Confirma la CEA enorme desperdicio de agua

Sábado 06 de Noviembre de 2021 18:55

Escrito por Comunicado

+ Gestiona una norma para tubería de agua y drenaje; persiste el hurto de brocales y hay 130 alcantarillas destapadas

GUAYMAS, Son.- La escasez de agua impide el desarrollo regional y dificulta la actividad diaria de la población pero, más que la falta del líquido, el problema es la cantidad que se fuga, que supera el 50% del elemento disponible.

El dato confirmado por el administrador de Comisión Estatal del Agua en Guaymas y Empalme, David Pintor, indica que el puerto recibe 450 litros por segundo a través del acueducto Río Yaqui-Guaymas. En breve se incorporarán 200 litros más de la planta de desalinización que ya está en pruebas.

No se puede precisar el número de fugas en el acueducto, dijo, pero ya buscan soluciones.

Agregó que en la zona captadora de Boca abierta, se atendieron 13 fugas que tiraban hasta 100 litros por segundo y se arreglaron dos pozos que habían sido vandalizados, para recuperar 160 litros por segundo que ya recibe la ciudad.

Sin embargo, dijo con pesar que se está tirando más del 50% del agua potable que llega a las líneas y por ello oficializó el apoyo solicitado a la Secretaría de Infraestructura del Estado para arreglar el grave problema y una positiva respuesta en camino.

EXIGIRAN MEJOR TUBERÍA

Por otra parte, Pintor Hernández aseguró que han solicitado una norma para especificar el tipo de tubería a utilizar en obras de agua y drenaje; la que se ha estado utilizando tiene un período de vida útil de 5 años y es difícil estarla cambiando en ese lapso, destruyendo otra infraestructura urbana.

La norma en promoción, exigirá a desarrolladores el uso de líneas que garanticen 25 años de operación.

SIGUE EL HURTO DE BROCALES

También denunció el duro golpe que significa el robo de brocales e informó que hay 130 abiertos y analizan colocar tapas de materiales plásticos para evitar el robo.

Finalmente, dijo que para mejorar el sistema de drenaje, se le pedirá al usuario evitar el arrojo de sólidos y aludió por ejemplo a restauranteros, que no debieron arrojar restos de grasa y alimentos, porque esto continuamente es la causa de “taponamientos” y dificultades para la limpieza de líneas.