37.7% es eventual, dice la CEFP
México, D.F., 26 de septiembre 2011.- El Centro de Estudios de las Finanzas Pública (CEFP) de la Cámara de Diputados destaca que la Secretaría de Hacienda anuncia un crecimiento del 12.7% en el número de cotizantes en el IMSS del primer trimestre de 2006 al segundo trimestre de 2011; pero no menciona que fue generado por un aumento de 37.7% del empleo eventual urbano, y de sólo 10.1% del formal, evidenciando una pérdida en la calidad.
Indica que en las proyecciones de la Secretaría de Hacienda se estima que 2011 cerrará con un incremento del empleo formal de 589 mil nuevos cotizantes; es decir, supone que concluirá el año con el mismo crecimiento de 2010, a pesar de que en el presente año se han generado 141 mil empleos menos que en el mismo lapso del año anterior.
Si además se considera que las expectativas de los especialistas del sector privado, reportadas por el Banco de México, estiman 591 mil nuevos cotizantes en el IMSS para 2012, es previsible que el empleo formal continúe creciendo a menores tasas, con alta proporción de empleos eventuales y menores salarios reales, dando como resultado trabajos de menos calidad, enfatiza el CEFP.
En el documento “Criterios Generales de Política Económica 2012. Análisis sobre la situación del mercado laboral en México”, se resalta que si se toma en cuenta el número de empleos perdidos durante la crisis (aproximadamente 667 mil 814) el saldo sería de sólo 628 mil 296 plazas generadas en estos casi 3 años.
Se menciona que el empleo formal sólo ha crecido a un ritmo de 221 mil empleos por año, muy por debajo del aumento poblacional, estimado en más de 700 mil personas en edad de trabajar al año.
Aunado a esto, su tendencia ha venido a la baja, presentando 11 meses con reducciones en la tasa de crecimiento anual, actualmente en 4.1 por ciento (agosto 2011), 1.3 puntos porcentuales por debajo del aumento presentado en octubre de 2010.
Se precisa que por tipo de afiliación de los empleos formales creados de enero a agosto de 2011, el 64.2 por ciento corresponde a permanentes. Pero si se compara con respecto a octubre de 2008 (inicio de la crisis), el porcentaje baja a 50.5 por ciento.
Dicho resultado es producto de un crecimiento de sólo 2 por ciento del empleo formal en este lapso, comparado con el aumento de 19 por ciento del empleo eventual urbano.
El CEFP refiere que la tasa de desocupación nacional, de acuerdo con la SHCP, se ubicó en 5.25 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) durante el periodo enero-julio 2011, mientras que un año antes fue de 5.34 por ciento.
“Sin embargo, dichas cifras son el promedio de los primeros siete meses del año, y no refleja el empeoramiento que ha habido en los últimos cuatro meses del año, donde el desempleo pasó de 4.61 por ciento en marzo de 2011 a 5.62 por ciento en julio; la tasa más alta desde octubre de 2010”, abunda.
Resalta que la subocupación, que mide el porcentaje de la población ocupada que manifiesta tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas que las que su ocupación actual le permite, se redujo de 9.02 en el periodo enero-julio 2010 a 8.23 en 2011.
Pero no se menciona que ésta ha empeorado en los últimos dos meses, alcanzando 8.85 por ciento de la Población Económicamente Activa en julio, es decir, más de 4 millones de personas; la cifra más alta desde mayo de 2010.
El Centro menciona que si a esta cifra se le agrega la informalidad (28.9 por ciento de la población ocupada, o bien, 13.4 millones) resulta que más de 17 millones se encuentran en situación de alta vulnerabilidad laboral.
Añade que el panorama tampoco mejora al analizar los salarios, ya que si bien es cierto que después de 27 meses consecutivos de pérdidas anuales el Salario Base de Cotización en el IMSS comenzó a reportar saldos reales positivos a partir de febrero, es de destacar que éstos han venido a la baja, pasando de un crecimiento real anual de 1.57 por ciento en abril, a sólo 0.79 por ciento en julio.
Incluso si se compara con 2008, el salario aún no recupera su nivel en términos reales, al presentar una caída de 0.9%. “Es decir, en 3 años el salario no sólo no ha crecido, sino que ha perdido poder de compra en aproximadamente 66 pesos menos al mes”.
En el documento se agrega que si se analiza la distribución salarial por ingresos, se puede observar que del segundo trimestre de 2008 al segundo trimestre de 2011, las personas que ganan un salario mínimo (sm) y de uno a dos sm aumentaron 0.76 y 2.14 puntos porcentuales como proporción de la población ocupada, respectivamente.
Mientras que los que ganan entre tres y cinco sm y más de cinco sm disminuyeron 0.69 y 3.19 puntos porcentuales, en ese orden. Ello representa aproximadamente una reducción de 1.8 millones de personas. Es decir, el empleo generado durante la crisis ha sido de menor calidad.