México, D.F., 4 de octubre 2011.- A fin de proteger la producción camaronícola del país, estimada en alrededor de 150 toneladas anuales, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) emitió el acuerdo que establece las medidas sanitarias obligatorias en la producción de camarón, para reducir los riesgos asociados a la Enfermedad de las Manchas Blancas (EMB).
El acuerdo, publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación, tiene la finalidad de ordenar la actividad productiva a través de la creación de mejores condiciones sanitarias para la producción de camarón en los estados de Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora, de donde proviene 95 por ciento del camarón que se cultiva en México.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), a través de este acuerdo establece las medidas sanitarias que deben aplicar las personas dedicadas al cultivo de camarón en las fases de reproducción, desove, incubación, pre-engorda y engorda, para disminuir el riesgo de que la producción se contamine de EMB.
La EMB es una enfermedad viral que afecta a los camarones. Fue detectada por primera vez en 1992 en Taiwán y se extendió a Japón, Indonesia, Tailandia, Malasia e India. Tres días después de la aparición de los primeros signos clínicos puede causar hasta 100 por ciento de mortalidad en estanques infectados.
Para evitar afectaciones por esta enfermedad en los sistemas productivos del noroeste del país, el SENASICA considera necesario establecer un plan de manejo de los factores del riesgo sanitario asociados a la EMB en el cultivo de camarón, pues es una enfermedad considerada de alto riesgo principalmente porque carece de tratamiento farmacológico para su control.
Con base en medidas emitidas hoy, se busca preservar el patrimonio sanitario de la industria acuícola nacional, la generación de empleos y el desarrollo económico interno, así como la obtención de divisas a través de las exportaciones.
Entre las principales disposiciones contenidas en el acuerdo, se establecen periodos de siembra y secado de los estanques, así como las técnicas para la detección de la enfermedad, muestreo, desinfección y demás acciones que deben implementar los productores, en coordinación con el Comité de Sanidad Acuícola de cada entidad y el SENASICA.
La investigación en torno a la EMB ha demostrado que hay mayor incidencia de la enfermedad en el invierno, por lo que, con base en la recomendación de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el acuerdo establece que se debe aplicar el vacío sanitario entre diciembre y febrero de cada año.
Esta acción implica el desalojo del agua de los estanques y su exposición, una vez vacíos, a la radiación solar durante periodos no menores a 90 días, lo que disminuye de manera significativa el riesgo de presencia y propagación de la enfermedad, ya que genera un ambiente adverso para el virus de la EMB.
Se ha demostrado que en ese periodo, la temperatura corporal del camarón varía en función de la ambiental y disminuye significativamente su actividad fisiológica y metabólica, por lo que la medida no representa un impacto económico adverso en el proceso de engorda.
Cabe recordar, finalmente, que el crustáceo se distribuye en los mercados nacional e internacional en diferentes presentaciones: congelado, fresco, empanizado, enlatado, descabezado, seco y en polvo.
Las principales plazas nacionales en las que se comercializa el camarón son las ciudades de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Cancún, así como zonas turísticas de playa.
Entre los destinos de exportación de la producción nacional se encuentran Estados Unidos, Canadá y España, entre otras que le generan al país importantes fuentes de divisas y empleos.