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Denuncian desaparición forzada en Tamaulipas

+ La ONU interviene y pide a México a México poner fin a la práctica que atribuye a fuerzas federales

CD. DE MÉXICO, 30 de Mayo de 2018.- La ONU instó a autoridades mexicanas a tomar medidas urgentes para frenar una ola de desapariciones forzadas en Nuevo Laredo y alrededores, en Tamaulipas, y mencionó que los indicadores sugieren que estos crímenes fueron cometidos por una fuerza federal de seguridad.

El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, planteó lo anterior en un comunicado una vez que su representación en México documentara la desaparición de 21 hombres y dos mujeres en aquella ciudad, entre febrero y el 16 de mayo.

Pero una organización local de derechos humanos no solo da la razón a esa organización mundial, sino que minimiza las cifras que “se quedan cortas”, al relacionar hechos que hablan de al menos 40 desapariciones en ese período.

Testimonios recibidos por la ONU revelan que las desapariciones habrían sido perpetradas por miembros de una fuerza de seguridad federal. Las personas habrían sido detenidas por personal uniformado mientras caminaban o circulaban por carreteras y, según la información, se han encontrado varios vehículos al lado del camino, quemados y tiroteados.

“Muchas de estas personas habrían sido detenidas arbitrariamente y desaparecidas mientras realizaban su vida cotidiana. Es particularmente horroroso que al menos cinco de las víctimas sean menores, tres de ellas muy jóvenes, tan sólo de 14 años”, señaló Zeid.

“Estos crímenes, perpetrados durante cuatro meses en un solo municipio, son indignantes”, recalcó, y señaló que pese a la amplia información y evidencia existentes, las autoridades mexicanas avanzan poco en la localización de las personas desaparecidas y en las indagaciones sobre lo que les ha sucedido.

Hay casos en los que las familias emprendieron sus propias búsquedas, sin ningún tipo de protección. Al resumir resultados del esfuerzo personal, señalan que han encontrado los cuerpos de al menos seis víctimas.

Testigos de los hechos que terminan en estos lamentables hechos, revelan haber recibido amenazas y una fue desaparecida durante dos días.

“Es vital que las autoridades mexicanas realicen una búsqueda efectiva de las personas cuyo paradero aún sigue siendo desconocido y que lleven a cabo una investigación diligente, independiente y completa para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y garantizar que sean llevados ante la justicia”, sostuvo Zeid, quen exigió también “otorgar protección a testigos y defensores, y proveer asistencia a los familiares de las víctimas”.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió medidas cautelares, una de ellas a la Secretaría de Marina, para proteger a la población civil de Tamaulipas; aún así al menos tres desapariciones ocurrieron posteriormente, según la ONU.

“Es extremadamente preocupante que estas desapariciones forzadas se produzcan pocos meses después de la aprobación de la Ley General de Desapariciones”, señaló el alto comisionado, al hablar de lo que ha estado sucediendo en Nuevo Laredo, lo cual calificó como una prueba crucial para verificar si esta nueva ley representa realmente el cambio que su adopción promete o si las desapariciones forzadas continuarán, seguidas de impunidad y falta de reparación a las víctimas, al recordar que “los estados tienen la obligación de garantizar la seguridad de la población”.