WASHINGTON, D.C., 12 de julio de 2021.- El presidente de Estados Unidos, Joseph R. Biden,hizo una declaración donde afirmó el apoyo al pueblo cubanoy su “clamor por la libertad y el alivio del tráfico control de la pandemia”.
También aludió a lo que Estados Unidos califica como décadas de represión y sufrimiento económico a las que ha sido sometido por el régimen autoritario de Cuba.
Respecto a los movimientos que ahora se realizan en Cuba, Biden acusa que “están haciendo valer derechos fundamentales y universales”, que incluyen la protesta pacífica y el derecho a determinar libremente su propio futuro, lo cual debe respetarse.
Llamó al régimen cubano a que escuche a su pueblo y atienda sus necesidades en este momento vital, “en lugar de enriquecerse”.
LA HABANA, Cuba, 12 de julio de 2021.- El gobierno cubano dijo que en esta nación, “las calles son de los revolucionarios” y el Gobierno cubano, el Estado cubano, encabezado por el Partido, “tiene toda la voluntad política para discutir, argumentar y para reconocer los problemas que tenemos”.
Pero “para participar también con nuestro pueblo, al cual le damos espacio en la solución de esos problemas, pero reconociendo cuál es la verdadera causa, o la causa fundamental de nuestros problemas, sin dejarnos confundir”, expresó el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Se dirigió al pueblo cubano denunciando lo que llamó una “cobarde provocación que intentó desestabilizar este domingo a la nación”
En su denuncia, dijo que “los que están alentando que haya manifestaciones en Cuba no quieren para Cuba un bien de Salud” y pidió recordar “sus principios, su modelo, es el modelo neoliberal, esa privatización de los servicios, es la privatización de los servicios médicos, es la privatización de la educación, es que cada cual se salve como pueda; que puedan acudir a la Salud los que tengan dinero”.
En su mensaje, precisó que “nosotros no vamos a entregar la soberanía ni la independencia del pueblo, ni la libertad de esta nación”.
En su arenga popular, afirmó que “somos muchos revolucionarios en este país los que estamos dispuestos a dar la vida, y eso no es por consigna, es por convicción”.
Incluso llegó a expresiones fuertes acusando que “tienen que pasar por encima de nuestros cadáveres si quieren enfrentar a la Revolución”, con lo cual explicó, quiere decir que la gente está dispuesta a todo y “estaremos en las calles combatiendo”.
Hizo una convocatoria general a quienes llama “todos los revolucionarios del país, a todos los comunistas”, a que salgan a la calle en cualquiera de los lugares donde se vayan a producir “estas provocaciones”.
Las cinco claves del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse
+ Tras la muerte a tiros del mandatario en su residencia, el primer ministro ha declarado el estado de sitio en un país inmerso en una espiral de violencia
CDE. DE MÉXICO.- El presidente de Haití, Jovenel Moïse, ha sido asesinado este miércoles en su residencia.
En el asalto fue herida su esposa, Martine Moïse, que se encuentra hospitalizada.
Tras el ataque, el primer ministro, Claude Joseph, declaró el estado de sitio en el país, que permite a las fuerzas armadas tomar el control de la seguridad en el territorio e instaurar tribunales militares. El aeropuerto de Puerto Príncipe ha sido cerrado y los vuelos programados hacia la capital han sido cancelados o desviados. La República Dominicana, que comparte isla con Haití, ha militarizado su frontera y ordenado el cierre de todos los pasos que comunican su país con el vecino.
El asesinato ha sacudido a la región y algunos países, como Colombia, han pedido la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) para salvaguardar la democracia en el país, inmerso en una espiral de violencia.
Los asesinos del presidente no han sido identificados, pero “hablaban en español y en inglés”, según el primer ministro, Claude Joseph. La primera dama ha resultado herida de bala y está recibiendo atención médica en un hospital de la capital. El hijo del presidente fue testigo del ataque pero resultó ileso.
Un mandatario amenazado
Moïse aseguró hace meses que había sido amenazado y vivía recluido en su residencia de Puerto Príncipe.
El mandatario afirmó entonces que había un golpe de Estado en marcha organizado por un grupo de familias y empresarios “que controlan los principales recursos del país, que siempre han puesto y quitado presidentes y que utilizan la calle para crear desestabilización”.
Sin citarlos, Moïse señaló a los Vorbe, una de las familias más poderosas, dueñas de la electricidad en el país. “Un pequeño grupo de oligarcas están detrás del golpe y quiere apoderarse del país”, dijo el presidente.
