MEXICO (MURALSONORENSE.MX).- Manolo Marroquín confirmó la madrugada de este domingo la muerte del presidente Vitalicio y Honorario de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, Roberto Cantoral, a consecuencia de un infarto a los 75 años de edad.

El miembro del Consejo Directivo de la SACM dice que el gremio está dolido por la desaparición del "más grande dirigente que ha tenido nuestra sociedad, el que llevó a la cúspide internacional a la SACM y sobre todo por elevar la calidad de vida de los compositores'.

Cantoral fue el gran maestro para muchos y abrió las puertas a la prensa para que estén presentes en el sepelio. Dijo que el gremio correrá con todos los gastos necesarios para la ceremonia y homenaje "que ofreceremos a nuestro gran amigo'.

Cantoral hace pocos días fue sometido a una cirugía de columna de la cual no se recuperó totalmente.

De hecho, de dos años aca su salud mermó por el paso del tiempo, afectando primero los riñones, el hígado y después la vesícula, complicaciones que fue superando a gran costo de energía.

Los restos mortales de Roberto Cantoral serán cremados si no hay otra disposición de sus familiares.

El famoso compositor había estado hace una semana en la boda de su nieto homónimo y lució de muy buen humor, como el bromista que siempre fue, pero denotaba cansancio.

Por estatutos, Armando Manzanero lo reemplazará en la SACM por lo menos hasta diciembre, cuando resuelvan cómo se recorrerán los cargos en el Consejo Directivo, pero eso debe dejarse por lo pronto a un lado, dijo su colega.

Marroquín señaló que posiblemente las cenizas del compositor de 'La Barca', 'El Triste', 'El Reloj' y 'Al final', sean trasladados a su tierra natal, Tampico, pues siempre expresó su deseo de tener allí su última morada. Por lo pronto es velado en la misma sociedad de Autores y Compositores, donde actualmente se construye el auditorio que llevará su nombre.

Roberto Cantoral falleció la tarde de sábado en Toluca, Estado de México, de donde fue trasladado para rendirle tributo en lo que fuera su segunda casa, la SACM, donde cumpliría 26 años como presidente Vitalicio y Honorario.

Pese a la discreción solicitada por sus familiares, la importancia de su gestión al frente de la SACM, y lo grande de su figura como artista, obligó a que sus restos sean velados con guardias de honor, por parte de sus más cercanos amigos.