QUITO, Ecuador, 15 de diciembre de 2024.- El gobierno de Daniel Noboa dispuso que las islas Galápagos se conviertan en base militar de Estados Unidos.
La decisión del Consejo de Gobierno de la provincia de Galápagos, inaugura los tratados de cooperación militar firmados por Noboa el 15 de febrero de 2024.
Personal militar, armamento y equipo ya pueden instalarse en ese archipiélago que la UNESCO declaró Patrimonio Natural de la Humanidad en 1978.
Este 10 de diciembre se aprobó el Proyecto de seguridad integral en la región insular y el Instructivo para la aplicación de los acuerdos de cooperación entre Ecuador y Estados Unidos.
Se plantea la finalidad de hacer frente a los retos de seguridad compartidos en la provincial de Galápagos, a 600 millas (965 kilómetros) de la costa continental ecuatoriana.
Los retos involucran el combate al narcotráfico, la pesca ilegal y otras actividades ilícitas en esta región.
"Es importante evitar conflictos violentos y otros delitos conexos entre los grupos narcoterroristas vinculados a cárteles internacionales que se disputan las rutas para exportación de estupefacientes y el dominio territorial para el expendio de drogas”, indica el acuerdo.
Aunque los buques, aeronaves y tripulaciones estadunidenses están exentas de impuestos, tendrán controles ambientales rigurosos para ingresar a la isla.
Con el Decreto del 15 de febrero de 2024, Quito ratificó el Acuerdo con Washington relativo al Estatuto de las fuerzas, firmado el 6 de octubre de 2023, durante el régimen de Guillermo Lasso.
Ahí se adelantó otorgar al personal militar y civil del Departamento de Defensa y sus contratistas, "privilegios, exenciones e inmunidad" equivalentes a lo recibido por el personal administrativo y técnico de las misiones diplomáticas bajo la Convención de Viena.
Lo anterior constituye el establecimiento de una base militar, como ocurrió desde 1999 hasta 2009 en la costera ciudad de Manta, cuyo acuerdo el entonces presidente Rafael Correa no renovó.
La nueva Constitución de 2008 prohibió la presencia de fuerzas o bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, pero hace dos semanas Noboa envió a la Asamblea una reforma parcial a la Constitución para eliminar el artículo que prohíbe esa presencia de otros países. La Legislatura todavía no lo trata.
El ex vicecanciller Fernando Yépez declaró inaceptable, vergonzoso, peligroso, indigno servilismo colonial. No hay conciencia de la soberanía nacional, ni de los intereses del Ecuador ni de las experiencias negativas con bases militares extranjeras, siempre de Estados Unidos.