El 7 de febrero, 23 personas fueron detenidas acusadas de conspirar e intentar asesinar a Moïse. La oposición tildaba al presidente de “dictador” y de mantenerse en el poder gobernando por decreto durante el último año.
Recientemente, el presidente también se había ganado enemigos entre las poderosas bandas armadas que controlan las barriadas pobres de Puerto Príncipe. La violencia entre grupos se recrudeció desde comienzos de junio, en especial por la acción de G9 an Fanmi e Alye, una federación de pandillas que hasta hace poco se consideraba en la órbita del Gobierno y que en las últimas semanas declaró la guerra a Moïse.
Estado de sitio y sucesión
Después de una reunión extraordinaria del consejo de ministros, el jefe del Gobierno, Claude Joseph, ha anunciado el estado de sitio en Haití y sitúa a las fuerzas armadas como garantes de la seguridad e implica la instauración de tribunales militares.
“Pido a todas las fuerzas vivas de la nación acompañarnos en la batalla, acompañarnos en la continuidad del Estado”, dijo Joseph. Aún así, el primer ministro reitera que el país está “bajo control” y pide a la población mantener la calma. Hoy las calles de Puerto Príncipe están tranquilas, vacías, y la policía controla accesos al barrio donde se encuentra la residencia de Moise.
La sucesión tras el asesinato de Moïse no es clara, puesto que en este momento hay dos primeros ministros en el país: Claude Joseph, quien ejerce el cargo de forma interina desde abril, y Ariel Henry, nombrado por Moïse este lunes, pero que todavía no había asumido el puesto de forma oficial.
La Constitución de 1987 establece que en caso de la muerte del presidente, el consejo de ministros, encabezado por el primer ministro, ejerce el poder ejecutivo hasta la elección de un nuevo gobernante. Las elecciones presidenciales y legislativas, en las que Moïse no podía ser candidato, están convocadas para el próximo 26 de septiembre.
Espiral de violencia
El asesinato del presidente agrava la ola de violencia entre una población que cuenta con más armas que nunca, según los expertos. Recientemente Moïse tuvo que pedir apoyo internacional para controlar la situación. Es el último hito de un país desestabilizado por una profunda crisis en un año marcado por la inestabilidad política, la pandemia y el azote de los huracanes.
Un informe del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH) advierte que en Haití hay “una hegemonía del crimen”. Solo en junio, más de 150 personas fueron asesinadas —entre ellas 30 policías— y 200 secuestradas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
“El país está asediado por bandas armadas que siembran el terror, asesinatos, secuestros, violaciones (...) Puerto Príncipe está sitiado en el sur, el norte y el este”, apunta la organización en un documento revelado el martes. Más de 17 mil personas han tenido que ser desplazadas desde el comienzo de junio por los enfrentamientos en barrios como Martissant y Delmas, en la entrada sur de la capital.
El origen de la última crisis política
El origen del último conflicto político en Haití, país caribeño de 11.2 millones de habitantes, está en las elecciones de 2015.
Michel Martelly finalizó su gestión, pero los caóticos comicios convocados obligaron a nombrar un presidente interino de otro partido, hasta que la autoridad electoral reconoció la victoria de Moïse un año después.
“Mi mandato empezó el 7 de febrero del 2017 y termina el 7 de febrero del 2022. Entregaré el poder a su propietario, que es el pueblo de Haití”, declaró Moïses, que apuntaba que las elecciones eran el único camino para su sucesión.
“Y yo no participaré en esas elecciones”, declaró en otra reciente entrevista.
PUERTO PRINCIPE, Rep. De Haití, 8 de julio de 2021.- A la 1 de la madrugada de miércoles en calle Peregrin 5, barrio de Pétion-Ville de esta capital, el presidente de Haití, Jovenel Moïse, dormía junto a su esposa cuando un comando “que hablaba español e inglés”, según el comunicado oficial de las autoridades locales, asaltó la elegante vivienda, entró en su habitación y disparó contra él.
El mandatario, de 53 años, falleció al instante y su esposa se encontraba estable, con una bala fragmentada dentro del cuerpo. El desarrollo del ataque seguía siendo un misterio varias horas después del magnicidio. El testimonio de su hijo, uno de los primeros en llegar a la habitación, y algunas grabaciones filtradas son las únicas pruebas existentes hasta el momento.
El primer ministro, Claude Joseph, pidió calma a la población y aseguró que la policía y el Ejército mantienen el orden.
