al demandado por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

La organización "No Más Muertes", que brinda ayuda humanitaria a inmigrantes en el desierto, sostiene que el último año ha sido el "más letal" de todos.

Los motivos por los cuales la cifra de muertes aumentó son variables y van desde un aumento en las temperaturas del verano de este año, hasta el que la vigilancia de la frontera obliga a los indocumentados a poner en mayor riesgo su vida para poder cruzar.

Algunas agrupaciones de derechos humanos han declarado que el aumento de la vigilancia a lo largo de la frontera ha provocado que los inmigrantes caminen distancias más largas en terrenos más peligrosos y apartados, aumentando la posibilidad de que la gente se agote, deshidrate y muera.

La Patrulla fronteriza informó también que el crecimiento en el número de agentes les ha permitido monitorear áreas más lejanas del desierto que antes no eran vigiladas, encontrando los restos de víctimas que pudieron haber muerto hace años.

Datos del Servicio Nacional del Clima (NWS) mostraron que la temperatura baja promedio durante las noches excedió los 27 grados centígrados.

El calor durante las noches, minimiza la energía y los líquidos aún de aquellos inmigrantes que eligen caminar en la oscuridad.

"En general, la estrategia fronteriza del gobierno de Estados Unidos está conduciendo a esto", dijo Sarah Roberts, enfermera voluntaria del grupo "No Más Muertes".