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Acusan a funcionario; nada qué ocultar, responde

+ Una casa de 3 MDP en el Country Club, el motivo; el acusador no quiere pagar, contrataca

GUAYMAS, Son., 17 de noviembre de 2020.- El político y empresario José Ramírez Lizárraga acusó al titular de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Guaymas, Víctor Marín Martínez, de “enriquecerse” y expuso como prueba que este último puso en venta una casa 3 millones de pesos en el fraccionamiento San Carlos Country Club.

En su alegato ante la prensa, dijo que eso ocurre ahora, dos años después del cargo de Marín, y eso genera sospechas, pues el funcionario carece de recursos para construir un bien de ese valor y con o que gana como funcionario jamás podría lograrlo.

Ramírez y Marín han incursionado en política en varios partidos e incluso fueron activistas, juntos, y se les recuerda criticando y realizando marchas, plantones y en una ocasión lanzando tomates contra oficinas en Palacio Municipal, en las administraciones del priísta Otto Claussen Iberri y  el panista Lorenzo de Cima Dworak.

NADA QUÉ OCULTAR

GUAYMAS, Son.- El director de Infraestructura Urbana y Ecología, Víctor Marín Martínez realizó una conferencia de prensa en el mismo lugar donde ayer fue señalado por José Ramírez Lizárraga, junto a la puerta principal de acceso a Palacio Municipal, para responder a esos señalamientos.

Expuso el funcionario que la propiedad está en su declaración patrimonial del 20 de noviembre de 2018, junto a su casa en colonia Las Plazas; su oficina, en el mismo sector, y una más en Ranchitos San Carlos de mil metros cuadrados donde cuenta con departamentos, una bodega y una empresa.

Dijo que en su declaración de 27 de mayo de 2019 y 17 de junio de 2020 no hay nuevas propiedades.

Respecto a la escritura de la casa del Country Club, le fue expedida el 13 de agosto de 2019, pero el trámite inició el 12 de julio de 2016; el retraso se debió a la desaparición de la Sociedad Mercantil integrada por Fomento Urbano de San Carlos y Tacojuan y el tiempo que tomó la repartición de bienes.

Rechazó también que Ramírez Lizárraga sea perseguido por autoridades municipales por sus constantes críticas a la administración.

Enseguida, acusó Marín  Martínez que Ramírez Lizárraga  busca regularizar su situación como empresario de las artes gráficas, con una deuda superior a los 60 mil pesos de prediales, y no incluir otros giros en el citado proceso de regularización.