“La situación está bajo control. Estoy en una reunión para garantizar la seguridad y tomar todas las medidas para la continuidad del Estado”, informó Joseph, quien enseguida declaró el estado de sitio, que sitúa a las Fuerzas Armadas como máximas garantes de la seguridad e implica la instauración de tribunales militares. Por la tarde, el ministro de Comunicaciones, Frantz Exantus, anunció la detención de dos “presuntos asesinos” del presidente tras un operativo realizado en el barrio de Pelerin.
La muerte de Moïse adentra al país en una etapa de incertidumbre y se suma a la crisis humanitaria provocada por un año de pandemia, huracanes y la violencia de las bandas urbanas, que han elevado el nivel de terror por los asaltos y secuestros que mantienen asolada esta nación, la más pobre de América y una de las más pobres del mundo.
SORPRENDE AL MUNDO
El asesinato de Moïse sorprendió a las clases política y diplomática en el país, pues se produce a poco más de dos meses de las elecciones presidenciales y legislativas, convocadas para el próximo 26 de septiembre, comicios donde Moïse no podría ser candidato y, por tanto, era la hoja de ruta aceptada por la comunidad internacional para dar salida a la crisis.
La oposición acusaba a Moïse de aferrarse al poder y gobernar por decreto desde que disolvió la Asamblea. El mandatario aseguraba que dejaría el poder en 2022, con el argumento de que su llegada real al puesto se había producido en 2017, más tarde de lo previsto.
Al magnicidio se sumó el vacío de poder en el país. No hay certeza de quién dirige desde ayer la nación caribeña. Antes de su muerte, Moïse había nombrado un primer ministro que no había sido ratificado y se desconoce si ejercerá. Su nombramiento abrió también una guerra intestina en el interior de su partido el PHTK, que añade enemigos a la larga lista de quienes lo querían fuera del poder.
Moïse asumió el cargo en 2017, en medio de unas polémicas elecciones que debieron repetirse, pero entonces ganó con claridad y sin necesidad de segunda vuelta. Rompió relaciones comerciales con Venezuela, estuvo envuelto en varias crisis por acusaciones de corrupción vinculadas a PetroCaribe y cuyos señalamientos eran la venganza del chavismo por darles la espalda a Caracas y abrazar la política del entonces presidente estadounidense, Donald Trump.
DENUNCIÓ UN GOLPE DE ESTADO
El pasado febrero, Moïse denunció un fallido golpe de Estado y un intento de magnicidio; hasta un juez de la Corte Suprema se proclamó presidente legítimo.
“El golpe de Estado no es un hecho puntual, sino una secuencia de acciones. Hasta ahora los Gobiernos eran títeres de los grupos económicos, pero esto hoy no sucede y nuestras decisiones sientan muy mal a quienes se sienten poderosos e intocables. Un pequeño grupo de oligarcas está detrás del golpe y quiere apoderarse del país”, denunció entonces.
En los últimos 35 años, el primer país de América Latina en conseguir la libertad —cuando en 1803 los hombres de Pétion y Dessalines pasaron por el machete en pocos meses a miles de franceses— ha tenido 20 presidentes, con perfiles muy distintos (desde generales a pastores evangélicos).
Jovenel Moïse fue elegido en 2015 con la promesa de llevar agua corriente y electricidad a todo el país. Con la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden, tanto el Departamento de Estado, la Organización de Estados Americanos y el Core group, grupo de países amigos de Haití (entre ellos Canadá, Estados Unidos, Francia, España o Brasil) respaldaban la opción de que Moïse concluyera su mandato en 2022, aunque exigían la restauración de los diferentes poderes del Estado.
Moïse llegó al poder con el 55% de los votos y una larga lista de promesas que ha incumplido y eso generó decepción masiva.
La ola de violencia y secuestros han llevado el hartazgo a una población que cuenta en su poder con más armas que nunca; la descomposición social eleva la violencia mortal y cada día aterrizan en Puerto Príncipe aviones procedentes de Estados Unidos, con centenares de deportados, muchos de ellos niños.
+ También sufren lesiones 17 agentes israelíes por el lanzamiento de piedras, botellas y fuegos artificiales
JERUSALÉN, Israel, 8 de mayo de 2021.- Fuerzas israelíes irrumpieron este viernes en la Explanada de las Mezquitas y eso incrementó una tensión que duraba ya semanas en la zona Este de Jerusalén ocupada, y se hizo palpable de nuevo en las inmediaciones de la Ciudad Vieja, con detenciones, incidentes y protestas en localidades árabes del norte de Israel.
