+ La abundancia de candidatos; si el inicio fue una carrera, ganaron Rodolfo Lizárraga y Karla Córdova; Rogelio Sánchez y su acto entre ruinas: ¿fue reproche?; que el Ayuntamiento de Sara Valle tiene 200 aviadores; Desarrollo Social despide a mujeres por un “like”
GUAYMAS, Son.- ¿Por quién votar? Difícil responder. Oferta hay, y como nunca, pues solo quienes aspiran a la alcaldía son 10 y, para llegar al Congreso local, 8.
El arranque de campaña fue algo inédito, con aspirantes amontonándose, literalmente, marchando en la avenida Serdán para rematar en lugares típicos como el Malecón Turístico y la plaza de los Tres Presidentes.
Se salió de lo convencional el PT, que con su candidato Rodolfo Lizárraga fue a un sector olvidado por la autoridad --¿cuál no?--, la colonia El centinela, donde precisamente para inducir un cambio encaminado a mejorar la imagen del área y con ello, el nivel de vida, gestionó una plaza pública con mirador hacia el Mar de Cortez y sus litorales lo cual, cierto, debe manejarse para efectos turísticos, pues darías plusvalía al sector y se lograría una gran transformación.
También la Alianza Va por Sonora se salió de lo convencional pero al revés. Metió a Rogelio Sánchez de la Vega en una vieja calle del viejo centro histórico, en medio de edificios ruinosos donde viven menesterosos que terminan incendiándolos y destruyendo la historia. Tal vez el industrial pesquero quería mostrar eso, a manera de reproche, el abandono de ese espacio por las últimas administraciones, sobre todo por los alcaldes que se construyeron residencias (Otto Claussen) y hasta fraccionamientos enteros (Lorenzo De Cima) en San Carlos.
La mañana de sábado comenzó el ajetreo. Por la tarde, los eventos oficiales que, si se tratara de una competencia, “ganaron” el PT –en realidad Rodolfo Lizárraga—y Morena, con la doctora Karla Córdova, enviando a Rogelio Sánchez al tercer puesto.
Este domingo siguieron arranques como el de Manuel Villegas, aspirante digno de admiración por atreverse a exhibirse pese a sus malos antecedentes de cuando manejaba la política guaymense desde Hermosillo, el tenebroso y enriquecido Roberto Romero, época en la que hasta personas muertas hubo. Pero le dejo los detalles a quienes tienen a Manuel en la mira, para exponer el desacierto de escoger candidatos así, cuando se supone que un pasado negro sigue siendo criticable.
Entrevistas de radio, desayunos con la prensa, actos “masivos” para presentar propuesta fue el inicio. Sigue el caminar por colonias y poblados. Lo harán en este caso por alcaldía y diputación local del 13 Distrito, Rogelio Sánchez de la Vega e Irma Campillo, de la Alianza Va Por Sonora (PRI, PAN y PRD); Rodolfo Lizárraga Arellano y Sebastián Orduño por PT, quien recibe el apoyo de Morena (ya ganó ¿no?), partido que va con Karla Córdova González y anuncia que encabezará un gobierno “austero y de cero corrupción”, como si interpretara a la perfección la forma en que los guaymenses ven al actual mando municipal emanado del PT y su alianza con el morenismo.
Otros candidatos Manuel Villegas, Joel Mendoza Rodríguez, quien inició su labor como independiente convocando a la conciencia ciudadana, misma vía que utiliza Yadira Cota; por el Partido Verde Ecologista va Ricardo Corral; incluya en la extendida propuesta a Óscar Barragán y Gildardo Nájera; Alberto Albín y Roberto Palafox; e Iván Acevedo. Tardaré en memorizar la lista, de veras.
EN CAMPAÑA
Cuauhtémoc Galindo, candidato de Redes Sociales Progresistas a gobernador de Sonora, acaba de anunciar la creación de un modelo de seguridad pública con mando civil. Lo hay, debió aclarar que el modelo no incluiría militares en el mando policíaco, porque es tarea de civiles preparados, no militares.
Y Alfonso Durazo insistió en lo que llega a la gente: Va a “limpiar” el Isssteson porque hay corrupción en el abasto de medicamentos y el sistema de pensiones, pero no va a ser de un día para otro, “porque ahí es un auténtico cochinero”.
A propósito, aquí, Rodolfo Lizárraga (PT) dice que llegando a la alcaldía va a despedir a los 200 aviadores que tiene el Ayuntamiento de Sara Valle, que ganan mínimo 3 mil pesos mensuales y están allí “por compromisos políticos”.
Supongo que abrirá un expediente para conocer responsables y aplicar la ley.
También, deberá castigar a quien en la Dirección de Desarrollo Social despidió sin trámite oficial alguno, a trabajadoras de la comuna. El “pecado”: haber dado un “like” al candidato a diputado local por Morena, Sebastián Orduño.
Como resume el comunicador local Manuel Domínguez: “así, el enojo, de quienes no pudieron contender nuevamente en estas elecciones”.