La Puerta de Damasco, una de las principales entradas a la ciudad amurallada, volvió a ser epicentro de altercados entre palestinos y la Policía de la Frontera israelí, que utilizó granadas de estruendo, cañones de agua y agentes a caballo para dispersar las concentraciones, mientras los palestinos arrojaron botellas y piedras a los agentes. La Media Luna Roja informó de al menos ocho palestinos hospitalizados y decenas de heridos atendidos.
La Policía israelí reforzó su presencia en la ciudad cuando se esperaba una masiva asistencia en la Explanada por la Noche del Destino (Lailat Qader), fecha del mes sagrado musulmán de Ramadán; también se aumentó la presencia militar en Cisjordania ocupada.
"Israel está actuando responsablemente para aplicar la ley y garantizar el orden público en Jerusalén, al tiempo que preserva la libertad de culto en los lugares sagrados", defendió hoy el primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu, tras la polémica incursión en el recinto sagrado durante el rezo musulmán, que dejó más de 200 heridos.
La Unión Europea y Estados Unidos pidieron con urgencia rebajar las tensiones en la Ciudad Santa, que desde el inicio del mes sagrado de Ramadán, que termina el próximo día 12, vive una peligrosa escalada.
DISTURBIOS DIARIOS
Las bombas de estruendo y pelotas de goma crearon anoche el caos durante el rezo en el interior de la mezquita de Al Aqsa. Los choques se extendieron por todo el recinto de la Explanada y las inmediaciones de la Ciudad Vieja, que dejó 205 palestinos heridos, informó la Media Luna Roja.
Toda la mañana, la Policía israelí realizó redadas en la Ciudad Vieja y barrios de la zona oriental y detuvo al menos a 13 jóvenes palestinos; la escalada de este viernes se enmarca en protestas diarias contra el desalojo de familias palestinas del cercano y estratégico barrio de Seij Yarrah, en la zona oriental.
La Policía bloquea la calle donde se encuentran las viviendas con órdenes de desahucio para impedir concentraciones de personas, mientras se suceden los altercados entre residentes palestinos y colonos judíos que acceden. Aún así, algunos palestinos se concentraron y fueron dispersado por la Policía, que realizó varias detenciones.
LAS PROTESTAS SE EXTIENDEN
Cientos de árabes israelíes --palestinos y descendientes de quienes quedaron dentro de las fronteras de Israel cuando se fundó en 1948-- protestaron en localidades del norte y centro del país por la situación en Jerusalén, mientras otros pusieron rumbo a la Ciudad Santa, como hacen en el 27 día de Ramadán.
La Policía israelí detuvo decenas de autobuses con árabes israelíes, ante la sospecha de que alguno de los pasajeros planeaba disturbios en la Explanada. En Cisjordania ocupada también se convocaron protestas esta noche, mientras en la bloqueada Franja de Gaza, docenas de jóvenes palestinos se acercaron a la valla de separación con Israel y lanzaron globos incendiarios.
La creciente tensión en Jerusalén ya se ha reflejado con violencia en Cisjordania. Este viernes se produjo el segundo ataque palestino con arma de fuego en menos de una semana. En el del pasado domingo, los atacantes mataron a un joven israelí. Ayer, 2 asaltantes palestinos fueron abatidos por la Policía israelí.
Además, una mujer de 60 años murió por fuego israelí al aproximarse con un cuchillo a soldados en un puesto de control. El día 5, un joven palestino murió en enfrentamientos con el Ejército. Otro factor que muestra tendencia peligrosa son los ataques entre jóvenes palestinos e israelíes en Jerusalén, que difunden después en redes sociales, o choques con colonos judíos residentes en la Zona Este ocupada.
El próximo día 10, está previsto que el Tribunal Supremo israelí decida sobre la expulsión de 4 familias palestinas de Seij Yarrah en favor de organizaciones colonas judías que reclaman la propiedad de la vivienda antes de 1948, en virtud de una ley que no se aplica a las propiedades palestinas del oeste.
La preocupante jornada coincide con el llamado Día de Jerusalén, en el que los israelíes conmemoran con una marcha de jóvenes ultranacionalistas por la Ciudad Vieja, la reunificación de la ciudad en 1967, durante la Guerra de los Seis Días, y que para los palestinos supone el inicio de la ocupación. La Unión Europea en que "los líderes políticos, religiosos y comunitarios de todas las partes deben mostrar moderación y responsabilidad y hacer todo lo posible por calmar esta situación volátil".